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Escudo de la Presidencia de la Junta. / Junta de Andalucía
El escudo de la Presidencia de la Junta de Andalucía ya es el nuevo que generó tanta polémica la pasada primavera: el de la corona y las dos hojas de laurel. Un Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) extraordinario, del pasado 4 de enero, lo ha hecho oficial. El objetivo, según el decreto, es encontrar una nueva imagen asociada al 40 aniversario del proceso autonómico, que culminará precisamente este próximo febrero, cuando se cumplen cuatro décadas de la aprobación del primer Estatuto, renovado luego en 2007. Según el BOJA, la Junta ofrecerá ahora “una imagen más dinámica y adaptable a la sociedad actual”.
A la Fundación Blas Infante, sin embargo, la consolidación de este cambio le ha caído como un jarro de agua fría, a tenor de un comunicado hecho público hoy mismo en el que se lamenta “esta intervención en el escudo histórico y oficial de Andalucía”. “Una acción”, continúa el escrito, “que, más allá de sus intenciones –con las que no queremos especular- supone objetivamente una falta de respeto hacia uno de los símbolos más significativos de Andalucía, creado hace más de cien años por quien está definido en el Estatuto como Padre de la Patria Andaluza”.
“No vemos necesidad ni conveniencia alguna en esta innovación, que transforma, desnaturalizándolo, uno de los principales símbolos de nuestra nacionalidad”, continúan en la Fundación, donde consideran que “para la máxima autoridad política de Andalucía”, en referencia a Juanma Moreno, “debería ser suficiente y un orgullo ostentar el escudo que representa a todos los andaluces y andaluzas sin modificarlo ni personalizarlo”. Con respecto a la justificación de que se inspira en el ya existente para las medallas que se otorgan cada 28 de febrero, a la Fundación no le vale, ya que “es este diseño el que viene siendo una anomalía necesaria de remediar”.
La polémica, que surgió la pasada primavera, llevó al Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) a denunciar el cambio incluso en los tribunales. También el Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, dio la razón a la plataforma Andalucía Viva, que presentó en mayo una queja a través de su portavoz, el escritor y profesor de Derecho Civil de la Universidad de Córdoba Antonio Manuel Rodríguez, contra el uso por el presidente de la Junta del escudo de Andalucía pero alterado de forma “unilateral e ilegal”.