“La gratuidad de 0 a 3 años se hará progresivamente en esta legislatura”

Hablamos ampliamente con Patricia del Pozo, consejera de Desarrollo Educativo y FP de Andalucía, en una entrevista que publicaremos en dos partes. Una oportunidad única para palpar la realidad educativa de nuestra región.

Ezequiel García ezegarcia85 /
26 dic 2022 / 09:17 h - Actualizado: 27 dic 2022 / 09:35 h.
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Con la amabilidad que le caracteriza, y con dificultad para cuadrar una agenda tan apretada, El Correo de Andalucía cierra su ciclo de entrevistas a los miembros del sector educativo andaluz con la consejera de Desarrollo Educativo y Formación Profesional (otrora Educación), Patricia del Pozo (Sevilla, 1969). Ha sido tan amplia que hemos decidido dividirla en dos partes.

Disfrutando ya de las vacaciones de Navidad tras un trimestre lleno de reuniones y actos, del Pozo habla hoy de los asuntos más importantes de la Educación Pública. Mañana martes, tocará el turno de la Educación Concertada o la LOMLOE, entre otros temas.

Antes que nada, ¿cómo se encuentra tras el primer trimestre en el cargo?

Con la ilusión y la responsabilidad que mantengo desde el momento en que el presidente Juanma Moreno decidió ponerme al frente de una consejería con tanta trascendencia en la vida diaria y sobre todo en el futuro de Andalucía. Entusiasmada después de conocer de primera mano el enorme trabajo de nuestros docentes y personal no docente, el talento de nuestros niños y niñas, la colaboración de agentes sociales, los distintos colectivos, familias, ayuntamientos y empresas para que la educación siga mejorando, y por supuesto consciente de que después de dar pasos significativos en la legislatura pasada tras el cambio de Gobierno, nos queda trabajo por delante para que nuestra tierra tenga un sistema educativo de referencia en España y en el mundo.

¿Ha sido un cambio muy grande pasar de Cultura a Educación?

Sobre todo por la dimensión, porque estamos hablando del sistema educativo más grande de España y de varios países europeos, con un presupuesto de más de 8.500 millones, el segundo de toda la Junta de Andalucía, con 130.000 docentes, 1,8 millones de alumnos... aquí mueves un papel y estamos hablando de decenas o cientos de millones. En Cultura manejábamos un presupuesto de poco más de 200 millones. Eso sí, ambas, Cultura y Educación, tienen una trascendencia absoluta en la vida de los ciudadanos y son sin duda grandes instrumentos de transformación social.

¿Qué atmósfera se ha encontrado al llegar a Torretriana, sede de la consejería?

Muy buena, de colaboración y disposición absoluta, teniendo en cuenta además que las primeras semanas fueron de una intensidad y dedicación máximas porque debíamos preparar el inicio de este curso escolar, que exige un seguimiento diario de todos los servicios, las obras, que los recursos lleguen a tiempo, en fin, que no falle nada. Al mismo tiempo, iniciamos ya la ronda de contactos con los agentes sociales, los colectivos, las asociaciones de directores y directoras, con las distintas mesas sectoriales, las empresas... un diálogo fundamental a la hora de marcar las estrategias y tomar decisiones junto a mi equipo, que no solo está en Torretriana, también en las ocho delegaciones territoriales, que son fundamentales dentro de la estructura.

Hablemos de la Educación Pública. Prácticamente todos los sindicatos mayoritarios de este sector con los que hemos hablado destacan su buen talante. ¿Es recíproco?

Absolutamente, no sólo en la Mesa Sectorial, sino también en la de la Concertada, y tengo que agradecerlo. Hemos mantenido reuniones con las mesas y también con cada sindicato de forma individual, creo sinceramente que hemos desarrollado un trabajo fructífero, con las lógicas discrepancias, pero siempre con el objetivo compartido de mejorar la educación. Le hemos pedido propuestas para abordar distintas necesidades y creo que el camino emprendido de forma conjunta es muy positivo.

Su principal objetivo es la mejora de los resultados académicos y dotar de calidad a la educación pública en Andalucía. ¿Cómo lo piensa hacer?

En primer lugar, creo que es un objetivo compartido entre el Gobierno de Andalucía y toda la comunidad educativa, porque la educación es una tarea y una responsabilidad de todos. Desde el Gobierno de Juanma Moreno lideramos ese impulso necesario y diría que inconformista para que los andaluces tengamos una educación que sea referente en España y en el mundo. Somos ya líderes en muchos ámbitos y debemos serlo también por nuestro sistema educativo. Estamos convencidos de que es posible. Requiere, evidentemente, de inversión en recursos, y ese fue el camino que emprendimos desde que los andaluces nos pusieron al frente de esta responsabilidad en 2019, cuando pudimos comprobar que había mucha tarea por delante.

En 2023 tendremos casi 2.200 millones más en Educación respecto al último presupuesto socialista, y la plantilla docente consolidada mayor de la historia. Nunca antes ha habido un plan de infraestructuras como en estos años, o un plan de bioclimatización con 140 millones de euros, que seguiremos ampliando, o la inyección de recursos para la transformación digital. Hemos aumentado en 40.000 las plazas de FP y sumaremos otras 20.000, con nuevos ciclos que facilitan la empleabilidad por su conexión con las necesidades de las empresas, especialmente en sectores emergentes. No hay educación de calidad si no es para todos, de ahí que sea prioritario el aumento de recursos para las necesidades educativas especiales y la Educación Especial, cuyo presupuesto roza ya los 500 millones, con un crecimiento del 40%, nada menos. Da idea del déficit que había con las administraciones anteriores. Con los nuevos currículos que aprobaremos el año próximo tenemos una gran oportunidad también para mejorar esos resultados académicos junto a ese refuerzo permanente de las plantillas docentes, y sobre todo hay un aspecto clave que debe calar de forma trasversal, que no es otro que la defensa de la cultura del esfuerzo. Porque es un valor primordial para tener éxito en el sistema educativo y también para el recorrido vital de nuestros jóvenes.


No obstante, algunos referentes sindicales siguen viendo en la bajada de ratios y el no cierre de líneas una utopía más que una realidad. ¿Qué hay de cierto o no en esta afirmación?

Siempre hemos estado a favor de la bajada de la ratio, lo hicimos en la oposición y lo defendemos en el Gobierno. En todos y cada uno de los cuatro cursos que llevamos en el Gobierno ha bajado la ratio media, gracias al aumento de la plantilla docente, y al esfuerzo por mantener aulas con pocos alumnos, sobre todo en zonas rurales. Tenemos menos alumnos pero más profesores. En este curso ha bajado medio punto más la ratio, que es la mejor de la historia de Andalucía. Seguiremos en esa senda, bajando la ratio media de forma progresiva y actuando en aquellos centros con más alumnos. Pero también es importante combinar esta medida con otras que atiendan las necesidades de cada centro, como por ejemplo la figura del doble profesor en el aula. La ratio profesor-alumno, de la que no se habla tanto es, sin embargo, tanto o más importante, y ha mejorado también mucho en estos años en Andalucía con ese refuerzo de las plantillas.

Hace poco circuló un documento en el que algunos sectores sindicales afirmaban que la Consejería “recorta en 276 el número de clases en los colegios públicos andaluces y crea 261 unidades escolares temporales con personal contratado como apoyo Covid, a cargo de los fondos europeos de recuperación”. ¿Qué tiene que decir ante estas afirmaciones?

El dato es que en este curso la escuela pública en Andalucía tiene 746 aulas más que el curso pasado, es decir, el sistema público crece y es más robusto, porque hay más inversión que nunca. Somos la Comunidad que más docentes ha mantenido de los que fueron apoyos Covid, 1.700, que ahora ya son refuerzos educativos. La gran mayoría de Comunidades ha decidido no contar con esos apoyos. En cambio, a través de los acuerdos con los sindicatos, un 23% de los apoyos Covid de los cursos pasados en Andalucía se han ido consolidando en la plantilla. Para este curso, en total, nosotros hemos incorporado casi 5.000 profesionales de distintos perfiles.

El sindicato andaluz USTEA indicaba que, y cito, “el desvío de fondos públicos a la empresa privada son las verdaderas prioridades del gobierno de la Junta y su Consejería de Educación” del gobierno de la Junta y su Consejería de Educación”. ¿Qué puede decir ante esto?

Este es el Gobierno de Andalucía que más invierte en educación de toda la historia, con cifras récord en todos y cada uno de los presupuestos. Tenemos un sistema con dos redes sostenidas con fondos públicos en el que ponemos el foco en la mejora de la formación de nuestros alumnos, de todos nuestros alumnos, estén en el centro que estén porque así lo deciden libremente sus familias. Respecto a 2018, hemos aumentado los recursos en la red pública, que supone el 80% del total del sistema, en casi 2000 millones, un 37%, y en la concertada casi un 18%, hasta los 964 millones.

¿Qué papel han de jugar las AMPA en todo el proceso educativo?

Un papel fundamental, porque la educación no es un proceso que comience ni acabe en los centros educativos. Es en el seno de las familias donde nuestros hijos adquieren valores, entre ellos la trascendencia de la formación en el cole, el respecto hacia nuestros docentes y sus compañeros, el valor del esfuerzo y del compromiso, que forma parte de la vida cotidiana de un centro educativo y es donde se refuerzan. Además, las Ampas tienen una colaboración permanente con los centros, son un puente de conexión, como parte esencial de una comunidad, su implicación es esencial, también para ejercer de altavoces de las necesidades, y lo agradecemos, porque su labor nos facilita también en muchas ocasiones la toma de decisiones.

Otro tema que ha salido a la palestra en estas ocho entrevistas ha sido el sistema de oposiciones. ¿Se encuentra agotado? ¿Es usted más de MIR educativo?

No diría que agotado, pero sí requiere de una actualización. Dicho esto, lo primero que hay que aclarar es que la normativa de ingreso en la función pública docente es normativa de carácter nacional, porque los docentes son funcionarios del Estado. Desde Andalucía, en la anterior legislatura, ya nos pronunciamos en el sentido de que el sistema de selección docente es mejorable y convendría adaptarlo a los tiempos actuales. Si el Real Decreto es de 2007, los temarios que sigue manteniendo en vigor el Ministerio son de 1993 y de 1996. Nosotros ya nos pronunciamos, incluso por escrito, en la necesidad de ir a un modelo que valore más las competencias profesionales vinculadas a la docencia.

¿Garantiza usted convocatorias anuales de procesos selectivos?

Andalucía ha venido convocando oposiciones todos los años, con la única excepción de 2020 por la pandemia. Es cierto que todos los cuerpos no se convocan todos los años, sino que se alterna un año el cuerpo de maestros, y al siguiente los de secundaria y régimen especial, pero oposiciones hay todos los años, salvo 2020. Todo es mejorable, pero no hay que perder de vista que por las dimensiones de Andalucía, cada convocatoria suelen estar implicadas unas 50.000 personas.

¿No se va a producir un efecto llamada en las próximas convocatorias de estabilización anunciadas por su departamento?

Andalucía impulsó una convocatoria unificada en todo el país, que de hecho se ha producido. Somos 14 administraciones autonómicas en un único procedimiento, por lo que precisamente por esa actuación se diluye esa posibilidad. Solo han quedado fuera de ese proceso unificado Cataluña, País Vasco, Galicia y a última hora Canarias.

“La gratuidad de 0 a 3 años se hará progresivamente en esta legislatura”


¿Qué papel juega la inspección educativa en Andalucía?

Un papel fundamental, no solo como garantes de que todos los procesos se llevan a cabo conforme a las normas, sino como asesores a los centros educativos para abordar las múltiples circunstancias que cada día surgen en un sistema educativo de tal envergadura. También nos ayudan a poner sobre la mesa mejoras que tienen que ver muchas veces con las nuevas necesidades que van surgiendo.

La Orientación es otra de las numerosas aristas del sistema educativo. ¿Cuál es su propuesta ante la realidad en las aulas andaluzas y la falta de recursos de estos profesionales tan demandados por familias y docentes?

Hemos incorporado casi 200 orientadores más en los dos últimos cursos y a ellos acabamos de sumar otros 96 más que se incorporan en el segundo trimestre, es decir, casi 300 orientadores más en las aulas andaluzas en este curso 22-23. Van a desarrollar su trabajo en todas las etapas, desde infantil a bachillerato, y especialmente en centros de zonas desfavorecidas, para que el alumnado tenga herramientas que les permitan mejorar y proteger de una manera integral la salud mental y el bienestar emocional. Reforzar las plantillas de forma permanente es una de las líneas prioritarias de la acción de este Gobierno en materia educativa, porque tenemos claro que es el camino para avanzar en la mejora de los resultados, para una educación de calidad sin dejar a nadie atrás.

¿Cuándo llegará la gratuidad de la educación infantil de 0 a 3 años?

Es uno de los compromisos de este Gobierno y lo haremos progresivamente. En todo caso, ahora tenemos una gran oportunidad. Venimos reclamando de forma insistente al Gobierno de Pedro Sánchez que permita a Andalucía destinar los 123 millones de euros de fondos europeos para el fomento de la escolarización en el primer ciclo de infantil a la gratuidad para las familias. Es una ocasión única que facilitaría un paso casi definitivo hacia la gratuidad total del ciclo. Sin embargo, el Gobierno de España, de momento, hace oídos sordos a nuestra petición, que es del todo sensata. Quieren que destinemos ese dinero a crear plazas públicas, cuando tenemos más de 24.000 vacías en nuestras escuelas infantiles, poniendo en peligro además un modelo de éxito, de colaboración público-privada, que genera casi 15.000 puestos de trabajo. Seguiremos insistiendo. Tenemos una tasa de escolarización del 52%, de las más alta del país, y más de la mitad de las familias con gratuidad total, pero si nos permiten invertir esos 123 millones, repito, daríamos un salto definitivo en ese objetivo de la gratuidad del primer ciclo aumentando significativamente con ello la escolarización en una etapa fundamental para el desarrollo de nuestros niños y niñas y también para la conciliación de las familias andaluzas.

Hablemos de la Formación Profesional. ¿Cómo pretende dar respuesta su consejería al aumento exponencial de demanda de alumnos y la escasez de plazas en muchos sectores?

La respuesta se inició con el cambio de Gobierno en 2019, no solo se han creado más de 40.000 plazas nuevas, un crecimiento sin precedente en la historia de la FP en Andalucía, sino en un cambio de rumbo en la planificación a partir de un contacto fluido con los entornos empresariales para adaptar la formación a las necesidades del mercado. El 60% de los nuevos ciclos los hemos dirigido a sectores emergentes, que lógicamente tienen una alta tasa de empleabilidad. Hemos triplicado el número de empresas colaboradoras con la FP Dual, ya estamos cerca de las 8.500, y en esta legislatura un tercio de las 20.000 nuevas plazas que el presidente Juanma Moreno nos ha puesto como objetivo, serán en Dual. Tenemos en marcha una auténtica revolución, porque la FP es sin duda parte esencial del futuro de nuestra tierra y por ello es una prioridad estratégica para el Gobierno andaluz. En este sentido, es preciso alcanzar un gran acuerdo por la FP en Andalucía que involucre a los agentes sociales y económicos, a las empresas y a toda la comunidad educativa, que implique también un cambio necesario en la percepción de esta formación. Casi un 31% de alumnado se quedaba sin plaza en la FP en 2018; este curso hemos bajado esa tasa al 19%. Todavía es muy alta, y vamos a seguir invirtiendo, en plazas, en profesores, en equipamientos, en ampliar los cursos de especialización para los titulados, que también puso por primera vez en marcha este Gobierno, o la red de centros integrados.

La ley de Bioclimatización de los centros. ¿En qué punto se encuentra?

En 2023 vamos a completar la ejecución de 140 millones para la bioclimatización de 430 centros educativos ubicados en zonas de severidad climática, a través de instalaciones de refrigeración adiabática alimentadas con placas solares fotovoltaicas, que no solo reducen el consumo en un 80% respecto a los aires acondicionados tradicionales, sino que proporcionan energía para cubrir el resto de necesidades de los centros. Seguimos además con otras actuaciones en este curso, como por ejemplo en mejoras de la calefacción de cara al invierno. Desde 2019 hemos invertido más de 7 millones en instalaciones, renovaciones de calderas y sistemas de calefacción, con la eficiencia energética y sostenibilidad medioambiental como principios que marcan todas estas actuaciones. Más allá de todas estas inversiones, desde el punto de vista legislativo, tenemos que seguir avanzando en el desarrollo normativo de la Ley de Bioclimatización, sin duda.