La Junta avanza un plan contra enfermedades transmitidas por mosquitos y garrapatas

Su finalidad será reducir las enfermedades transmitidas por estos vectores, además de vigilar la incidencia en ámbitos como el ambiental, ganadero, silvestre y humano

09 mar 2021 / 14:07 h - Actualizado: 09 mar 2021 / 15:07 h.
"Sanidad","Salud pública","Investigación","Consejo de Gobierno","Virus del Nilo"
  • Un trabajador durante las labores de fumigación contra los mosquitos causantes del virus del Nilo en Coria del Río. / E.P.
    Un trabajador durante las labores de fumigación contra los mosquitos causantes del virus del Nilo en Coria del Río. / E.P.

La Consejería de Salud y Familias ha informado este martes al Consejo de Gobierno de la formulación del Plan estratégico andaluz de vectores con incidencia en la salud, cuya finalidad será reducir las enfermedades transmitidas por vectores como mosquitos o garrapatas, potenciando, coordinando e integrando la vigilancia y el control en diferentes ámbitos como el ambiental, el ganadero, el silvestre y de vigilancia epidemiológica humana con un enfoque 'one health', para lo que se potenciarán medidas preventivas que permitirían anticiparse a la aparición de casos en humanos.

Según ha explicado en rueda de prensa el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, el plan, cuyo ámbito territorial comprende a toda la comunidad autónoma de Andalucía, se mantendrá activo de forma continua, centrando las distintas actuaciones en la época del año que se considere más adecuada, según los vectores, la enfermedad concreta y la evolución de la situación epidemiológica.

Detención temprana

El plan incluirá actuaciones cuyo objetivo será la detección temprana de otros virus que puedan provocar enfermedades humanas o en la cabaña ganadera que puedan ser introducidos por aves migratorias.

Para conseguir estos objetivos, el plan contempla, entre otras acciones novedosas, la identificación de las variables por tipo de enfermedad, que permitan evaluar el riesgo para la salud humana, derivado de la presencia de vectores y de la circulación de virus en los distintos territorios andaluces, estableciendo un sistema que integre toda la información procedente de las distintas fuentes actuales --animal, medio ambiental y humana-- ampliando las mismas y generando nuevas vigilancias, potenciando la vigilancia entomológica en espacios naturales y urbanos.

Fase inicial

En un primer momento, se elaborará una propuesta inicial del plan a cargo de la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica. Para ello, se constituirá un grupo de trabajo con representantes de todas las consejerías de la Junta de Andalucía y personas expertas en las distintas áreas que afectan a la salud. El borrador inicial se remitirá a todos departamentos para su informe y se debatirá en jornadas, encuentros y talleres que se realicen con el tejido asociativo relacionado con la materia. Después de someterse al trámite de información pública y de recabar los informes preceptivos necesarios, se elevará al Consejo de Gobierno para su aprobación definitiva.

Para ello, se crearán grupos de trabajo permanentes y multidisciplinares que desarrollarán los programas específicos, contando además con un comité técnico asesor, formado por expertos de reconocido prestigio en distintas disciplinas como el control de vectores, vigilancia epidemiológica humana, zoonosis, la sanidad animal, aves silvestres, gestión de programas y del campo de la investigación, incluida la universitaria.

Fiebre del Nilo Occidental

Esta metodología ha sido la que ha permitido presentar, además, el Programa de control de la Fiebre del Nilo Occidental en Andalucía, como una parte prioritaria de la estrategia. Su aplicación se iniciará este mismo mes de marzo, incluyendo un Plan de comunicación e información a las administraciones implicadas, como las locales.

Este programa, basado en una evaluación específica, identificará las distintas zonas de riesgo --bajo, medio o alto-- en Andalucía de circulación del virus del Nilo occidental, así como las medidas de vigilancia, preventivas y de control y actuación, en caso necesario, para reducir o eliminar el impacto de esta enfermedad, integrando ya toda la información de la que dispone esta consejería derivadas de las actuaciones que se realizaron durante el brote del pasado año, como es la cartografía de los focos larvarios o la necesidad de una vigilancia y control de los imbornales de los núcleos de población.