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Foto de archivo de un ciervo joven atravesando el Lucio del Membrillo, en la marisma del Parque Nacional de Doñana, afectada por una larga sequía. EFE/Chema Moya
Revertir la situación hídrica que atraviesa en la actualidad Doñana como consecuencia de once años de escasas precipitaciones y la extracción de agua de sus acuíferos para consumo agrícola y humano es clave para preservar este espacio natural Patrimonio de la Humanidad.
Conscientes de ello, las administraciones y agentes sociales van de la mano para lograr esa recuperación hídrica que está cogiendo impulso merced a actuaciones que permitirán tanto la recarga natural del acuífero y las marismas como reducir al mínimo esas extracciones al acuífero declarado "en riesgo de no alcanzar el buen estado" desde 2019 y, por ende, poner fin a la sobreexplotación existente.
Entre las primeras se encuentra la presentada este jueves en Almonte (Huelva), el proyecto de recuperación ambiental del arroyo de El Partido, una actuación que ya se contemplaba en el programa Doñana 2005.
Ahora la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) lo retoma con una inversión de 1,6 millones de euros de los fondos de Recuperación, Transformación y Resiliencia, para "hacer efectiva la recarga de los acuíferos", según ha explicado el presidente del organismo, Joaquín Páez.
El Doñana 2005 fue un proyecto aprobado en 1998 tras el vertido de la mina de Aznalcóllar y que contaba con un presupuesto de 130 millones de euros para la restauración hidrológica ambiental de la zona afectada.
En él se incluía la actuación en el arroyo de El Partido que ahora se retoma y que con un plazo de ejecución de 42 meses, contempla el saneamiento ambiental de 9.340 metros de cauce, la eliminación de especies invasoras en 15 hectáreas, la restauración de la cubierta vegetal, la recuperación de la llanura de inundación y el control de la recarga natural del acuífero, entre otras actuaciones.
"Doñana se abastece, en concreto la marismas y las lagunas de las aguas de lluvia, de las de escorrentía y tenemos que ayudar a que esas aguas se escondan en el subsuelo para que ese banco de agua se pueda usar en épocas malas", ha precisado Páez.
Asimismo, ha avanzado que se va a recuperar la marisma a través de una obra también incluida en el Doñana 2005 y reclamada desde hace años por los grupos conservacionistas, la recuperación de la conexión con el Guadiamar.
Para ello ya están planificados, según ha precisado, 16 millones de euros: "En época de Franco se amputó, se cortó de raíz el brazo del Guadiamar que llegaba a la marisma por la locura de ampliar las tierras de regadío y de ello ha quedado una marisma amputada que no recibe agua ni del río y ni de las precipitaciones", ha indicado.
Estas actuaciones, ha dicho, son "todo un ejemplo de lo que hay que hacer, y eso que hay que hacer está todo planificado y aprobado por todos los usuarios en el Plan Hidrológico del Guadalquivir que será refrendado este mes en el Consejo Nacional del Agua".
Otras obras "fundamentales" que se van a desarrollar y que van a suponer "la sustitución de aguas subterráneas legales que se están usando ahora por aguas superficiales, dando con ello "seguridad ambiental a Doñana y seguridad jurídica a los agricultores", son el trasvase de 13 hm3 de la Cuenca del Tinto-Odiel-Piedras a la del Guadalquivir o el recrecimiento del río Agrio.
Una es la sustitución de dos de los cinco pozos de abastecimiento que tiene el núcleo costero de Matalascañas; concretamente los dos que están más cercanos a las lagunas del espacio natural se van a clausurar y se van a trasladar otro lado para "disminuir al 100 % la hipotética repercusión que pudieran tener sobre dichas lagunas", ha señalado.
La otra obra, que ha calificado de "la definitiva", por la cual se va a separar toda el agua que se consume en Matalascañas del subsuelo llevando agua superficial a este núcleo desde la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAD) de Moguer, lo que supondrá un ahorro de 3 hm3 que se quedarán en el acuífero.
"Vamos a dejar trazado el camino de recuperación ambiental tanto de la marisma como de los acuíferos porque los agricultores con su responsabilidad y compromiso nos van a ayudar y vamos a hacer un plan de extracciones para sacar el agua suficiente", ha remarcado Páez, quien ha recordado que ya se han constituido dos de las tres comunidades de usuarios previstas para diseñar dicho plan.
Por último, Paéz ha incidido en que "si queremos arreglar Doñana tenemos que estar todos: administraciones, agricultores, ecologistas, científicos, técnicos..., sólo así será posible la recuperación ambiental y la satisfacción de los usuarios".