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Un aula vacía. EFE/ R. García
Más allá de ese grupo de padres sevillanos que considera que el comunicado de los cientos de directores de centros escolares advirtiendo de la imposibilidad de volver a las aulas con garantías frente al COVID-19 es una burda maniobra para no trabajar, la Confederación Andaluza de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos y Alumnas (Confedampa) ha emitido hoy un comunicado en el que, al igual que los que están proliferando por parte de todos los centros educativos de cada municipio, aseguran que “se deben tomar medidas más concretas para facilitar tanto la labor del docente como la tranquilidad de las familias”. En este sentido, proponen, para Infantil y Primaria, la realización de test a todo el profesorado y personal de administración y servicios (PAS) así como la reducción de las actuales ratios en todas las actividades docentes, “habilitando, temporalmente, aulas donde existan espacios adecuados y que cumplan los requisitos, ampliando las plantillas de profesorado y PAS lo necesario y desdoblando el horario allí donde la climatología lo permita y no puedan aplicarse otras soluciones”. Asimismo, las Ampas exigen la implantación de la figura de “la enfermera escolar para aplicar y controlar las medidas sanitarias necesarias, figura que llevamos reivindicando desde hace mucho tiempo”, insisten.
En cuanto a Secundaria, Bachillerato, Formación Profesional y Conservatorios, las Ampas sugieren “la selección de libros electrónicos, el reparto de tabletas a alumnado que carezca de dicho material y el teletrabajo para evitar reuniones o realizar tutorías”. Uno de los responsables de la confederación, José Manuel Nieto, en este sentido, acaba de mostrar su honda preocupación en el programa Hoy por Hoy Sevilla de la Cadena Ser al referirse a “un inicio de curso en el que hay medidas que no se pueden llevar a cabo para la seguridad de niños, profesores y personal de los colegios”. Nieto ha insistido en que “habrá muchas familias que no tengan ni para wifi” y que “hay que hacer todo lo posible para que sus hijos no se queden atrás”.
Al igual que los directores de más 300 centros sevillanos agobiados por el inicio de curso, la Confedampa también ve imposible de llevar a cabo las instrucciones del pasado 6 de julio de la Consejería de Educación y Deportes relativas a la organización de los centros educativos para el próximo curso por absoluta falta de medios. En el escrito dirigido al consejero, Javier Imbroda, se hacen algunas preguntas sobre la organización de los centros, como por ejemplo cómo se controlará las aglomeraciones de adultos que traen al alumnado a los centros, las entradas y salidas al recinto escolar o la distancia de metro y medio. Conociendo la realidad, se pregunta asimismo cómo se controlará la limpieza y desinfección de los baños dos veces al día, cómo se controlará que los críos se laven las manos varias veces al día, cómo se ventilarán las clases, quién desinfectará los filtros de los aires acondicionados, la manera de controlar las idas y venidas a los aseos desde las distintas aulas o, en caso de contagio, quién atenderá al contagiado, dónde se ubicará o cuál será el protocolo de actuación.
La Confedampa, reconociendo que “la situación no es sencilla”, no olvida al alumnado con necesidades educativas especiales y en se comunicado se pregunta, por último, “de qué forma se va a dar respuesta a todo ese colectivo de diversidad funcional y a sus familias”.