Ecoperiodismo

Las cigüeñas, ejemplo de convivencia de aves en la ciudad

La presencia histórica de cigüeña blanca en nuestros pueblos y ciudades es un claro ejemplo de que es posible la convivencia entre las aves y los seres humanos en los entornos urbanos

Ricardo Gamaza RicardoGamaza /
13 feb 2022 / 04:00 h - Actualizado: 13 feb 2022 / 04:00 h.
"Medio ambiente","Ecoperiodismo","Ganadería"
  • Una cigüeña blanca.
    Una cigüeña blanca.

Las cigüeñas sitúan sus nidos en todo tipo de construcciones humanas siempre que les brinden un lugar elevado que les otorgue seguridad, además de en árboles o rocas prominentes. Dado que son aves longevas y la construcción de un nido supone un gran esfuerzo, este será reutilizado año tras año y en él crecerán muchas generaciones de cigoñinos que garantizarán la supervivencia de la especie.

La convivencia de cigüeñas en nuestros entornos habitados es posible gracias a la sensibilidad de los propietarios y responsables de esos edificios, normalmente administraciones públicas, autoridades religiosas o empresas que realizan un mantenimiento de los nidos, en colaboración con expertos u organizaciones locales. En España tenemos excelentes ejemplos de administraciones comprometidas con mantener y respetar esta armoniosa convivencia, como es el caso del Ayuntamiento de Alcalá de Henares (Madrid), ciudad Patrimonio de la Humanidad, donde se realiza un mantenimiento periódico de las decenas de nidos de cigüeña que se asientan en sus monumentos e incluso ha diseñado una ruta de las cigüeñas, incluida en su oferta de actividades turísticas.

Malpartida de Cáceres fue nombrado pueblo europeo de la cigüeña en 1997 y organiza cada año una Semana de la Cigüeña, para poner en valor su patrimonio natural. El ayuntamiento de Alfaro (La Rioja), que también celebra todos los años su Día de la cigüeña, que forma parte de su calendario de fiestas. Madrigal de las Altas Torres (Ávila) presume de la pareja de cigüeñas que cría en la torre de su iglesia, a través de una webcam en directo.

SEO/BirdLife  ofrece recomendaciones para la protección de la biodiversidad que utiliza los edificios como lugar de refugio o de nidificación, dirigidas a las administraciones y al sector de la edificación.

Las cigüeñas son solo la punta más visible del iceberg de esa fauna silvestre que vive en nuestros edificios y que forma nuestra valiosa biodiversidad urbana: vencejos, golondrinas, aviones, gorriones, murciélagos, salamanquesas, etc. se han adaptado a través de siglos a vivir en nuestros hogares en busca de lugares seguros para nidificar refugiarse o vivir.

Las poblaciones de cigüeña blanca en España han mostrados una tendencia positiva. Se confirmó con el último realizando realizado por SEO/BirdLife en 2004 una población en torno a las 33.000 parejas. La gran cantidad de alimento que encuentra sobre todo en basureros, entre otros factores, ha hecho que siga creciendo y en 2014 se hizo una estima de unas 42.000 parejas. A falta de un nuevo censo es posible que la población sea mucho mayor, pero en los últimos años ya se están registrando desaparición de colonias en algunas regiones relacionadas con la desaparición y cierre de vertederos, reducción de la ganadería extensiva o desaparición de algunos regadíos.

Aunque existe una población que se queda en invierno en la península ibérica, sobre todo los ejemplares jóvenes siguen migrando a África. El último censo en invierno llevado a cabo en 2020 ya registró un crecimiento menor de lo esperando con unas 36.000 aves que se quedan en nuestro territorio con reducción del número de aves de algunas regiones importantes como Extremadura.

El denominado Pacto Verde Europeo está llamado a frenar la emergencia climática y la degradación del medio ambiente en la UE y destinará grandes cantidades de dinero para aumentar el bienestar y mejorar la salud de la ciudadanía. Pero esta recuperación no se podrá llamar “verde” si la naturaleza y la biodiversidad no están integradas en las políticas y actuaciones que se lleven a cabo. Esto es especialmente importante en los entornos urbanos en los que las acciones y obras encaminadas a mejorar la eficiencia energética en edificios pueden dejar sin hogar a nuestra fauna.

SEO/BirdLife viene reclamando desde hace meses a las administraciones que garanticen el cumplimiento del principio de “no causar un perjuicio significativo” (DNSH) en todas las actuaciones y medidas incluidas en el Plan de Recuperación y Resiliencia.

En el caso de la afección a la biodiversidad urbana, se considera necesario ampliar y definir lo establecido en las guías técnicas publicadas por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en cuanto a la protección de los nidos y refugios en las obras de rehabilitación de edificios, puesto que es un concepto bastante novedoso y desconocido para muchos ayuntamientos, empresas y operadores que planifican, gestionan o desarrollan obras o proyectos en los entornos urbanos.

Además, existen nuevas amenazas que derivan precisamente de los conflictos que generan sus nidos. A consecuencia del notable incremento de población en las últimas décadas, muchas parejas hacen sus nidos en lugares inadecuados, como grúas, chimeneas o tejados de casas particulares. En muchas ocasiones estos nidos se eliminan sin la preceptiva autorización de la administración ambiental y por ello sin garantía de no causar daño a las aves. Muchos de ellos se retiran en plena época de cría, impidiendo a las cigüeñas encontrar un nido alternativo e incluso causando daños a aves, crías o huevos, como sucedió por ejemplo en la catedral de Lleida, dónde los dispositivos anti-posada causaron la muerte de una cigüeña que intentaba acceder a su nido e hirieron a otros ejemplares.

Por ello, “las administraciones deben buscar soluciones efectivas para compatibilizar la presencia de aves en los edificios e infraestructuras, lo que pasa por sensibilizar a la población y ofrecer soluciones para resolver los problemas de convivencia. SEO/BirdLife trabaja en este sentido a través de la campaña SOS Nidos, que ofrece información y herramientas para abordar este problema para la conservación de nuestras aves urbanas”, señala Beatriz Sánchez del programa de Biodiversidad Urbana de SEO/BirdLife.