Lo que Andalucía espera de la reunión de los presidentes

Pedro Sánchez recibe hoy en la Moncloa a Susana Díaz, en una reunión que la oposición ve devaluada tras la convocatoria del Consejo de Política Fiscal y Financiera de la semana pasada, pero de la que la presidenta andaluza espera avances en inversiones públicas y en el diseño de la financiación de las autonomías

20 jul 2018 / 20:31 h - Actualizado: 23 jul 2018 / 08:14 h.
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  • La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una imagen de archivo. EFE/Julio Muñoz
    La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una imagen de archivo. EFE/Julio Muñoz
  • Lo que Andalucía espera de la reunión de los presidentes

La convocatoria por sorpresa del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) el jueves pasado marca la reunión que hoy mantienen en la Moncloa el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la presidenta de la Junta, Susana Díaz. Un encuentro que sigue al que el nuevo jefe del Ejecutivo ha mantenido ya con los presidentes de Cataluña, el País Vasco y Galicia, comunidades cuyo estatuto de autonomía se proclamó antes que el andaluz.

Desde el partido que sostiene a ambos gobiernos, el socialista, las valoraciones previas de esta reunión rozan la euforia. La presidenta de la Junta, Susana Díaz, se mostró el viernes convencida de que la reunión va a ser «muy positiva» y presidente socialista tendrá con Andalucía «la sensibilidad que no ha tenido Mariano Rajoy», su antecesor hasta la moción de censura de junio.

En una entrevista en Canal Sur Radio, la jefa del ejecutivo andaluz recordó que con Rajoy mantuvo tres encuentros donde «había buenas palabras» pero después la comunidad solo recibió «maltrato, agravios y atropellos».

Por contra, señaló que hay decisiones que se están adoptado antes de la propia reunión, lo que la lleva a ver de forma optimista dicho en encuentro.

Díaz ve tres asuntos fundamentales que abordar en la entrevista, tales como la reforma de la financiación para garantizar los servicios públicos; las inversiones en infraestructuras porque algunas como la Algeciras-Bobadilla o la conexión ferroviaria a Granada o Almería son «un clamor» y «nos han atropellado con recortes año tras año» en los presupuestos; y por último defendió que es «prioritario y fundamental» el empleo, donde «hay que poner todos los recursos necesarios».

«Va a ser una buena reunión, los dos queremos que así sea y así venimos trabajando para que no sea una foto como con Rajoy y que haya medidas en beneficio de los andaluces», agregó antes de recordar que el vicepresidente de la Junta, Manuel Jiménez Barrios, lleva semanas trabajando con los ministros de Sánchez. «Creo que habrá medidas concretas para mejorar la vida de los andaluces y a eso nos vamos a dedicar, no al cálculo electoral, para eso ya están los demás», remachó.

Mario Jiménez, portavoz del PSOE-A en el Parlamento andaluz, expuso la semana pasada que aspira a que el resultado «sea productivo» y que las inversiones que el gobierno andaluz reclama al central comiencen a notarse «tras el final de siete años de castigo para Andalucía». Jiménez confía en que llegarán «mas inversiones» y que la población real de las comunidades será el principal argumento para su financiación.

El PP-A expresó en el pleno del Parlamento su «temor» a que, en la reunión de hoy en el palacio de la Moncloa Sánchez «nada le dará» a la presidenta de la Junta porque «nada le debe», si bien el vicepresidente de la Junta Manuel Jiménez Barrios, insistió en que la jefa del ejecutivo andaluz le va a plantear al presidente socialista «lo mismo ha venido manteniendo» en sus reivindicaciones ante el Gobierno.

La diputada Carmen Crespo señaló en el pleno del jueves, de sesión de control a la Junta que, hasta el momento, las reuniones del presidente del Gobierno con los autonómicos han sido «encuentros bilaterales de pago y cobro»: al lehendakari Iñigo Urkullu Sánchez le ofreció «romper la caja única de la Seguridad Social»; al presidente de la Generalitat, Quim Torra, «aprobar la bilateralidad», y al jefe de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, solo «inversiones de Rajoy».

La parlamentaria expuso «lo que queremos son los 4.000 millones de euros que el Parlamento reclama para Andalucía ya puestos para 2019». Esta postura «provoca ternura» a Jiménez Barrios, «¿Usted cree que hay alguien que pueda pensar en esos términos?» y aclaró que Andalucía «no va a renunciar a los 4.000 millones».

Para el PP, quedó claro con la convocatoria del CPFF que llegará «más endeudamiento y no más dinero» a Andalucía, según la valoración que efectuó la parlamentaria Carmen Crespo en día anterior a la sesión de control en la cámara. En sus filas se ve esta reunión como una constatación de que la presidenta «ya no sabe cómo adaptar el relato de las demandas de Andalucía al Gobierno mientras este pisotea al Parlamento» y los populares consideran que Sánchez la aplazará eternamente. «Después del acuerdo parlamentario no se puede ir ni al CPFF ni a la reunión con Sánchez sin informar a los grupos parlamentarios y si ella se conforma con endeudarse más, nosotros no le admitimos que vuelva con rebajas de ningún tipo».

Por su parte, desde IU, la parlamentaria Elena Cortés pidió a Susana Díaz la semana pasada que este lunes ejerza «una defensa a ultranza de las necesidades de financiación» de esta comunidad autónoma. En lo que al sistema fiscal respecta, que sería «imprescindible» hacerle una reforma completa pero al de toda España, «para saber cuánto hay que ingresar y quién tiene que pagar y que no ocurra como ahora, que las clases trabajadoras soportan con sus impuestos el mantenimiento de los servicios públicos, absolutamente deteriorados».

Juan Marín, portavoz en el Parlamento de Ciudadanos, echó en cara a Díaz que le «gustaría de verdad que nos hubiera llamado a todos los partidos para contarnos qué va a proponer y de qué va a hablar con Sánchez».

Con cierto enfado, el hasta ahora socio del gobierno andaluz expresó «no esperar nada» de Sánchez más que una «limosna para dos años para que me dejéis tranquilo» y una «distribución arbitraria». Cs considera que los recursos para las comunidades autónomas no se deben repartir en encuentros bilaterales, sino que son «derechos fundamentales de los ciudadanos», pero el presidente del Gobierno está «pagando el precio de su sillón a separatistas y populistas y no puede afrontar como prioridad las reformas que reclama Díaz».

En todo caso, él le pediría la reforma de la financiación de las autonomías, planes para acabar las obras públicas pendientes, entre ellas la conexión Algeciras-Bobadilla, embalses y soluciones que generen empleo; la armonización fiscal más allá del impuesto de sucesiones para que todos los españoles paguen «los mismos impuestos vivan donde vivan» y la tarjeta única sanitaria. Y a la presidenta andaluza, «que su nivel de exigencia con Rajoy sea igual que con Sánchez». Le reprocha que no haya efectuado ni una declaración de protesta con motivo del Consejo de Política Económica y Fiscal, por lo que entiende que la presidenta se ha «resignado» y no volverá a hablar de reforma de la financiación autonómica hasta 2020.

Son difíciles de encajar las decisiones del Gobierno de España y por eso ha sacado la calculadora electoral», zarandeó Marín.

Desde Podemos, la parlamentaria Esperanza Gómez reclamó a Díaz y Sánchez que en la reunión de hoy «cumplan los compromisos» y que la reforma de la financiación de las autonomías es «crucial», aunque de la reunión espera poco la formación morada. «Prima la rivalidad personal y no los intereses de Andalucía».