Maeztu pide al Parlamento recuperar los derechos perdidos por la crisis

El Defensor del Pueblo alerta de que el estado del bienestar «corre serio riesgo de fracturarse» y pide evaluar las políticas de empleo para mejorar su eficiencia

24 may 2016 / 21:23 h - Actualizado: 24 may 2016 / 23:25 h.
"Jesús Maeztu"
  • El presidente del Parlamento, Juan Pablo Durán, y el Defensor Andaluz, Jesús Maeztu. / El Correo
    El presidente del Parlamento, Juan Pablo Durán, y el Defensor Andaluz, Jesús Maeztu. / El Correo

Con la excusa de la crisis económica, y a la luz de las cerca de 29.000 quejas que los ciudadanos presentaron el año pasado al Defensor del Pueblo Andaluz, «hemos retrocedido en parámetros fundamentales. Lo que ayer eran derechos, hoy se nos presentan como concesiones de las que tenemos que estar agradecidos». Jesús Maeztu no recurrió ayer a metáforas y eufemismos para dibujar ante el Parlamento una realidad a la que, según denuncian muchos, viven ajenos los políticos. Puso ejemplos muy concretos para defender que el estado del bienestar «corre el serio riesgo de fracturarse».

«¿Cómo podemos ver como normal que alguien gane por su trabajo 400 euros cuando antes nos escandalizábamos por los jóvenes mileuristas?», expuso Maeztu no sin admitir que «se percibe algún atisbo de mejora». Por esto, como primera medida, pidió que las políticas de empleo «se sometan a un proceso de evaluación que mejore su eficiencia» y es que, subrayó, existen «trabajadores pobres».

Asimismo, el Defensor del Pueblo reclamó un pacto de Estado por un modelo «inclusivo y solidario» de la Educación que «no dependa del cambio de Gobierno»; hizo una defensa de la sanidad pública y universal, de cuya aplicación en Andalucía «nos podemos sentir orgullosos» pero exigió que la cobertura sanitaria llegue «por igual a todos en las mismas condiciones». Maeztu, además, hizo suya la proclama de los ocupas «ni gente sin casa ni casas sin gente» para demandar que las viviendas protegidas vacías «se destinen de forma inmediata para el fin que fueron construidas» y demandó una reforma «urgente» del salario social, que se ha quedado «obsoleto» después de que su última reforma fuera en 1998, por lo que pidió a la Junta una «mayor dotación presupuestaria» para este fin en tanto se adopta una renta básica.

Maeztu pidió un compromiso a los parlamentarios andaluces: «Hay que dar una solución urgente a las personas que se han quedado sin recursos. En sus testimonios podemos ver la depresión que padecen. Es difícil llegar a fin de mes con un sueldo. Imposible, sin ninguno». Pese a esta realidad, el Defensor del Pueblo no lo da todo por perdido: «No aceptemos como inevitables estos retrocesos»