Unas 2.000 hectáreas se han quemado ya en el incendio que se inició en Pujerra (Málaga) y que también afecta a los municipios de Júzcar y Benahavís, que obligó a desalojar a unas 2.000 personas y que sigue avanzando mientras los medios aéreos no pueden salir desde ayer por una inversión térmica que impide su trabajo.
Un total de 946 efectivos trabajaban en las labores de extinción, seguridad y coordinación y son apoyados con drones que sobrevuelan el perímetro del incendio para dar apoyo en las tareas de seguimiento en su evolución, según ha informado el Infoca.
Durante la tarde y primeras horas de la noche de ayer se produjo el desalojo preventivo y ordenado del casco urbano de Benahavís, además de 50 caballos del hipódromo de este municipio, así como de las urbanizaciones de Montemayor, Marbella Club y Benahavís Hill.
Esta mañana también se han evacuado de forma preventiva seis viviendas de un núcleo de casas diseminadas en la localidad malagueña de Estepona. Ya hay 2.000 desalojados, según ha informado Emergencias 112.
Durante las tareas de extinción, tres bomberos forestales han resultado heridos, uno de ellos con quemaduras de carácter reservado y los otros dos mas leves.
«Esperamos una pronta recuperación», ha indicado el director del centro operativo regional del plan Infoca, Juan Sánchez, que ha reconocido que uno de ellos está un poco más grave.
La inversión térmica es la cara negativa, según ha confirmado el consejero de Presidencia de la Junta de Andalucía, Elías Bendodo, que espera que en las próximas horas se disipe y ya puedan salir las aeronaves para ayudar, sobre todo donde se inició el incendio porque es la zona más complicada por las fuertes pendientes.
Esta situación lo que sí ha permitido es trabajar más fácilmente en el perímetro del suelo, manualmente, y así se ha realizado toda la noche y ya se tiene el fuego limitado por tierra; los bomberos tienen geolocalizadores y eso les permite trabajar en una zona segura.
La investigación está a cargo de la Guardia Civil, que será quien determine si ha sido intencionado y cuántos focos se han producido.
Para la atención de los evacuados se habilitó la carpa municipal de San Pedro de Alcántara. En este punto la Cruz Roja ha desplegado material de primera necesidad, aseo y alimentos para 500 personas, aunque solo 37 han llegado a pernoctar y el resto de evacuados se ha marchado a viviendas de familiares y establecimientos hoteleros de la zona.
Por el momento, la dirección de extinción ha señalado que no se dan las condiciones de seguridad necesarias para la vuelta a sus viviendas.
La carretera A-7175 permanece cortada en sentido ascendente de la vía, a la altura del kilómetro 3, por el humo y para facilitar el trabajo de los servicios de emergencia.
Durante la madrugada se ha completado el despliegue de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que ha puesto a disposición del operativo a 233 efectivos, 23 vehículos ligeros y 58 pesados para trabajar en distintos turnos de día y de noche.
La mayoría de los candidatos a las elecciones en Andalucía han modificado sus agendas y se han desplazado al puesto de mando ubicado en Benahavís (Málaga) para conocer de primera mano cómo trascurre el siniestro.
El presidente de la Junta, Juanma Moreno, espera que hoy se pueda controlar el incendio si se cumple el pronóstico «positivo» y las condiciones meteorológicas son «óptimas», con viento de levante, más fresco, que empuje las llamas a la zona de Sierra Bermeja quemada el año pasado, cuando otro fuego arrasó unas 10.000 hectáreas.
Por su parte, la ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha mandado un mensaje de tranquilidad a los vecinos desalojados y ha destacado la cooperación entre las diferentes administraciones.