El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha anunciado una nueva reunión este domingo del comité de expertos para evaluar la situación de la pandemia en el territorio y determinar nuevas medidas. Tras el fin del toque de queda ese mismo día, Moreno no ha descartado ningún escenario, manteniendo su postura de implantar medidas "más estrictas" si no mejoran los datos y el confinamiento domiciliario como "última opción".
El presidente ha reconocido que la situación es "francamente preocupante", señalando que las cifras de Granada se han disparado tras el puente. En este sentido, ha señalado que si los datos se mantienen "no nos queda más remedio que limitar la movilidad y los horarios de abajo a arriba", es decir, dado el caso, ampliar el toque de queda hacia la tarde, "para no dañar más a la productividad matinal que es la que tiene el pico más alto de actividad".
"Son medidas que hacen daño al tejido productivo, pero no tenemos otra alternativa que limitar la movilidad si no queremos ir al confinamiento domiciliario", ha afirmado Moreno en su intervención el foro virtual 'El Turismo y el Covid: su repercusión en Málaga, Costa del Sol, Andalucía y España', organizado por SUR; insistiendo en que desde el Ejecutivo andaluz "trabajamos en encontrar el equilibrio entre la salud y el sector turístico, el más dañado por la pandemia".
En relación con el sector, ha destacado las medidas que desde Andalucía se están tomando para intentar doblegar la curva de la pandemia. Así, ha hecho hincapié en la partida presupuestaria de 2021 --con 101,1 millones de euros para el turismo--, el plan de choque con ayudas a autónomos, el sello 'Andalucía Segura', así como el Bono Turístico andaluz o el Seguro turístico para viajeros internacionales que entrará en vigor a principios del próximo año.
En este último aspecto, ha recordado que el "compromiso" de sufragar el coste los test en los aeropuertos para los turistas procedentes de otros países "sigue intacto" y a la espera de que el Ministerio de Turismo lo apruebe.
Moreno ha detallado las cifras del sector, que auguran un cierre de año con unas pérdidas de 14.000 millones de euros y 18 millones menos de turistas. "Un impacto durísimo sin paliativos", ha lamentado, recordando que un tercio de las empresas solicitantes de ERTE son turísticas, por lo que entre 110.000 y 140.000 empleos están en riesgo.
Por ello, ha valorado las reivindicaciones del sector al Gobierno central para mantener los ERTE hasta final de 2021 y rebajar el IVA y los ICO. Algo que, ha dicho, "trasladaré de manera personal y directa" al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el próximo encuentro que mantendrán ambos dirigentes; ya que "nos parecen medidas fundamentales para resistir la pandemia y que nuestra industria tenga capacidad de aguantar hasta que tengamos una vacuna o tratamiento para el virus".
En cuanto a la rebaja del IVA, el presidente ha añadido que la "excusa" del Gobierno de España de las reticencias por parte de Europa para la bajada de este impuesto "no tiene ningún tipo de rigor", alegando que en países como Portugal se ha hecho. "Yo creo que buscan una excusa porque no quieren perder ingresos y entiendo que en cualquier administración hay que tener un equilibrio" pero, ha reprochado, que en esta situación se puede hacer un "esfuerzo", sobre todo, en el sector del turismo.
Retomando el tema central de su intervención, el turismo, Moreno ha destacado el "estricto" cumplimiento que están llevando de las medidas de protección del COVID y el "esfuerzo por seguir aguantando", algo que ha dicho, "debemos seguir este invierno y parte de la primavera", por lo que es "fundamental" el apoyo de las instituciones.
A pesar de ello, ha reconocido que "no nos podemos engañar, la situación es francamente preocupante" y el objetivo de los virólogos es que haya la menor movilidad posible, ha afirmado, insistiendo en buscar el equilibrio para no dañar al tejido productivo.
Pero, ha recalcado, "es probable que dentro de nuestras competencias y guiados por expertos, si las cosas no mejoran, tengamos que endurecer medidas de movilidad y horario" y, en el caso de producirse el confinamiento domiciliario, "que sea lo antes posible", porque de lo contrario "no salvaremos la campaña de Navidad, ni la economía, ni, lo más importante, la salud".