«No hay concentración más grande que El Rocío salvo La Meca»

Francisco Huelva, responsable desde hace 35 años del mayor dispositivo de seguridad anual que se organiza para una romería –sólo superado por la peregrinación a La Meca–, asegura que siempre «hay cosas que pulir»

19 may 2018 / 23:14 h - Actualizado: 19 may 2018 / 23:16 h.
"Seguridad ciudadana","El Rocío 2018"
  • Francisco Huelva, director del Plan Romero, en el Cecopi de El Rocío. / M. Gómez
    Francisco Huelva, director del Plan Romero, en el Cecopi de El Rocío. / M. Gómez

Almonteño de cuna, tras 35 años al frente del Plan Romero, Francisco Huelva sólo vive la romería del Rocío desde un punto de vista profesional, «rodeado de un equipo de personas que viene voluntariamente», y pensando siempre en garantizar la seguridad del millón de personas que a lo largo de estos cuatro días pasan por la aldea, en la mayor concentración anual de personas por motivos religiosos sólo por detrás de La Meca.

Ya están todas las hermandades en la aldea. ¿Qué balance hace de la primera parte del Plan Romero?

—Es un balance muy aceptable. Llevamos un 20 por ciento menos de asistencias sanitarias, auque ha aumentado la gravedad de las mismas. Llevamos 740 asistencias sanitarias en total y los traslados hospitalarios han aumentado a 39, esto muestra la gravedad de las patologías, fundamentalmente traumatológicas. No obstante, con la llegada de todas las hermandades, ya están las 121 en la aldea, lo que activa el Plan Aldea en su totalidad. Se desmontan las estructuras exteriores [las de los caminos] y se concentra todo en El Rocío, hasta que el lunes se recoja la Imagen y se vuelva a activar para hacer el camino de regreso. El Rocío va tranquilo, va bien.

¿Y en el cuidado de los animales?

—Desde el punto de vista de sanidad animal, vamos por debajo en ese recuento tan fatídico de todos los años. Ha fallecido un buey, pero por un accidente al volcarse una carreta; y un caballo por muerte natural.

Ahora la aldea es como una gran ciudad.

—Hoy estamos haciéndonos fuertes porque todos los recursos que teníamos en el exterior, están aquí en la aldea, que es donde se da la mayor concentración de personas. Tenemos los recursos preparados y la colaboración de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y de todas las administraciones, que ya están en Huelva disponibles. Por lo menos los profesionales vamos a poner todo el cariño del mundo para que la ciudadanía se sienta atendida, como en cualquier lugar del mundo, y al que tiene derecho de acuerdo con lo que establece la Constitución: una buena asistencia sanitaria, una seguridad, unos servicios públicos, recogida de niños perdidos...

¿Mantienen la previsión del millón de personas en la aldea?

—El Rocío, la aldea, no tiene capacidad para acoger un millón de personas al mismo tiempo, pero sí, a lo largo de estos cuatro días de la romería, pasará por aquí un millón de personas. Eso sí, con los contadores de vehículos, con los datos del parking, de la recogida de residuos, así como las asistencias sanitarias de carácter ordinario... nos permite calcular el número de personas en la aldea.

¿Las previsiones de lluvia alteran el dispositivo?

—Las previsiones están siendo muy cambiantes y no están afectando mucho. Hace una semana iba a llover el miércoles y no pasó. El viernes había alerta amarilla en la Sierra de Huelva y llovió muchísimo. Llovió un poco en los caminos pero fue justamente como caída del cielo, porque asentó el polvo, lo que ayuda a las personas con dificultades respiratorias, y reduce otras cosas propias de una romería que se disfruta con fe y con alegría; una romería en la que se concentra anualmente el mayor número de personas del mundo. Pues aunque haya mundiales de fútbol u olimpiadas no se producen siempre todos los años en el mismo sitio. Y con un añadido, en ninguno de esos lugares se concentra además 45.000 caballos y llegan vehículos que entran por carreteras.

Por esto el Plan Romero es modelo para otros eventos.

—Después de 36 ediciones -de las que yo llevo 35-, sigue siendo modelos. Ya sufre pocas modificaciones, las justas para la incorporación de nuevas hermandades, vamos afinando los recursos necesarios. Al principio teníamos problemas de depuración y de escasez de agua, que ya se resolvieron. Pero efectivamente, el dispositivo es modelo y se estudia no sólo en Madrid, sino también en Bruselas, en Lisboa, porque es un modelo de grandes concentraciones para con muchas particularidades: personas, animales, el tránsito de vehículos lentos, que se mueven por arenas y requiere que instalemos todos los recursos de una gran ciudad: una comisaría de policía, un hospital... No hay una concentración más grande que esta desde un punto de vista religioso que la de La Meca.

Después de tantos años, ¿es difícil incorporar novedades?

—No, no, todos los años hay cosas que pulir. Yo ya he detectado un par de cosas este año desde el punto de vista técnico que vamos a arreglar para el año que viene. Y como el objetivo final de esto es que la ciudadanía no pueda tener riesgo para la vida y, en todo caso, minimizar al máximo esos riesgos con una rápida respuesta (con las UVI móviles, con traslados en helicópteros).

Pero la aplicación del 112 del Rocío está teniendo mucho éxito.

—Sí, un éxito brutal. Se la ha descargado muchísima gente, incluso gente que no está haciendo el camino sólo por saber por dónde va su Simpecado. La aplicación indica también al número que hay que llamar en caso de emergencias para toda Europa y que atiende en cinco idiomas, incluido el árabe, que es gratuito, que funciona incluso cuando no hay cobertura: es el 112.