«Nuestro sistema educativo merece ser respetado por todos»

Manuel Pérez, presidente del Consejo Escolar de Andalucía, habla sobre la actualidad educativa andaluza tendiendo puentes entre todos los agentes implicados.

Ezequiel García ezegarcia85 /
26 ene 2023 / 11:04 h - Actualizado: 26 ene 2023 / 12:31 h.
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Retomamos el tema educativo con una entrevista al presidente del Consejo Escolar de Andalucía (CEA), Manuel Pérez García. Este granadino del Padul (Granada, 1976) es licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, además de diplomado en Magisterio también en el área de Educación Física. Funcionario desde 2002 como profesor de Secundaria, ha sido presidente en la provincia de Granada del sindicato educativo ANPE y secretario de acción sindical de esa misma organización en Andalucía, con amplia experiencia en la participación en mesas sectoriales de negociación con la Consejería de Educación y Deporte.

Como docente y en representación de ANPE, ha ejercido de consejero del Consejo Escolar de Andalucía durante una década antes de llegar a la presidencia de la institución.

Antes que nada, ¿qué es el Consejo Escolar de Andalucía? Muchos lectores no sabrán lo que es.

El Consejo Escolar de Andalucía es un órgano consultivo en el que está representada toda la comunidad educativa. Son 73 consejeros que provienen de distintos sectores: profesorado, alumnado, familias, patronales, personal de administración y servicios, universidades...

Su misión se define legalmente como la de emitir dictámenes sobre los proyectos legislativos sometidos a consulta por parte de la administración educativa así como la de elaborar informes anuales sobre el estado del sistema educativo andaluz y sobre coeducación en colaboración con el Instituto Andaluz de la Mujer.

Pero si usted lo que me pregunta es lo que significa para mí, le diría que esta es la casa de quienes a diario nos preocupamos por la educación de nuestros jóvenes. Esta es quizá su principal virtud y la que, desde luego, estoy dispuesto a potenciar.

Por otro lado, como iniciativa propia del órgano también tiene la potestad de crear grupos de trabajo para abordar temas que preocupen a la comunidad educativa, por ejemplo, este año, trabajaremos sobre la desburocratización de los centros educativos, uno de los principales problemas de nuestro profesorado y al que debemos poner nuestro empeño para que su misión de educar responda sólo a eso: a educar.

Por último, en tareas propias de la presidencia conlleva una fuerte presencia institucional en diferentes actos organizados por distintos organismos en representación de la comunidad educativa andaluza.

Al ser un órgano puramente consultivo y no vinculante, ¿no cree que se encuentra totalmente devaluado en un momento histórico en el que, a veces, se impone el “ordeno y mando”?

Bueno, entiendo que eso sea lo que puede parecer, pero la realidad es otra. En el seno de las comisiones y los plenos se debate y discute todos y cada uno de los proyectos educativos. El resultado de estos debates, se elevan a la administración educativa, y si le digo la verdad, la gran mayoría de ellas son asumidas en su integridad. Es cierto el carácter meramente consultivo, pero los responsables de la consejería también son conscientes que a quienes consultan, son nada más y nada menos que los destinatarios de su norma, y eso merece, si queremos progresar en el ámbito educativo, estudiar con detenimiento sus discrepancias y propuestas. Ésta es la verdadera democracia participada que todos debemos poner en valor como respuesta eficaz que este tipo de órganos consultivos ofrece a la ciudadanía.

Todos los líderes sindicales y patronales de la pública, privada y concertada coinciden en el buen talante de Patricia del Pozo como consejera. ¿Ha notado usted lo mismo?

Coincido en esa apreciación, Patricia es una persona, a mi parecer, trabajadora pasional y con gran compromiso de servicio público. Su capacidad de escucha y de diálogo son esenciales para poder dirigir una consejería tan compleja. Y así viene demostrándolo a todas las entidades educativas desde el comienzo de su mandato: cercanía, buena disposición, talante, eficacia, compromiso, y, sobre todo, lo que mejor lleva a gala: saber escuchar.

¿Cuáles son los retos a los que se enfrenta el sistema educativo andaluz en los años venideros?

Son muchos los retos a los que se enfrenta, pero a mi parecer destacaría tres:
Por un lado, la atención a la diversidad de nuestro alumnado, cada vez más creciente y que requiere de más medios para que el profesorado pueda atender de manera más individualizada a los alumnos.

Por otro lado, con la implantación de la LOMLOE, la formación adecuada de nuestros docentes para que puedan desarrollar un currículo con un enfoque competencial.

Y por último, está la respuesta flexible que tiene que dar la formación profesional, cada vez más demandada, a las necesidades del sistema productivo y como conjugarla con la rigidez y resistencias que conforman la configuración de la oferta educativa y de las plantillas docentes.

¿En qué debe mejorar el Consejo Escolar de Andalucía?

A mi juicio creo que los años de funcionamiento deben servir para que el CEA profundice en los cometidos que el Estatuto le asignó legalmente, sin perder nunca de vista su capacidad como órgano vertebrador de las aspiraciones de toda la familia educativa. Además propiciaremos encuentros con otros consejos escolares a nivel provincial, local y de centros al objeto de poder detectar sus necesidades y servir como dinamizadores del proceso participativo.

¿Cuáles son las aportaciones que va a hacer el Consejo a la consejería y a la comunidad educativa andaluza?

La aportación del Consejo Escolar de Andalucía a la comunidad andaluza es evidente. Somos el punto de encuentro, el lugar donde superar nuestras divergencias. Eso sólo lo lograremos si somos capaces de superar conflictos, a veces más artificiales que otra cosa, y establecer nuestro punto de mira solamente en la formación de quienes a día de hoy deben ser nuestro futuro. Por supuesto que todo ello, emanará de nuestros dictámenes sobre los proyectos de decreto, así como las memorias que nuestros grupos de trabajo que se van a poner en marcha, atención a la diversidad... un primer bloque que culminarán en unas Jornadas a desarrollar en la primavera de 2024.

Desde su posición como presidente del CEA, ¿qué aportaciones puede hacer para la mejora de la educación?

Desde la presidencia del CEA me corresponde dirigir y dinamizar la actividad de este consejo consultivo y con sus trabajos contribuir a esa mejora de nuestro sistema educativo.

¿Cuál es su proyecto?

Acercar y estrechar los lazos del CEA con la comunidad educativa, lo que sin duda se traducirá en una dinamización del órgano y en su mayor proyección.

Del Pozo tiene entre sus principales objetivos mejorar los resultados académicos y dotar de calidad a la educación pública en Andalucía. ¿Cómo piensa ayudar el CEA a esa meta?
Si con nuestros grupos de trabajo de desburocratización y de atención a la diversidad establecemos buenos diagnósticos, vinculados a la comunidad educativa en general y a la representación que de ella tenemos en el Consejo Escolar, y los trasladamos a la consejería, estaremos contribuyendo a la mejora de la calidad de la educación.

¿Hay un problema con las ratios en Andalucía?

Con las ratios no existe un problema generalizado, pero sí puntual en determinadas aulas, que en estos últimos años se ha ido solventado con los refuerzos de plantilla que se han dispuesto. No obstante, la principal dificultad con la que se encuentran los docentes es el cómo abordar la diversidad en las aulas, y la solución tal vez pase, no por una reducción generalizada de las ratios sino con desdobles en determinadas materias o con la presencia de un segundo docente en el aula en dichas asignaturas.

¿Se encuentra agotado el sistema de acceso a la función docente?¿Es usted más de MIR educativo?

A mi parecer, el sistema de acceso a la función docente está totalmente caduco. Se ha de someter a un cambio profundo, desde la formación inicial de profesorado en las facultades al propio acceso a la función docente en todos los centros sostenidos con fondos públicos.

La propuesta del MIR educativo pone en el centro de la formación de los futuros docentes la práctica en situaciones reales de enseñanza. Además habría que realizar una prueba previa de acceso a los estudiantes universitarios que quieran acceder a una carrera o máster cuya finalidad sea la carrera docente (como ya se hace en algunas comunidades), así como equilibrar el número de egresados, especialmente en magisterio, con las necesidades reales del sistema educativo.

¿Qué papel juega la inspección educativa en Andalucía?
El rol de la inspección educativa está tasado normativamente en la LOE, la LOMLOE y en el Decreto 115/2002. Fundamentalmente consiste en la supervisión, control de los centros y el asesoramiento.

No obstante, hay directores que ven en algunos de ellos un papel más fiscalizador que facilitador, poniendo trabas a la labor diaria de los centros. ¿Qué hay de cierto en esto?

No lo creo. Y ello no significa que, en momentos puntuales, dependiendo de las personas concretas, se hayan podido producir ciertos desencuentros que equivocadamente se terminan generalizando de manera injusta. Es más, una herramienta en el quehacer diario de la inspección educativa es el plan de actuación, en este sentido cabría preguntarse si este se ha atenido a las necesidades que se plantean en los centros educativos. Si se producen disonancias entre las necesidades de los centros y el plan de actuación de la inspección puede provocar que la percepción de la labor inspectora esté descontextualizada y generar desazón en los equipos directivos. Ahora se está en proceso de actualización de dicho plan y es una oportunidad importante para aproximarlo a las necesidades de los centros.

¿Faltan orientadores y personal de apoyo educativo en los centros andaluces?

Sin duda, pero no es menos cierto que desde hace algunos años ha habido una apuesta fuerte y sostenida en el tiempo para ir incrementando paulatinamente el personal de Orientación y maestros de Pedagogía Terapéutica y de Audición y Lenguaje. Ese ha de ser el camino.

¿Está el profesorado andaluz demasiado politizado por los sindicatos o, por el contrario, son claves en el día a día de nuestros centros?

Yo provengo del ámbito sindical. Estos diez últimos años he sido presidente provincial del sindicato ANPE en la provincia de Granada y secretario de acción sindical de ANPE-Andalucía, lo que me ha permitido participar en muchos procesos de negociación con hasta cinco consejeros diferentes. Mi percepción es frontalmente contraria. La representación sindical es esencial para defender y mejorar las condiciones laborales del profesorado. ¿Cómo si no se han alcanzado brillantes acuerdos en el sector? ¿Cómo si no, por citar un ejemplo, el acuerdo de equiparación salarial con la media estatal, que ha supuesto una mejora retributiva para los casi 130.000 docentes que trabajan en los centros sostenidos con fondos públicos? Sería negar una evidencia tan absoluta, que casi contraviene los roles que desde que somos democracia, hemos asumido en nuestra sociedad.

El 20% de la educación andaluza está concertada. ¿Cree que ambas redes educativas deben tener la misma financiación y dotación de recursos económicos y humanos?

En tanto en cuanto que sus fines han de ser los de atender a la población escolar no universitaria la dotación tendría que ser similar. No tendría sentido discriminar al alumnado de una u otra red.

¿Qué opina de los conciertos de la etapa de Bachillerato y FP ante la demanda de muchas familias?
La administración educativa tiene la responsabilidad de planificar la oferta atendiendo a las necesidades de plazas entre lo que ya se oferta en los centros sostenidos con fondos públicos.

¿Ve estéril la lucha entre pública y concertada? ¿Son complementarias?

Creo que tal confrontación es artificiosa y pertenece más al ámbito de los programas electorales que a otra cosa. Evidentemente, en el sistema educativo que comprometemos nuestra tarea se sustenta en ambas redes.

¿Qué opina de la LOMLOE como presidente del CEA? ¿Es un fracaso de ley o hay que darle tiempo al profesorado abrumado por la burocracia?

El cambio más sustancial que lleva aparejado el nuevo marco normativo es el enfoque competencial y por tanto es el nudo gordiano de la misma. Este enfoque es ajeno a cuestiones ideológicas ya que viene impuesto por estamentos supranacionales, pero no es menos cierto que tiene aspectos muy polémicos en la evaluación y promoción del alumnado. Otro debate es el de los contenidos que se establecen en los reales decretos en algunas materias, si bien, en un enfoque competencial del currículo, esta cuestión debería ser menos crucial en el debate.

Le hago la misma pregunta que a la consejera: ¿Abandonaremos, algún día, el vagón de cola del fracaso y el abandono escolar temprano o la inversión por alumno en educación?

Todas estas cuestiones son carreras de fondo y creo que vamos por el camino correcto ya que, poco a poco, se van acortando estas desigualdades con otros territorios. Tenemos que aspirar a ser el mejor sistema educativo de España y en muchas ocasiones las decisiones a adoptar no reside en invertir más sino en invertir mejor, por eso las decisiones se han de tomar lo más consensuadas posible con la comunidad educativa y sustentadas en lo que la evidencia científica pueda aportar en materia educativa.

¿Ve lógico como presidente del CEA el calendario escolar andaluz, con horarios que poco o nada ayudan a la conciliación familiar y alejado de los estándares europeos?

En cuanto al calendario escolar hemos de decir que es uno de los más extensos de toda la OCDE y así se desprende de los estudios comparativos, donde España se sitúa entre los países con mayor carga lectiva. Lo que sucede en otras latitudes es que los periodos no lectivos está más desconcentrados teniendo cada mes y medio aproximadamente una serie de días de descanso, lo cual también dificultaría la mencionada conciliación familiar-laboral. La comunidad de Cantabria desde hace ya varios cursos ha adoptado este calendario europeo teniendo periodos no lectivos más breves en verano e introduciendo periodos no lectivos en la mitad de los trimestres.
No obstante, en mi opinión, tanto en la elaboración del calendario como del horario, habría que cambiar el foco y centrarlo en el alumnado, buscando que favorezca su proceso de aprendizaje como bien mayor.

Por último, Manuel, ¿qué puede poner en peligro a nuestra red educativa andaluza?

Si en un contexto de pandemia mundial hemos resistido educando y el sistema y sus profesionales ha estado a la altura de las circunstancias, aunque con sus debilidades, por supuesto, debemos pensar que tenemos un sistema educativo muy fuerte, con ciertos aspectos que mejorar, pero que merece ser valorado, cuidado y respetado por toda la comunidad educativa y por toda la sociedad.