El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha aprobado este martes el Plan de Alta Frecuentación que se pondrá en marcha en los centros sanitarios para abordar de manera coordinada los incrementos habituales de la demanda asistencial urgente durante los meses de invierno, que en esta ocasión se puede ver incrementada por la posible confluencia entre el coronavirus SARS-CoV2 y el virus de la gripe.
Según ha explicado en rueda de prensa el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, el objetivo principal del plan es dar respuesta al incremento de esa demanda y aumentar la calidad asistencial a los pacientes, para lo que se ha creado una comisión que marcará las líneas estratégicas a seguir y su activación en el momento en que sea necesario, en coordinación con los equipos de dirección de distritos y áreas sanitarias y de los hospitales.
Aunque la situación actual de la pandemia por Covid-19 en Andalucía es menos compleja que el año pasado gracias al alto porcentaje de vacunación o inmunización natural de la población, Salud ha decidido activar el plan como principio de precaución ante la posible confluencia entre el Covid-19 y el virus de la gripe que puede favorecer la aparición de situaciones asistenciales en las que al aumento de la demanda se una un incremento de complejidad de los pacientes asistidos, teniendo también en cuenta la descompensación de la patología crónica por otros virus respiratorios.
MONITARIZACIÓN DIARIA DE PACIENTES EN URGENCIAS
Según la Junta, las personas que más acuden a los servicios de urgencias son pacientes mayores aquejados por patologías crónicas (bronconeumopatías, insuficiencia cardíaca, diabetes, cardiopatía isquémica) y, en general, pacientes pluripatológicos cuyas enfermedades de base se descompensan con el frío y los virus circulantes. El plan de alta frecuentación contempla la monitorización diaria y por turno de la afluencia de pacientes a las urgencias de atención primaria y hospitalaria, de modo que puedan tomarse las medidas necesarias para atender al incremento de la demanda.
Salud defiende que los centros sanitarios públicos están preparados para atender el incremento de la demanda en urgencias, si bien advierte de que no se puede conocer con exactitud en qué día exacto o centro concreto se va a producir un incremento exponencial del número de pacientes. En cualquier caso, la Consejería sostiene que el sistema de triaje permite priorizar la atención a los pacientes en función de la gravedad, de forma que, a pesar de que haya un incremento del número de personas que acuden a las urgencias, el sistema identifica y prioriza a los pacientes más graves.
El plan establece líneas estratégicas para hospitales y distritos sanitarios del SAS, de forma que puedan ofrecer una respuesta "eficaz y coordinada" ante un previsible aumento de la demanda asistencial. Este plan se adapta a las circunstancias de cada año por los equipos directivos y profesionales de todos los centros sanitarios públicos.
NIVELES DE ACTIVACIÓN EN HOSPITALES
En el caso de los centros hospitalarios, el plan contempla la monitorización de varios parámetros: criterios epidemiológicos, de ocupación del área de Observación, de la UCI y de hospitalización, de la frecuentación en urgencias y del porcentaje de pacientes atendidos que se ingresan en hospitalización.
Teniendo en cuenta estos índices se establecen cuatro niveles de actuación para los hospitales, en función de los cuales se ponen en marcha las medidas previstas para atender la actividad asistencial urgente.
La fase 0, cuando el porcentaje de pacientes Covid-19 ingresados en hospitalización y UCI es menor del 5% y la afluencia en urgencias de patologías Covid, no Covid y procedentes de virus respiratorios sea menor de 10% durante tres días consecutivos.
La fase I, cuando el porcentaje de pacientes Covid-19 ingresados en hospitalización y UCI se sitúa entre el 5% y el 25% y la afluencia en urgencias de patologías Covid, no Covid y procedentes de virus respiratorios sea del 10% durante tres días consecutivos y/o haya un incremento del 15% en el porcentaje de pacientes que pasan a observación y/o ingresan.
La fase II, cuando el porcentaje de pacientes Covid-19 ingresados en hospitalización y UCI se sitúa entre el 25% y el 50% y la afluencia en urgencias de patologías Covid, no Covid y procedentes de virus respiratorios se sitúe entre el 10% y el 25% durante 3 días consecutivos y/o haya un incremento del 15%-30% en el porcentaje de pacientes que pasan a observación y/o ingresan.
La fase III, cuando el porcentaje de pacientes Covid-19 ingresados en hospitalización y UCI sea superior al 50% y la afluencia en urgencias de patologías Covid, no Covid y procedentes de virus respiratorios sea superior al 25% durante 3 días consecutivos y/o haya un incremento superior al 30% en el porcentaje de pacientes que pasan a observación y/o ingresan.
NIVELES DE ACTIVACIÓN EN ATENCIÓN PRIMARIA
En el caso de los centros de atención primaria también se establecen cuatro niveles de actuación basados en criterios epidemiológicos, de frecuentación en centros, servicios de urgencias y atención domiciliaria. En función de estos datos, se ponen en marcha las medidas previstas que permiten a los centros sanitarios atender la actividad asistencial urgente.
La fase 0, cuando haya menos de tres casos sospechosos o confirmados Covid-19 por equipo médico/enfermera en los últimos 14 días y la afluencia en urgencias de patologías Covid, no Covid y procedentes de virus respiratorios sea menor de 10% durante tres días consecutivos.
La fase I, cuando haya menos de cinco casos sospechosos o confirmados Covid-19 por equipo médico/enfermera en los últimos 14 días y la afluencia en urgencias de patologías Covid, no Covid y procedentes de virus respiratorios sea menor de 10% durante tres días consecutivos y además se produzca un aumento del 15% en el resto de los parámetros.
La fase II, cuando haya entre 5 y 10 casos sospechosos o confirmados Covid-19 por equipo médico/enfermera en los últimos 14 días y la afluencia en urgencias de patologías Covid, no Covid y procedentes de virus respiratorios sea entre el 10% y el 25% durante tres días consecutivos y además se produzca un aumento de entre el 15% y el 30% en el resto de los parámetros.
La fase III, cuando haya más de 15 casos sospechosos o confirmados Covid-19 por equipo médico/enfermera en los últimos 14 días y la afluencia en urgencias de patologías Covid, no Covid y procedentes de virus respiratorios sea superior al 25% durante tres días consecutivos y además se produzca un aumento de más del 30% en el resto de los parámetros.
El plan también prevé crear comisiones de seguimiento y coordinación de todos los servicios implicados en la atención a los pacientes urgentes, así como la obligación de informar a la ciudadanía sobre los dispositivos a los que deben acudir en caso necesario y la importancia de un uso adecuado de los recursos de urgencias.
RED CENTINELA
Además la Consejería de Salud realiza un seguimiento de la incidencia de la gripe a través de un sistema de vigilancia formado por una red de 120 médicos centinelas pertenecientes a todos los distritos y áreas de gestión sanitaria de Andalucía, y un laboratorio de referencia situado en Granada con capacidad para detectar virus gripales.
En la temporada 2020-2021, tanto a nivel europeo, nacional, como en Andalucía, la vigilancia centinela de gripe en Atención Primaria se ha ampliado a una vigilancia centinela de infección respiratoria aguda (IRA), que incluye al virus de la gripe, al virus Sars-Cov2, VRS y la posibilidad de incluir otros virus que sean de interés en sucesivas temporadas.