Los medios y los días

Patética Susana Díaz

21 nov 2020 / 04:00 h - Actualizado: 21 nov 2020 / 04:00 h.
"Los medios y los días"
  • Susana Díaz. / E.P.
    Susana Díaz. / E.P.

El otro día, en el Parlamento regional, con sus fotocopias de prensa, Susana Díaz, enseñándolas para justificar a su jefe macho con pinta de metrosexual. Una de arena y otra de cal. Primero trata de desmarcarse del muchacho afirmando que ella con Bildu nada y después se apunta al “y tú más”, sí, señor presidente de Andalucía -le dice a Moreno- usted me habla de que hemos pactado con Bildu-ETA pero mire, empezaron ustedes, mírenlo aquí. Y además ustedes, señor presidente, pactan con los herederos del franquismo.

Pobre mujer, sus últimos estertores en la cúspide del PSOE son de opereta. Hay diferencias, señora Díaz: las negociaciones de Aznar y ZP con ETA buscaban la paz y la alianza de Sánchez -ya que es usted quien ha entrado en el debate cuando ETA ya no existe- no sabemos lo que busca pero como no lo dice no es raro que se sospeche que lo único que piensa es en sí mismo, en sus presupuestos, en la estabilidad de su alianza con Podemos, todo a costa -posiblemente- no de sembrar la paz sino de intensificar el conflicto que late en España y quién sabe si todo desembocará en cosas peores. El señor presidente con residencia en la Moncloa -a quien usted hizo frente y ahora corteja- es alguien siniestro al que hay que aplicarle la máxima de Nietzsche: “No es que me hayas mentido, es que ya no pueda creerte, eso me aterra”.

Un sujeto como Sánchez que no dice nada claro ni despeja cuál va a ser el futuro administrativo, institucional y territorial del país del que es presidente, empieza a aterrar porque ya no se puede creer en él. Pero son tantas las poltronas, sillones y silloncitos y tantas las esperanzas de conservarlos o de agarrar alguno, que miles de personas directamente y millones de forma indirecta, ahí que están, unos esperando y otros aplaudiendo y con esto no me refiero sólo a Sánchez y al PSOE sino a todos los demás partidos, sobre todo parlamentarios. ¿Cuánta gente vive ya de la política en una España llena de parados, malempleados y de personas sin preparación adecuada para ejercerla?

La otra perla es la de los herederos del franquismo. La acusación no era directa sino directísima a Vox, un tiro entre ceja y ceja, y cuando por alusiones pide la palabra el señor Hernández la presidenta se la niega, al parlamentario se le suelta demasiado la lengua y ya está, apareció el victimismo feminista: lo hizo por machista, si llega a tratarse de dos hombres son las broncas entre machos y si son dos mujeres se trata de un machista, aquí ya no sabe uno lo que hacer. Como la dictadura posmoderna manda, tengo que aclarar que a mí Vox no me va, es un partido resistente al cambio que se está produciendo a escala mundial y el miedo a la libertad no me gusta pero no hay militantes de Vox con cárcel a sus espaldas por delitos de sangre y asesinatos -como en el caso de Bildu- y si ellos son los herederos de Franco -que están en su derecho, al menos en una democracia auténtica- el PSOE es el heredero de una ideología que traicionó a los trabajadores y los mandó a morir en una de las mayores atrocidades de la Historia de la Humanidad: la I Guerra Mundial, terrible conflicto de trincheras, guerra de las de verdad, por los mercados y las riquezas para una minoría: 10 millones de muertos y 20 millones de heridos, en cifras redondas. Y, además, ¿quién coqueteó más con el franquismo en las postrimerías del régimen y en la transición? ¿Por qué el PSOE fue “declarado” partido “oficial” de la izquierda española mientras el PCE permanecía en la clandestinidad?