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La playa de Valdelagrana (El Puerto de Santa María) es una de las que cuenta con distintivo azul. / El Correo
Se acerca el verano. Ese tiempo en el que los termómetros en Sevilla alcanzan su máximo esplendor. No es de extrañar que en las solitarias calles de la ciudad se deje notar la ausencia de los numerosos sevillanos que huyen del calor a las playas más cercanas. Tales como las de Huelva o Cádiz, que este año lucen 41 banderas azules.
Este verano, un total de 97 distinciones de categoría azul colgarán de la entrada de las playas y 16 en la de las embarcaciones sostenibles y puertos deportivos andaluces, de las 696 que han sido reconocidas en toda España. Un número que sitúa a nuestro país como el primero de este ranking mundial, promovido por la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (Adaec) y la Organización Mundial del Turismo (OMT) y para el Medio Ambiente (PNUMA), en el que participan un total de 49 países de los cinco continentes. En 2018 el conjunto de banderas otorgadas a nivel nacional ha crecido en 12 respecto al pasado año.
El programa Bandera Azul surge en Francia en 1987 con el fin de fijar una interpretación común y aplicable a todos los países participantes. Desde entonces se ha convertido en uno de los galardones ambientales más valorados por los turistas y tour operadores a nivel mundial. Las playas andaluzas presumen de ser unas de las comunidades con más reconocimientos. Cádiz lidera el ranking con 30 banderas en playas y 5 en puertos deportivos; la sigue Málaga con 25 galardones en playas y 5 en puertos; en el tercer puesto está Almería, que cuenta con 29 playas reconocidas; a continuación Huelva, con 11 playas y 5 puertos deportivos con bandera azul; y finalmente Granada, con dos playas y un puerto reconocidos. Las provincias de Cádiz (1), Almería (2) y Málaga (1) estrenan nuevos distintivos este año.
Los requisitos azules
La iniciativa de Aedec -gestor de la Fundación para la Educación Ambiental (FEE) en España- promueve el desarrollo sostenible de las zonas litorales, así como la cooperación entre el sector turístico y el ambiental. Para ello exige el cumplimiento de unos estándares elevados de calidad. Los criterios seguidos por la asociación para conceder este reconocimiento son la información y educación ambiental de la playa, la calidad del agua, la gestión ambiental y la seguridad y los servicios que presta.
En cuanto a la educación ambiental, las playas deben contar con paneles que informen sobre el entorno que las rodea, así como su ecosistema litoral o los espacios naturales protegidos próximos si los hubiera. También es importante el código de conducta, que indica pautas de comportamiento y de seguridad para los bañistas. Además, el municipio debe organizar al menos cinco actividades de educación ambiental al año.
La calidad del agua la determina la Directiva de Calidad de Aguas de Baño a través de muestras periódicas -mínimo ocho al año- en diferentes puntos de la playa. Además, estas también deben cumplir los parámetros de la Directiva de Tratamiento de Aguas Residuales Urbanas. En cuanto a las algas y restos de vegetación, estos no deben recogerse en la medida en que su acumulación no resulte molesta o insalubre.
En lo relativo a la gestión ambiental, destaca el cumplimiento de la Ley de Costas y un riguroso cuidado de la limpieza en el área. Este requisito atiende también a las posibilidades de reciclaje que brinda la playa, así como a la disponibilidad de baños públicos para los bañistas. Además, las playas urbanas y/o al menos una de las playas con Bandera Azul del municipio deben ofrecer un baño adaptado a personas con movilidad reducida. Solo las zonas con problemas de sequía deben estimular la presencia de duchas o lavaderos. No obstante, los servicios sanitarios pueden estar también situados en establecimientos de hostelería abiertos al público general situados en la playa o en sus inmediaciones.
Por último, la seguridad y los servicios son otros de los requisitos indispensables para alcanzar la categoría azul. Las playas deben ofrecer accesos fáciles y seguros. Si se trata de playas urbanas, estas han de ser accesibles también para personas con movilidad reducida. Asimismo, es imprescindible disponer de un equipo de primeros auxilios y material de socorrismo.
Andalucía se sitúa la cuarta en el ranking por comunidades
Andalucía presumirá de 97 playas con bandera azul durante el verano de 2018, situándose como la cuarta comunidad española con más distinciones. La primera es la Comunidad Valenciana, con 132 playas, seguida por Galicia con 109 y Cataluña con 101. No obstante, la evolución es favorable para Andalucía, que este año suma siete galardones más que el anterior. Por su parte, Cataluña añade seis playas y la Comunidad Valenciana tres, mientras que Galicia pierde cuatro distintivos. Con respecto a los puertos deportivos, Cataluña lidera la lista con 22 premiados, seguida de Baleares con 20, Andalucía con 16, Galicia con 15 y la Comunidad Valenciana con 14. Aquí la única comunidad que suma es Baleares, con un puerto más galardonado que en 2017. Andalucía y Comunidad Valenciana se mantienen y Cataluña y Galicia pierden dos y tres banderas respectivamente.