Medio ambiente

¿Por qué atacan las orcas a los barcos?

Tienen las orcas «mala fama» sobre todo por películas como «Orca, la ballena asesina», si bien es cierto que el índice de mortalidad provocado por estos animales es inferior a la media que provocan otras especies sin olvidarnos que se trata de un depredador carnívoro

06 jul 2022 / 04:00 h - Actualizado: 06 jul 2022 / 04:00 h.
"Medio ambiente","Universidad de Sevilla","Tiburones"
  • Orcas en el Estrecho. / Salvamento Marítimo
    Orcas en el Estrecho. / Salvamento Marítimo

Les quiero llamar la atención sobre el comportamiento de unos animales que merecen de nuestra atención y acción. Cádiz están llamando la atención por el ataque, inteligente, a las embarcaciones en la zona registrándose un número muy superior al medio centenar y donde se centran allá donde saben que puede inutilizar la nave: el timón.

Desde Comandancia de Marina se ha prohibido que se acerquen a las orcas pues no es un animal amigable y sus reacciones son impredecibles. Así desde la Dirección General de la Marina Mercante se emitió en su día una resolución restringiendo la navegación de veleros de hasta 15 metros de eslora entre el cabo de Trafalgar y Barbate a fin de evitar cualquier tipo de conflicto o problema con estos animales, la extensión de esta restricción es de 2 y 9 millas desde la costa.

Pudiera parecer imposible pero los daños que provocan en las embarcaciones son muy importantes y los patrones pasan auténticos apuros para volver a puerto, muchos de ellos requiriendo la ayuda de Salvamento Marítimo en la zona del Estrecho. Los ataques a embarcaciones se multiplicaron desde el mes de marzo de 2021 pidiendo ayuda 25 de ellas. Por ello a los veleros de más de 15 metros de eslora se les permite la propulsión mecánica dentro de la zona restringida, el resto tienen prohibida llevar actividades que implique la observación de estos cetáceos.

Opinan los expertos

Expertos en el comportamiento de cetáceos, concretamente de orcas, indican que podría tratarse de «juegos» en los que aprenden a cazar presas, sobre todo de atunes que proliferan en la zona del Estrecho. En torno a todo ello Bruno Díaz, de Bottlenose Dolphin Research Institute, indicaba que podría ser «cuatro o cinco» orcas jóvenes jugando y desarrollando sus habilidades de caza dado que son depredadores: «El desplazamiento de la embarcación genera una atracción tanto a los delfines como a las orcas, ya que les gusta nadar al rebufo de la barca pero también desarrollar técnicas de caza, y como el timón es la parte del barco que sobresale por debajo de la estructura y se mueve es la que paga las consecuencias».

El experto añadía: «un rasgo muy peculiar de este grupo en concreto, y tal vez dentro del mismo de uno o dos de ellos únicamente» aunque indica que «conociendo su naturaleza sociable y curiosa y teniendo en cuenta que cada grupo desarrolla sus propias técnicas de aprendizaje posiblemente para ellas no se trate más que de un mero juego que les está generando cierta excitación«.

Al consultar al Instituto BDRI decía: «Sabemos que una de sus presas favoritas es el atún rojo y ahora mismo las orcas lo siguen en su ruta hacia el norte (...) los ataques a embarcaciones no son muy frecuentes, pero tampoco extraños. Teniendo en cuenta que estos días hay muchas embarcaciones navegando hay más posibilidades de que se produzcan más interacciones”.

“El timón se mueve y es la parte del barco que más llama la atención a un animal que nada paralelamente a una embarcación o a rebufo, siguiendo su estela. El timón es atractivo y, posiblemente, una presa fácil para sus técnicas de entrenamiento”.

Es la explicación más razonable aunque no debemos olvidar que el ser humano está creando graves desórdenes en el planeta Tierra y, debido a ello, también podría ser un «signo de rebelión de la Naturaleza» como nos indica Andrés Santos, ecologista, que quiere hacer esa lectura sobre el comportamiento de los cetáceos. De todo ello informé en Cádiz Directo como consecuencia de otros ataques hace un año.

Rocío Espada, bióloga marina de la Universidad de Sevilla, decía: «Que las orcas saquen un trozo del timón de fibra de vidrio es algo impensado. He visto crecer a estas orcas desde que son bebés, conozco sus historias de vida, y nunca he visto ni oído hablar de ataques. Es normal que las orcas sigan de cerca a la hélice. Incluso a veces muerden el timón pero como un juego. Nunca con la fuerza suficiente para romperlo. Esta embestida podría ser a causa del estrés porque el estrecho está lleno de tráfico de barcos y redes de pesca» a The Guardian.

Son animales cooperativos

Las orcas no tienen demasiado gusto por los seres humanos aunque, bajo determinadas condiciones y hambre, podrían considerarlo como presa, lo cierto es que son animales cooperativos y no suelen molestar: «Pese a la profunda divergencia evolutiva entre primates y cetáceos, estimada en unos 90 millones de años, la adaptación a medios muy diferentes y organizaciones neuroanatómicas muy dispares, decidimos compararlo con humanos y chimpancés. El motivo para hacer tal comparación es que primates y cetáceos muestran convergencias en la elevada complejidad cognitiva, no solo por un alto coeficiente de encefalización, sino también por la presencia de comportamientos cooperativos, la trasmisión cultural, así como la complejidad de las estructuras sociales presentes” decía Yulan Úbeda, investigadora en comportamiento animal de la Universidad de Girona.

Javier Almunia, de la Fundación Loro Parque, indica que: “En principio no se conocen ataques por orcas, nadar con orcas es algo muy poco habitual, poca gente lo hace, por eso es complicado hablar de riesgo. Son animales son sociales y aprenden. Las orcas comen lo que se han acostumbrado a comer, y en esta zona de Nueva Zelanda comen tiburones y rayas. La situación sería muy diferente en Canadá, donde se alimentan de mamíferos, como focas y otras ballenas”.

Para las orcas es un juego, para los marinos es un peligro, en cualquier caso debe haber una comprensión hacia unos animales que no parece que les mueva el ánimo de hacer daño y, menos, al ser humano.