Terremotos

¿Por qué se han producido más de 3.800 terremotos en Alborán?

La serie sísmica de esta zona deja un total de 3.810 terremotos durante 2021, con intensa actividad en el inicio de año

05 feb 2022 / 12:01 h - Actualizado: 05 feb 2022 / 12:21 h.
"Terremotos"
  • Terremotos producidos en la zona. / IGN
    Terremotos producidos en la zona. / IGN

Una serie sísmica con epicentros en el entorno sur del mar de Alborán, que ha venido dejando terremotos que se han podido sentir en Melilla pero también en puntos de Granada, Málaga o Almería, ha registrado, desde principios de abril hasta el final de diciembre de 2021, un total de 3.810 sismos, de los cuales 184 fueron de intensidad mayor o igual a entre los grados uno y dos, alcanzando su máximo con un sismo de 5,1 el 28 de agosto, mes en que se acrecentaba la actividad tectónica en la zona, muy activa también en el inicio de este 2022.

Así lo han indicado a Europa Press desde el Instituto Geográfico Nacional (IGN) sobre este enjambre, que sigue abierto, y cuyos sismos han alcanzado una intensidad máxima de grado cuatro. El inicio de la serie la situaban los expertos de la Red Sísmica Nacional en el 17 de abril, con un terremoto de magnitud de 3,9 grados. Se trata mayoritariamente de terremotos superficiales, con una profundidad menor de 20 kilómetros y magnitudes inferiores a entre 2,5 y 3. De los 18 iguales o de más de 4, en su mayoría han sido "sentidos con intensidad máxima de III en Melilla". El del 28 de agosto se dejó notar "con intensidad máxima de IV" también en numerosas localidades de la costa de Málaga, Granada y Almería.

Esa jornada de finales de agosto fueron más de diez seísmos los detectados hasta última hora de la tarde, el primero y mayor de ellos con una magnitud de 4,9 grados en la escala de Richter, ahora de 5,1 tras un cambio en la medición. El día después, el mayor de los seísmos registrados alcanzó una magnitud de 3,2 grados, según los datos que fueron facilitados en la web del IGN.

Fuentes consultadas por Europa Press en la Red Sísmica Nacional, dependiente también del IGN, explicaron que son muchos de ellos réplicas más pequeñas del registrado ese 28 de agosto, las cuales pueden seguir prolongándose por un mes o más tiempo en esta zona de fallas cuya actividad iba "a seguir un tiempo" después de un agosto con aumento de la frecuencia y una ligera subida de la magnitud en algunos de estos terremotos.

Inmediatamente por debajo en magnitud al de este pasado sábado, estarían el registrado el pasado 19 de junio, de 4,7, y el 30 de julio, de 4,5. En el área sur de Alborán, se prevé que se sigan registrando terremotos de distintas magnitudes, habiendo habido uno de 6,3 en el año 2016, con la particularidad que tiene esta serie de tener el origen en el mar, y por tanto "lejos de la población". La distancia lleva a "atenuar las ondas sísmicas", detallaron desde la Red Sísmica Nacional.

Este año, el pasado 7 de enero IGN registró un terremoto de tres de magnitud a las 8,13 horas con epicentro en Lanteira, en la comarca de Guadix, que es el segundo que se ha podido sentir en el entorno en menos de dos días en la provincia de Granada, tras el de Lentegí a las 11,19 horas de ese miércoles, en la costa, que, aunque algo más intenso, tampoco dejaba daños personales ni materiales.

El IGN es una Dirección General del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Ejerce, a través de la Red Sísmica Nacional, las funciones de planificación y gestión de sistemas de detección y comunicación a las instituciones de los movimientos sísmicos ocurridos en territorio nacional y sus posibles efectos sobre las costas, así como la realización de trabajos y estudios sobre sismicidad y la coordinación de la normativa sismorresistente.

Sismicidad y sismotectónica de la zona

La sismicidad registrada hasta el momento se enmarca dentro de lo esperable en esta zona ubicada al sur del Mar de Alborán. El mar de Alborán está situado entre la cordillera Bética y el Rif y juntos forman lo que se conoce como el arco de Gibraltar, un orógeno alpino en la parte más occidental del mar Mediterráneo. Se trata de una compleja zona de contacto entre las placas Africana y Euroasiática, cuya génesis y evolución están relacionados por el proceso de convergencia entre dichas placas, que actualmente tiene una velocidad de unos 4-5 mm/año. Este sistema se formó en el Mioceno inferior por la migración hacia el oeste de la microplaca de Alborán que colisionó tangencialmente con la placa Ibérica en el contexto de la convergencia NO-SE entre las placas Africana y Euroasiática. Este escenario dio lugar a una compresión y una extensión cortical simultánea formando las cordilleras circundantes y la cuenca de Alborán respectivamente. La extensión en el mar de Alborán produjo un adelgazamiento de la corteza continental y magmatismo y volcanismo en el Mioceno superior, de modo que sus fondos presentan un accidentado y complejo relieve. La etapa extensiva cesó en el Tortoniense superior dando lugar a un régimen predominantemente compresivo acomodado mediante plegamientos alineados perpendicularmente a la compresión y fallas inversas y de desgarre con orientaciones NNE-SSO y ONOESE.

Los grandes terremotos del Mar de Alborán

Históricamente han ocurrido grandes terremotos al norte del mar de Alborán como el terremoto de 1522 con 1.000 víctimas mortales y la caída de la mayor parte de las casas de Almería y Ugíjar (Granada) o el de 1680 que produjo 70 muertos y la destrucción del 20% de las casas de Málaga. En los últimos 100 años se han detectado multitud de terremotos superficiales principalmente al noroeste de la falla de Carboneras (FC) y en la zona de Alhucemas y falla de Al Idrisi (FAL), como por ejemplo el terremoto de M6,2 en 2004 que causó 600 víctimas en Marruecos y el terremoto de M6,3 en 2016 un poco más al norte. La existencia de un conjunto significativo de terremotos de profundidad intermedia (40-120 km), cuyos epicentros se alinean con una dirección NNE-SSO desde Málaga hasta la costa de Marruecos, y de otros que ocurren de manera esporádica con más de 600 km de profundidad, con epicentros en tierra al sur de Granada, como el de M7,1 en 1954 y M6,2 en 2010, ha dado lugar a distintas teorías sobre las que todavía no existe un acuerdo unánime. Algunas de las más aceptadas son la existencia de una subducción de la litosfera oceánica del Atlántico bajo el arco de Gibraltar con un buzamiento hacia el este que se hace prácticamente vertical en profundidad o la ocurrencia de distintos procesos de delaminación bajo el mar de Alborán.