Gran parte de los efectivos que luchan contra el fuego en el incendio forestal de Sierra Bermeja (Málaga) se han retirado este viernes del lugar ante la presencia de un pirocúmulo en la zona del siniestro y por orden de la dirección de extinción de las llamas.
Ese mismo fenómeno es el que ha motivado previamente el confinamiento de un millar de personas en las localidades de Jubrique y Genalguacil, donde se inició el incendio que ha recorrido ya al menos 3.600 hectáreas, se cobró este jueves la vida de un bombero forestal y ha causado el desalojo preventivo de un millar de personas.
Si en la jornada anterior el gran problema fue el viento, este viernes han sido estos pirocúmulos, unas nubes de humo que pueden contener partículas de fuego y que se suelen producir en vertical, pero que en esta ocasión se expanden en horizontal, y plantean un "riesgo de lluvia de fuego", según ha asegurado el alcalde de Jubrique, Alberto Benítez.
Un total de 38 medios aéreos han sido movilizados para contener las llamas e impedir que sigan devorando más masa forestal en un incendio que tiene "unas condiciones extremas que hacen inútil casi cualquier actuación", según aseguran desde el Plan andaluz contraincendios de Andalucía Infoca.
El fuego motivó la declaración del nivel 2 del Plan de Emergencia por Incendios Forestales, previsto para los casos en que para la extinción es necesario incorporar medios extraordinarios estatales.
El director operativo del Plan Infoca ha ordenado a primera hora de la tarde de este viernes el confinamiento de la población en los referidos municipios y se recomienda a los vecinos cerrar puertas y ventanas para impedir posibles entradas de humo y evitar movimientos de circulación.