Fitur

Ras Al Khaimah potencia el ocio activo como alternativa a las playas andaluzas

Este emirato árabe cuenta con la tirolina más larga del mundo, una alternativa, explican, al turismo de costa que tiene su exponente en Andalucía

25 ene 2019 / 12:15 h - Actualizado: 25 ene 2019 / 12:45 h.
"Fitur"
  • Ras Al Khaimah potencia el ocio activo como alternativa a las playas andaluzas

Lejos de los grandes destinos costeros europeos, y a sabiendas de que tienen que ofertar algo distinto a lo que se puede encontrar a menos horas de vuelo, el emirato árabe de Ras Al Khaimah ha apostado en la Feria Internacional del Turismo (FITUR) por el ocio activo, y con un ejemplo muy claro; la tirolina más grande del mundo.

Y es que sus gestores turísticos parecen tener claro que a la hora de competir en materia de turismo hay que ir a medidas originales y distintas, como explica el CEO de Ras Al Khaimah Tourism Development Authority, Haitham Mattar, que explica en la feria madrileña a todo aquel que se le acerca los principales destinos turísticos de su país, y cómo y dónde disfrutar de un viaje en su inmensa tirolina.

Mattar, como todos los que gestionan el turismo en su país parecen tener claro, sostiene que “es muy difícil competir con las playas de España, con las de Andalucía”, por lo que nos hemos inclinado por ofrecer actividades incluidas en el segmento “outdoor”, que incluye todo lo relacionado con la naturaleza, de una forma más o menos activa, o más o menos intensa.

Tres kilómetros de recorrido

Y para competir con las playas del sur de España no han ido a cualquier cosa, sino que han diseñado un recorrido para su tirolina de tres kilómetros de recorrido, que se realizan en un interminable espacio de tres minutos a 1.250 kilómetros de altura.

Permite, así, recorrer, la distancia equivalente a casi 30 campos de fútbol a más de un kilómetro de altura, abarcando el abismo de Jebel Jais, el pico de montaña más alto de los Emiratos Árabes Unidos, situado a más de 1.680 metros sobre el nivel del mar.

Y ponerlo en marcha no ha sido baladí, ya que le ha permitido lograr la certificación oficial de Récords Guinness, que fue entregada al jeque Saud Bin Saqr Al Qasimi en presencia del embajador costarricense en Emiratos Árabes y de los empresarios del proyecto.

Además, cuenta con la particularidad de que una vez que finaliza el viaje, se llega a una plataforma de aterrizaje suspendida, única en el mundo, desde donde son transferidos a una segunda línea de un kilómetro que deja en el suelo a los viajeros.

Está preparada para recibir a unas 200 personas al día, con dos cables activos, y la posibilidad de rozar los 150 kilómetros por hora en algunos tramos del recurrido.

Experiencia virtual

Por si acaso la experiencia es demasiado atrevida, o bien se quiere tener una idea muy cercana a qué supone con la mayor fidelidad posible, en el stand del emirato en FITUR se puede “probar” con unas gafas de realidad virtual, que ya acercan bastante al visitante a la posibilidad de ver qué pueden vivir en vivo en el abismo del emirato.

Haitham Mattar asegura que “esperamos recibir la mayor cantidad de visitantes y confiamos en que la tirolina otorgará un considerable reconocimiento a los Emiratos Árabes Unidos, además de impulsar el destino en las principales ligas de turismo de aventura global”.

La oferta para disfrutar todo lo posible de de esta experiencia récord se completa con cables de acero de más de seis toneladas de peso, mientras que las personas que pruebas la idea cuenta con trajes especiales y férreas medidas de seguridad, con lo que se termina garantizando que la experiencia sea totalmente placentera para quiénes prueben la actividad.

A 45 minutos de Dubai

Ras Al Khaimah es uno de los siete emiratos que integran los Emiratos Árabes Unidos. Situado a sólo 45 minutos de Dubai, se estrena este año en FITUR, y vista la cantidad de visitas que está recibiendo su stand, parece que le puede salir bien la apuesta.

Aunque el turismo activo es uno de sus objetivos, cuenta con 64 kilómetros de playa, un oldtown en el que predominan los manglares, con lo que supone “una experiencia árabe inolvidable”.

Es el único de los emiratos que no se integró en la federación en el año 1971, sino al año siguiente, el 11 de febrero de 1972.

A nueve horas de vuelo de Madrid, se localiza en la frontera con Omán al norte de la península arábiga, y es gobernado por el jeque Saud bin Saqr al-Qasimi. Los últimos jeques reinantes fueron: Salin-al-Qasami (1920 – 1948) y Mohamed-al-Qasami (1948 – 1996).

Su aeropuerto internacional, situado a sólo 18 kilómetros de la capital, es su principal vía de entrada del turismo, un sector emergente en su producto interior bruto.

Su población es de unos 250.000 habitantes, y la ciudad está dividida en dos secciones principales por un arroyo, el Antiguo Ras el Khaimah y Nakheel, tras ser conocida anteriormente como Julfar.