Ecoperiodismo

Stevia, la “sacarina natural”

Ricardo Gamaza RicardoGamaza /
28 mar 2021 / 04:00 h - Actualizado: 28 mar 2021 / 04:00 h.
"Ecoperiodismo"
  • Hoja de Stevia. Pixabay
    Hoja de Stevia. Pixabay

Natural al 100%. Ese es uno de los reclamos de la stevia, un edulcorante que está llamado a sustituir a los endulzantes artificiales como la sacarina. Originaria de Paraguay, esta planta da hasta cuatro cosechas al año y de sus hojas se obtiene un endulcorante que es apto para diabéticos y para evitar otras enfermedades que tienen contraindicado el consumo de azúcar, como la candidiasis. La stevia rebaudiana tiene además menos contraindicaciones para la salud que la sacarina u otros endulzantes que se obtienen en laboratorio.

La Stevia es hasta 300 veces más dulce que el azúcar. Una planta que está llamada a sustituir a los edulcorantes artificiales porque es natural al 100% y cuyo uso es muy popular en Sudamérica y Asia y que empieza a ganar adeptos en el mercado español que busca una alimentación más sana.

En Japón la usan desde hace más de 40 años y en Sudamérica es una planta a la que se le atribuyen, además muchas propiedades curativas. La Stevia es la opción natural, sana y dulce apta incluso para diabéticos. Es la alternativa natural para los que huyen del azúcar procesado o de los edulcorantes químicos, sobre los que sobrevuelan los fantasmas de muchas enfermedades y, por supuesto la enfermedad endémica de nuestros tiempos: la obesidad. La Stevia además de no aportar calorías a la dieta, permite mantener baja la tensión arterial, por lo que convierte en saludable el gusto por lo dulce.

En España el consumo de Stevia como edulcorante tiene poco tiempo, aunque está llamada a ser el endulzante del futuro. En nuestro país es un cultivo muy novedoso y el gran público empieza a conocer ahora a la Stevia, a lo que cabe añadir que esta planta está considerada como medicinal en culturas tan antiguas como la China.

En Europa el auge de la Stevia se frenó debido a que la autorización como alimento de la planta llegó a paralizarse por la presión de los lobbys alimenticios, que durante años consiguieron que solo estuviese permitido su extracto como edulcorante, pero su manipulación es tan complicada que las grandes industrias han acabado corrompiendo el principio que mueve a los consumidores de Stevia: que sea natural al 100%. Muchas grandes marcas comerciales juegan al engaño en su etiquetado porque ponen Stevia en sus productos pero en realidad no lo son: apenas usan un 3 por ciento del extracto (glucósido de esteviol) que mezclan con otros productos químicos. Explican estas grandes industrias que es necesario porque el extremado dulzor de la planta hace que haya que incluir un ‘agente de carga’ que le dé volumen.

Ejemplos de que la Stevia será el edulcorante del futuro nos lo presenta la empresa Monsanto, la gran multinacional de los transgénicos, que ya ha puesto su nuevo objetivo en esta planta para la que busca una modalidad transgénica; o la misma Coca Cola, que lanzó su producto edulcorado con Stevia para los que huyen de las calorías sin sentido del azúcar y de la química de productos como el aspartamo, la sacarina o el ciclamato. Sin duda el futuro se presenta dulce para la Stevia.