Coronavirus

«Tenemos que pelear por los equipos de protección»

Los celadores denuncian estar afrontando la crisis sanitaria generada por el Covid-19 sin equipos de protección

Carlos Soliño carlossolt /
30 abr 2020 / 04:00 h - Actualizado: 30 abr 2020 / 04:00 h.
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Los celadores, protagonistas involuntarios de las imágenes de pacientes de coronavirus abandonando hospitales, son los engranajes sobre los que se cimenta toda la actividad en los hospitales, pero a diferencia del personal sanitario del hospital están haciendo frente a la crisis del coronavirus con más de un hándicap. La mala gestión de los gobiernos y su consideración como personal de bajo riesgo por parte del Ministerio de Sanidad están provocando que los responsables de la movilización y el traslado de pacientes hagan su trabajo sin equipos de protección.

«Tenemos que pelear por los equipos de protección»

En el mes y medio transcurrido desde que se decretara el estado de alarma han pasado miedo por el riesgo de contagiarse o contagiar a sus familias y han enfrentado varias dificultades. La más importante es, sin duda, su consideración como personal de bajo riesgo teniendo en cuenta que son el primer contacto del paciente con el personal del hospital. Algunos se atreven a denunciar la situación con un pseudónimo pues no tienen permitido hacer declaraciones.

En las primeras semanas de la crisis fueron directamente marginados de los repartos de guantes y mascarillas por esta razón, por lo que muchos tuvieron que fabricar sus propios equipos de protección con bolsas de basura para trasladar a los pacientes por el hospital. «No sé dónde ven la falta de riesgo» nos dice Julia, celadora en el Hospital Puerta del Mar de Cádiz, «si lo primero que hacemos es sentar al paciente en una silla, sin saber si está contagiado o no». El paso del tiempo y el aumento de la cantidad de equipos les ha hecho evolucionar de no tener equipos a pelear por ellos. Esta es su otra gran queja: la falta de organización y la mala gestión.

Los celadores se quejan de directrices y protocolos cambiantes en cuestión de días para hacer frente a la crisis. También critican que los hospitales estén repartiendo los equipos de protección a demanda, lo que ralentiza, y mucho, el trabajo de los celadores. «En Jerez los equipos los tiene la Unidad de Atención al Profesional (UAP) a la que hay que llamar cuando se necesitan los equipos» lamenta Pedro, obligado a esperar en cada ocasión en la que tiene que tratar con un paciente, «sería más eficiente si se repartiesen por las plantas en las que son más necesarios».

También lamentan la falta de formación para enfrentar la epidemia, es importante el orden en el que hay que retirarse equipo como los monos para minimizar el riesgo de contagio, pero esta enseñanza se ha limitado a pocos cursos impartidos al comienzo de la crisis sanitaria sobre el que muchos celadores han afirmado que no tenían constancia de su existencia.

Pero, sobre todo, están dolidos. Lo están porque sus compañeros sanitarios no están mostrando toda la empatía que cabría esperar. Su consideración como personal de bajo riesgo ha sido una excusa para que algunos se negasen a facilitar equipo para los celadores mientras el resto del personal estaba perfectamente protegido. Situación incompresible para Julia que vivió las dos últimas epidemias, la gripe A y el ébola, en el Hospital del Mar «entonces no teníamos que pelear por los equipos, nos los ofrecían en cuanto nos acercábamos a las zonas de riesgo».

«Tenemos que pelear por los equipos de protección»

Lo están también con los médicos o superiores que les mandan traslados sin portar los EPIs. Con ellos muchos celadores ya han desarrollado una estrategia: pedir que la solicitud de traslado se haga por escrito «para tener un documento que acredite que se me ha obligado a hacerlo sin el material por si a posteriori hay que tomar alguna medida» dice Josefa, trabajadora en el Virgen Macarena de Sevilla.

Este mes y medio de crisis pone en valor las reclamaciones que los celadores hacen sobre el estado de su colectivo, a la vista del impacto que la crisis ha tenido en él. Sin un organismo que los represente, los celadores de Cádiz han tenido la iniciativa de crear un grupo en Facebook con proyección nacional para agruparse y luchar por sus derechos.

Estos trabajadores reclaman «test para todo el cuerpo de celadores, que somos los primeros en tener contacto con el enfermo» y una revisión de su estatuto que los considere personal sanitario y que actualice un documento con más de cuarenta años del que critican «que no se necesite más que un certificado de escolarización para desempeñar la profesión».