Un distintivo ‘antigarrafón’

La empresa sevillana In&Drink ofrece a los bares de copas análisis periódicos y aleatorios del alcohol que sirven para acreditar su calidad ante la clientela

27 feb 2017 / 21:51 h - Actualizado: 27 feb 2017 / 22:31 h.
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  • El grupo Colón 5 ha contratado el servicio de In&Drink en sus locales de la capital hispalense. / El Correo
    El grupo Colón 5 ha contratado el servicio de In&Drink en sus locales de la capital hispalense. / El Correo

Que los clientes que entran a un bar tengan una garantía de que las copas que les van a servir no están adulteradas y que los propietarios de los bares tengan un distintivo de calidad que les diferencie de la competencia y, de paso, comprueben si sus proveedores les dan gato por liebre. Es el objetivo de la empresa sevillana In&Drink, que desde septiembre ofrece un servicio de «auditoría» por el que los bares que lo deseen pueden lucir en sus establecimientos un distintivo de «control de calidad de bebidas espirituosas» y a cambio autorizan a la empresa a acudir al local en cualquier momento y llevarse botellas de muestra elegidas por ésta para su análisis en un laboratorio.

El director de In&Drink, Ignacio de la Puerta, explicó que hasta el momento son tres los bares que han contratado sus servicios: dos en Sevilla (Colón 5 y Madison) y uno en Cádiz (Arsenio Manila), que ya lucen sus distintivos pues ya han pasado un primer análisis de las bebidas que sirven con resultado positivo. El contrato con ellos fija un mínimo de pruebas al año que puede oscilar entre «ocho o diez al año en un bar pequeño y hasta cien en locales grandes». En cada una se analizan varias botellas «elegidas por nosotros, normalmente de las bebidas y marcas que más se consuman en el establecimiento» y alternándolas en cada inspección. Botellas que los responsables de In&Drink llevan a laboratorios especializados que «utilizan los mismos patrones que los organismos públicos cuando hacen inspecciones».

El coste de las pruebas en laboratorio corre por cuenta del cliente (se incluye en el contrato) pero De la Puerta señala que los bares que optan por este distintivo «buscan demostrar a sus clientes que les dan bebidas de calidad», algo que en sector del ocio nocturno se puede convertir en una ventaja competitiva ante clientes muy recelosos de consumir el temido «garrafón».

Junto a los tres bares que ya han contratado sus servicios, hay otros dos de Sevilla y Málaga en ciernes mientras que empresarios del sector de Madrid y Barcelona han contactado con In&Drink interesados por extender esta iniciativa.

Alfonso Alonso es uno de los propietarios del grupo Colón 5, que ha contratado los servicios de In&Drink en dos de sus bares –Colón 5 y Madison y prevé también hacerlo en un tercero, el Alameda. Coinciden en que lo que buscan con ello es «tener un plus con respecto a la competencia» ante el cliente, «que sepa que servimos alcohol de calidad». El precio medio de las copas en estos bares ronda los seis euros, aunque depende de las marcas.

Aunque Alonso destaca que el grupo tiene las compras centralizadas con distribuidores grandes de confianza, reconoce que los análisis que realiza In&Drink también añaden «tranquilidad» a los dueños de los locales.

El problema, dice, no es tanto que en el mercado circulen bebidas adulteradas sino que suele venir por el alcohol de importación que es fabricado por las propias marcas pero en países como «Rumanía o Polonia donde los controles de calidad son menores».

En su caso, contrataron este servicio primero en el bar Colón 5, hace cuatro o cinco meses, y «como llamó mucho la atención» decidieron hacerlo también en el Madison y están en proceso en el Alameda. Ya han pasado un control. «El contrato estipula que pueden hacerlo en cualquier momento, cogen varias botellas de distintas marcas y bebidas, que estén ya empezadas y que tengan un mínimo de cantidad». In&Drink les pasa un informe con los resultados de los análisis en los que el laboratorio confirma que coinciden con los estándares de la marca.

El distintivo que acredita que han pasado estas pruebas lo han colocado en lugar visible tanto en las puertas de los establecimientos como en la barra y asegura que «hay gente que pregunta, se lo explican e incluso consultan por el móvil de qué se trata».