Un pleno con llamada al 112 y al 061

Las protestas de trabajadoras de servicios de urgencia contra Susana Díaz provocan una gran bronca en el Parlamento. La presidenta reprocha a Moreno Bonilla su falta de «vergüenza»

22 sep 2016 / 19:08 h - Actualizado: 22 sep 2016 / 19:54 h.
"Pleno del Parlamento de Andalucía"
  • Una extrabajadora del 112 protesta contra Susana Díaz y es desalojada del Parlamento. / Europa Press
    Una extrabajadora del 112 protesta contra Susana Díaz y es desalojada del Parlamento. / Europa Press

A los plenos del Parlamento, además de los parlamentarios, también acuden personas que intentan que los políticos vean de cerca que lo que debaten o deciden tienen incidencia en la vida de mucha gente. Raro es el día que habiendo sesión de la Cámara no se agolpen a las puertas del viejo hospital o acudan a la tribuna de invitados colectivos para que sus reclamaciones sean visibles.

Este jueves los diputados discutían sobre la necesidad de que las empresas adjudicatarias de contratos públicos incluyan cláusulas sociales para que las condiciones laborales de los trabajadores sean dignas. Es el caso, por ejemplo, de los empleados del 112, 061 o Salud Responde. Algunos de ellos venían ayer desde Jaén y después de meterse entre pecho y espalda la kilometrada tenían que volver con urgencia para cumplir con su turno de trabajo. Otros u otras no eran tan afortunados pues han sido despedidos por la empresa a la que la Junta otorgó ese servicio.

Sobre el asunto preguntó IU, insistió Podemos y respondió la presidenta de la Junta, Susana Díaz. En su intervención, algunas trabajadoras se pusieron en pie recriminando a la dirigente socialista su falta de compromiso. «Blanca y verde, blanca y verde. Andalucía es esto, no Susana Díaz», «la Junta miente, yo salvo vidas», «once despedidas, once despedidas», «dónde está lo de socialista y lo de obrero». Se levantaban de una en una justo después de que otra de sus compañeras era invitada a abandonar el Pleno por los servicios de la Cámara. Cuando cosas así suceden, el silencio es tan incómodo que retumba. La escena provocó caras largas y descompuestas en el personal de comunicación del PSOE y de la Junta. Ante los reproches a Díaz, la bancada socialista optó por abrigar a su líder con una sonora ovación para tratar de tapar los gritos. La respuesta de los diputados de Podemos e IU fue dar la espalda a la presidenta y aplaudir, a su vez, a las trabajadoras. «Nos ha parecido una falta de respeto intolerable hacia ellas. Lo menos que podían haber hecho es guardar silencio y esperar a que abandonaran el salón de plenos. Parece mentira que algo así lo haga el PSOE», decía un diputado de la coalición de izquierdas. «Acabamos de presenciar el respeto que tienen algunas fuerzas políticas en esta Cámara por las instituciones», dijo Díaz cuando pudo retomar su intervención. En medio de la bronca, Teresa Rodríguez, portavoz de Podemos, y Luis Pizarro, diputado socialista mantuvieron un diálogo bastante subido de tono.

Por su parte, Mario Jiménez, portavoz socialista, criticó a IU y Podemos «por tratar de reventar» el Pleno y pidió una reunión de urgencia de la Junta de Portavoces para que se regule la asistencia de invitados al Pleno y que los grupos que los patrocinen se hagan responsables de su comportamiento. Tanto Rodríguez como Antonio Maíllo negaron a este periódico que sus dos grupos parlamentarios estuvieran detrás de las protestas en el Pleno y las propias trabajadoras reconocieron que fue una iniciativa decidida entre ellas.

La sesión de control se desarrollaba en el tono de las últimas fechas. Las críticas de Podemos e IU a Díaz eran respondidas con los reproches a ambos por su nueva confluencia y por no haber apoyado la investidura de Pedro Sánchez.

Era un tono encendido, pero correcto. Sin embargo, el diálogo con Juan Manuel Moreno Bonilla, presidente regional de PP-A, fue subiendo de nervio. La mención del líder del PP a la herencia recibida por la presidenta después de los casos ERE y de la formación en los que están presuntamente implicados los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán soliviantó a la presidenta. «Mi patrimonio, el único q he heredado, es la educación, la honestidad, la honradez y la vergüenza, patrimonio de que usted carece».

Moreno Bonilla pidió un turno de palabra por alusiones y que las palabras de Díaz no aparecieran en el diario de sesiones, pero todo fue rechazado por el presidente del Parlamento Juan Pablo Durán, a pesar de las solicitudes de la portavoz Carmen Crespo, que incluso subió a la tribuna de la presidencia. El PP abandonó el pleno y el líder popular mostró su malestar: «Si la señora Díaz es lo mejor que tiene el PSOE, que Dios pille confesado al PSOE», dijo Moreno Bonilla tras exigir a la presidenta un rectificación. Los socialistas, por su parte, criticaron la «doble moral» de los populares «que les acusan de todos los delitos».