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Y Griñán recuperó la expectación

Despliegue. Las unidades móviles y las cámaras volvieron a las puertas de la Audiencia, aunque ya nunca será como al principio, para captar en directo la entrada del expresidente

11 abr 2018 / 21:29 h - Actualizado: 12 abr 2018 / 00:32 h.
"Juicio de los ERE"
  • El presidente del tribunal, Juan Antonio Calle Peña, atento a la declaración de José Antonio Griñán. / Efe
    El presidente del tribunal, Juan Antonio Calle Peña, atento a la declaración de José Antonio Griñán. / Efe

Los famosos ERE de Andalucía, como se conoce el caso de Despeñaperros para arriba, estaba prácticamente muerto a nivel mediático, especialmente a nivel nacional. Las largas lecturas de declaraciones habían hecho que los medios capitalinos se olvidaran de lo que estaba ocurriendo en la cuarta planta de la Audiencia Provincial de Sevilla. Pero este miércoles, día de doble jornada, había plato fuerte. Al fin llegaba el turno del expresidente y exconsejero de Hacienda José Antonio Griñán. El Prado prácticamente amanecía en una fría mañana repleto de unidades móviles para poder recoger la señal en directo. Eso sí, ya nunca será como el principio, como ese primer día en el que se acotó la plaza ante la Audiencia, completamente tomada por la Policía y llena de curiosos.

Los curiosos eran pocos y los periodistas sumarían el medio centenar. Griñán llegaba acompañado por su abogado, José María Mohedano, sonriente y tranquilo. Llevaba días diciendo por los pasillos de la Audiencia que estaba deseando que llegara el día de su declaración para poder contar su verdad, y no lo quería hacer en la semana de los farolillos. El que no se libra de declarar en Feria será su antecesor, Manuel Chaves.

El juicio comenzó, como siempre, con retraso, y en la sala del juicio no había más público de lo habitual, pese a que era un día histórico: un presidente de la Junta de Andalucía declarando ante un tribunal como acusado. Tras él, Chaves y todo un Consejo de Gobierno, pues no en vano son 22 ex altos cargos, en total, los que se sientan desde el pasado 13 de diciembre en el banquillo. Ayer, además el juicio pudo ser seguido en varios canales y en varias páginas web, incluida la de esta casa (ElCorreoweb.es)

El día comenzaba fuerte con la negativa del exconsejero Fernández a declarar, lo que hizo que se precipitara el turno de Griñán. La mañana fue más o menos tranquila, con solo ciertos momentos de tensión entre el fiscal y Griñán. La tarde, en cambio, quizás por aquello de que no hubo lugar para una siesta, estuvo repleta de anécdotas, casi todas protagonizadas por el abogado del expresidente, José María Mohedano, a quien el extenso sumario le ha jugado más de una mala pasada. Soltó tal ristra de números en busca de las páginas que quería mostrar a su cliente que parecía que estuviera en un sorteo de lotería o en una rifa. Hasta tal punto se lió, que el presidente del tribunal tuvo que advertirle de que el escrito que estaba leyendo «no se correspondía con el que se estaba mostrando» y Griñán llegó a expresarle su desacuerdo con varias cuestiones y a reprocharle que ya había contestado esa pregunta.

La sala no pudo ocultar la risa en más de una ocasión, lo que provocó varias regañinas del tribunal. Aunque la más dura fue para la abogada del PP por hacer gestos de aprobación ante las preguntas del fiscal. La tarde también fue dura para Griñán, pues además de el esfuerzo por permanecer atento, se le sumó una contractura en la pierna que le obligó a levantarse varias veces. «Cosas de la edad», dijo.