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Un examen de selectividad. / El Correo
La próxima Selectividad, la de 2021, ya tiene fechas: los días 15, 16 y 17 de junio (martes, miércoles y jueves) en su convocatoria ordinaria y los días 13, 14 y 15 de julio en la extraordinaria. Es decir, que ya no hay septiembre, con lo cual todos los alumnos universitarios que comiencen el curso 2021-2022 podrán hacerlo a la vez. Con este adelanto anunciado hoy por la comisión coordinara interuniversitaria se da cumplimiento a un mandato parlamentario, pues el pasado 26 de septiembre de 2019, el Parlamento aprobó una Proposición no de Ley presentada por el PP y Ciudadanos en la que se instaba justamente al adelanto de la prueba, según recuerdan desde la Consejería de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades, que recuerda que este año se han presentado a la Selectividad, ahora llamada Prueba de Evaluación de Acceso a la Universidad (PEvAU), un total de 59.608 estudiantes (el 20% de los estudiantes españoles). Los estudiantes que se presenten en junio conocerán sus resultados el 24 de junio. Quienes se presenten en julio, el 22 de julio.
Hasta ahora, la convocatoria extraordinaria de la PEvAU se venía realizando a mediados del mes de septiembre, ya que era necesario esperar a los resultados de los estudiantes que superaban el Bachillerato en los exámenes de recuperación, también celebrados ese mismo mes. La Junta de Andalucía ya dio el pasado 10 de noviembre el primer paso para facilitar esa incorporación del alumnado a sus estudios superiores, al aprobar que a partir de este año académico la evaluación extraordinaria de segundo de Bachillerato se realice en junio. Actualmente, solo Murcia, Aragón y Cataluña mantienen sus pruebas extraordinarias de la PEvAU en septiembre.
Se supone que la modificación de las fechas en la convocatoria extraordinaria supondrá ahora una mejora tanto en la organización del sistema universitario andaluz como en la ordenación académica, ya que con los exámenes en septiembre, todo el procedimiento de matriculación y de adjudicaciones se prolongaba más allá del inicio de curso fijado por las universidades andaluzas.
La mayoría de estas instituciones académicas suele comenzar el periodo lectivo entre la segunda y tercera semana de septiembre. Sin embargo, el plazo dado por el Distrito Único Andaluz para matricularse de los grados elegidos se extiende hasta la penúltima semana de septiembre. Y en los casos en los que los alumnos no obtienen plaza en las primeras adjudicaciones, sino que han de agotar el proceso, el plazo para inscribirse en las universidades se adentra hasta casi finales de octubre. Ese desajuste hace que los estudiantes procedentes de la PEvAU de septiembre se incorporen tarde a clase, perdiendo casi un mes de docencia y parte de las prácticas obligatorias exigidas en muchas asignaturas. Además, si continuara ese desajuste se imposibilitaría la matriculación en otras universidades de fuera de Andalucía, pues sus comunidades autónomas tienen establecidos en julio los procedimientos de admisión.