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Zoido y Guerra se alían contra el plan reformista constitucional de Sánchez: «Mejor no tocarla»

El ministro popular y el histórico dirigente socialista coincidieron en el asedio a la idea de reforma constitucional. La Delegación del Gobierno de Andalucía entregó los premios Plaza de España

04 dic 2017 / 17:46 h - Actualizado: 05 dic 2017 / 00:29 h.
"Política","Constitución Española","Alfonso Guerra","Juan Ignacio Zoido"
  • Alfonso Guerra y Juan Ignacio Zoido. / Raúl Caro (Efe)
    Alfonso Guerra y Juan Ignacio Zoido. / Raúl Caro (Efe)
  • Entrega de los premios Plaza de España, en la Torre Sur. / Raúl Caro (Efe)
    Entrega de los premios Plaza de España, en la Torre Sur. / Raúl Caro (Efe)

Juan Ignacio Zoido y Alfonso Guerra coincidieron sobre la que será, sin ánimo de dudas, la cuestión más repetida en la semana del puente constitucional. Ambos, ministro actual e histórico, defendieron la actual Carta Magna, rechazando sin titubeos la reforma de la misma en el acto de entrega de los premios Plaza de España, de la delegación del Gobierno en Andalucía.

Pese a que sus respectivos partidos, PP y PSOE, acordaron en la previa del 155 –11 de octubre pasado– la puesta en marcha de la comisión territorial para reformar el texto fundamental del Estado; las calabazas que continuamente ha dado Rajoy al asunto dieron que pensar –con afanosos recordatorios de Sánchez– que en Moncloa no se trata, ni mucho menos, de una prioridad. A este respecto, cobra importancia la forma en la que el titular de la cartera de Interior, Juan Ignacio Zoido, despachó el asunto en la fiesta de entrega de los premios Plaza de España, que la Delegación del Gobierno en Andalucía organizó en el día de ayer en la Torre Sur del monumento del mismo nombre. El ministro Zoido destacó que la Constitución goza de una «salud envidiable», que en su opinión, «no hay que poner en cuestión». A este respecto, el que fuera alcalde de Sevilla e inquilino de esta misma delegación, redundó en que la Carta Magna no ha de tomarse como «un dogma de fe» sino que su importancia y fundamentos han de estar «justificados con razones sólidas». El titular de Interior realizó esfuerzos denodados en el elogio constitucional, apelando a la Transición y a la referida Constitución como «frutos del diálogo y el entendimiento». Zoido que también tuvo palabras positivas hacia el 4D, aprovechó el discurso para defender la aplicación del 155, «un artículo que la Constitución contempla, desconocido y que algunos auguraban grandes catástrofes, y en su aplicación ha reinado la normalidad».

Antes de llegarle el turno de palabra al ministro, fue Alfonso Guerra quién realizó la defensa a ultranza de la Constitución vigente. que tras proclamar que la Carta Magna del 78 no es solo un texto jurídico sino «un acta de paz», a la que también calificó de «la Constitución del consenso, pero consenso por las renuncias que se hicieron para que ni fuera muy lejos ni se quedara corta». Guerra redundó en que este texto «ha demostrado una enorme fortaleza, ha soportado a los golpistas nostálgicos, a un terrorismo brutal y ahora a intentos de separatismo que no triunfarán.

El que fuera vicepresidente del primer gobierno socialista tras la dictadura –precisamente este sábado se cumplieron 35 años de la toma de posesión de González–, puso especial énfasis en la «larga vida» que aún tiene que tener el texto, del que «muchos hablan de reforma pero pocos dicen qué habrá que reformar», en un dardo directo al actual líder de su partido, Pedro Sánchez, a día de hoy, principal impulsor del acuerdo para cambiarla.

Guerra fue condecorado con el Premio Plaza de España a los valores constitucionales, en base a su trayectoria política y «su decisiva contribución al gran pacto que supuso la Constitución del 78», según explicó la organizadora de este acto, la Delegación del Gobierno. El histórico político socialista resaltó su «gratitud por el premio», aunque confesó que no es dado «a recibir premios, sino a entregarlos», al tiempo que hizo extensivo el premio a los protagonistas de la Transición, época que vanaglorió. Tras recoger su galardón, con un afectivo saludo con el ministro Zoido, atendió desde su asiento a los elogios que éste le tributó, supuesto contrincante político: «tuvo un papel decisivo en una etapa crucial para que España pudiera salir adelante». Zoido inclusó lo calificó de ser uno de los «grandes padres», para luego rematar con un homenaje muy particular: «Te sustituyeron en el PSOE pero no supieron tener la chispa que hoy quiero reconocerte». Ahí es nada. Zoido y Guerra, amigos por un día en una suerte de frente común ante la reforma «sin sensatez» de la Constitución.

Valores constitucionales entre laureles

Zoido y Sanz, ministro de Interior y delegado del Gobierno en Andalucía fueron los maestros de ceremonia de la decimotercera edición de los premios Plaza de España, entregados en la Torre Sur de la plaza homónima. El gobierno, a través de su avanzadilla andaluza, reconoció a personas, entidades o instituciones la defensa y promoción de los valores que conforman la Carta Magna.

Alfonso Guerra, Raphael, Manuel Olivencia, Airbus España, La Vuelta Ciclista, Diario de Cádiz, Fundación Persán y la Cruz Roja Andalucía fueron los galardonados en una edición que marca la previa del día de la Constitución.

Raphael, a quién Sanz calificó como «hombre íntegro», manifestó que después de «mucho andado y cantado», estaba «nervioso y agradecido», ya que pocas veces había sido premiado fuera del ámbito de la música. Un momento emotivo fue la recogida del premio de Manuel Olivencia, jurista que en su momento fuera comisario de la Expo’92, donde «se vio a una España moderna», según expresó. Juan José Silva, representante regional de Airbus en Andalucía, hizo extensivo el galardón a los 4.000 personas que forman la empresa en la autonomía mientras Javier Guillén, director de La Vuelta, destacó la importancia que adquiere el territorio en la ronda ibérica. Diario de Cádiz, por sus 150 años también fue galardonado: «Satisfecho por este premio a los valores del buen periodismo», en palabras de su editor, José Joly. Concha Yoldi, de la Fundación Persán, hizo una defensa a ultranza de la Carta Magna, sintiéndose «ofendida» cuando la catalogan de «régimen del 78» y la Cruz Roja de Andalucía, que inundó el estrado de voluntarios, destacó el valor incalculable de su tarea.