- Luis, el propietario de La Vermutera.
En el corazón de Sevilla, en pleno barrio de El Arenal, cerca de donde en tiempos remotos se encontraba la puerta de piedra que daba acceso a intramuros. A un paso de la Catedral se encuentra La Vermutera. Un pequeño bar especializado en vermuts y donde ahora podrán encontrar también cervezas artesanas. De dimensiones reducidas, este establecimiento se ha convertido en poco tiempo en lugar de referencia para los amantes de los botánicos. Sus amplios ventanales, que dan a la calle Castelar, hacen que tenga una fantástica luz natural que, junto al estilo del sitio, lo convierte en un aliciente más para visitarlo.

Foto: C. M. M.
De Despeñaperros “parriba”, la hora del vermut es ese momento, a mediodía, en el que los sevillanos aprovechamos para tomarnos la primera cerveza del día. Vermut o cerveza, cualquier opción es buena compartir con los amigos un ratito de charla. Un pequeño instante de relax antes de seguir con el trabajo. Eso pretenden en La Vermutera. Convertirse en lugar de disfrute donde se establezca la hora del vermut como excusa perfecta para reunirse a torno a una buena charla y degustar estos vinos aromatizados. De hecho, no conozco en Sevilla mejor lugar para salir de la zona de confort y disfrutar con algo diferente a la hora del aperitivo.

Foto: C. M. M.
Bajo la batuta de Luis, su propietario, en este local no se para de inventar para ofrecer a sus clientes, además de fantásticos vermuts y exquisitas gildas, un sinfín de eventos como sesiones con DJ, catas, días temáticos con las migas o los chicharrones como protagonistas... o unas fabes con pulpo que... no tengo palabras. El caso es que, como les comento, además del “lateo» que decora sus estanterías, la propuesta gastronómica propiamente dicha no forma parte de algo fijo, sino que va cambiando en función del fin de semana o de la época del año en la que nos encontremos. Ellos se encargan de, en sus redes sociales, hacer mención de lo que esté por llegar. Mi consejo. Estén atentos porque La Vermutera se ha convertido en digno lugar de peregrinación para los amantes del buen comer y del mejor beber. Tomen nota.

Foto: C. M. M.