Reconózcanlo. Es llegar los primeros fríos y se nos viene a todos a la cabeza la bucólica imagen de una casa en medio del campo con una chimenea, una barbacoa, unos amigos... pasando unos días de relax y desconexión lejos de los ruidos y las tensiones a las que nos somete la gran ciudad. Unas castañas asándose en un perolo centenario y el calor del interior de la casa que contrasta con el frío de fuera son imágenes clásicas que imaginamos cuando el invierno empieza a asomar su silueta. Reconozcan también que, uno de nuestros destinos favoritos para esos días, ese que se nos viene a la mente, es la Sierra de Aracena y Picos de Aroche. Veintiocho poblaciones, a cuál más hermosa, que alojan de forman habitual a unos cuarenta mil habitantes, pero que, al llegar el otoño, cada fin de semana se multiplican por mucho.

Esta es una zona ganadera que se beneficia de su espesa vegetación de encinas y alcornoques y que, al ser muy castigada por la tala de roza, está dando paso a un matorral denso de brezos, lentiscos, madroños y tomillo. La ganadería porcina, criada en montanera, permite el sostén de grandes propiedades de dehesa. Sus escasas posibilidades económicas, más allá de la venta de jamones, explican su baja densidad de población. Sin embargo, no se engañen. El interés de la visita se justifica por la riqueza de sus paisajes de dehesas de encinas y alcornoques, de bosques de castaños y de bosques de ribera; así como por la calidad de sus productos gastronómicos, entre ellos el jamón ibérico de bellota de la Denominación de Origen Protegida Jabugo. Por este motivo no es de extrañar que haya sido la Sierra de Huelva la elegida.
Me complace informarles que se prepara, para enriquecer la oferta gastronómica y rural de la zona, la puesta en marcha del restaurante Lieva, que abrirá sus puertas a principios de 2024 en Fuenteheridos, en pleno corazón de la sierra entre Aracena y Jabugo. La presentación ha tenido lugar en el prestigioso congreso de gastronomía iberoamericana Binómico, celebrado estos días en Huelva. Javier Abascal, el reconocido chef propietario de Lalola con un Sol en Guía Repsol y Bib Gourmand en Guía Michelin, encabeza este ambicioso proyecto que describe como su “proyecto de vida”.
Lieva será más que un restaurante, será un refugio gastronómico en la dehesa, complementado con acogedoras casas rurales para los visitantes. “Lieva es una invitación a vivir la dehesa con todos los sentidos. Desde la propuesta gastronómica de cocina de pueblo hasta el entorno rural, cada detalle será una experiencia auténtica e inmersiva”, afirma Abascal, que añade que “en la Sierra de Huelva es donde di mis primeros pasos como cocinero y donde querré dar los últimos, agradeciendo con este proyecto a esta maravillosa tierra todo lo que me ha dado.”.
La carta de Lieva rendirá homenaje a la riqueza gastronómica de Huelva, destacando la tradición del cerdo ibérico, con una fusión de tradición e innovación, tal y como lleva haciendo en su restaurante Lalola de Sevilla desde hace diez años. Abascal promete una travesía gastronómica con la que comerse el paisaje y que realzará los sabores locales, con los mejores y más auténticos ingredientes de la tierra y el mar onubense.
Además de una experiencia gastronómica única, los comensales tendrán la oportunidad de alojarse en cómodas casas rurales, permitiendo una conexión más profunda con la esencia de la dehesa. “Queremos que nuestros clientes no solo saboreen la gastronomía local, sino que vivan la cultura y la naturaleza de la Sierra de Huelva de una manera única”, añade el chef.