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Tomate con caballa y anchoas en La Antigua Bodeguita
No hay nada más sevillano que una cerveza en la Plaza del Salvador y, si esa cerveza va acompañada del sonido de los niños jugando a hacer carreras por la rampa que anuncia el inicio de la Semana Santa, la experiencia alcanza la categoría mística. Ese espacio, lugar privilegiado de la ciudad donde los haya, supone un tradicional punto de encuentro para lo que por aquí denominamos “de sevillanas maneras”. Es ahí donde, antaño, juntas de gobiernos de hermandades y cofradías se daban cita para hablar de sus cosas y arreglar el país, empezando por sus respectivas corporaciones, entre cerveza y cerveza. La zona que está ubicada justo frente a la puerta de la iglesia era un mar de gente, daba igual el día de la semana o la hora, compartiendo ratos y haciendo amistades que, créanme si les digo, a fecha de hoy, aún perduran.
Chicharrones en La Antigua Bodeguita
El paso del tiempo, las decisiones políticas y la involución de la sociedad han hecho que esa imagen ya no exista o, por lo menos, no exista como yo la recuerdo hace unos años. Ya la plaza no se llena como antes porque las consumiciones no pueden salir de la zona acotada para ello. Han instalado unas mesas y el perfil de cliente, por qué no decirlo, también ha cambiado, aunque los parroquianos habituales, ya les puedes poner minas en suelo, allí van a estar siempre. Esas miles de cervezas diarias que había que conseguir luchando por llegar hasta una barra repleta en una plaza abarrotada hasta las mismas escaleras de la Colegial, ha dado paso a un bar-restaurante donde la apuesta por la gastronomía ha encontrado un hueco.
Cola de toro en La Antigua Bodeguita
Con una relación calidad-precio más que asequible, toda una selección de chacinas, aliños, pescados, carnes, montaditos y platos tradicionales de guisoteo compiten a diario con los productos frescos de mercado, por ser los más solicitados por los clientes. Todo servido en mesas por los camareros, con una atención más que excelente. Un ejemplo, Francisco Javier Martín. Paco para los amigos. Uno de sus más veteranos camareros que conserva, junto a la eficacia de atender al público como merece, la experiencia de tantos años detrás de la barra del minúsculo local, decorado con azulejos sevillanos y vigas de madera que nos llevan a otros tiempos.
Secreto en en La Antigua Bodeguita
La cerveza con aceitunas forma parte de la tradición en este sitio, pero tener la oportunidad de disfrutar además de la cocina de la Antigua Bodeguita frente a la mismísima iglesia de El Salvador es una experiencia mágica que gana enteros si es de noche y la iluminación artística empieza a hacer su trabajo.
