Real Betis

Joaquín Sánchez: leyenda del Betis que se despidió del fútbol con arte y corazón

El portuense colgó las botas el pasado 6 de junio tras 22 años de carrera dejando un legado de fútbol, pasión y valores

Joaquín Sánchez en su despedida

Joaquín Sánchez en su despedida / El Correo

Álex Mérida

Álex Mérida

Uno de los futbolistas con más arte dentro del ruedo. Nació en El Puerto de Santa María y creció en Sevilla, en el Betis. Un 3 de septiembre de 2000 disputaba su primer partido en San Lázaro, campo del Compostela, con sólo 19 años. En 2015, a sus 34 años, su forma de ver la vida cambió y regresó a donde comenzó todo, al conjunto de las trece barras, para el 6 de junio de 2023, Joaquín Sánchez Rodríguez, leyenda del Real Betis Balompié, colgar las botas de manera definitiva.

El portuense dejó el fútbol rodeado entre los suyos, con amigos y excompañeros que han visto y lo han acompañado en su trayectoria durante más de 22 años.

Dentro del vestuario se ha notado la baja de Joaquín, su carácter alegre y su carisma como capitán, además de su pasión por el Betis y su forma de transmitirlo. Más en el campo que en el día a día, puesto que ha sido uno más viendo los entrenamientos en la Ciudad Deportiva Luis del Sol, en permanente contacto con la plantilla.

Poco después de llegar de la Fiorentina hace ya ocho años, me senté a hablar con él sobre sus pasiones: su familia, los toros, y su Betis.

Joaquín y los toros, una de sus pasiones

El fútbol le ha abierto mucho las puertas al mundo taurino y a raíz de él ha podido conocer a toreros ilustres como Curro Romero o Morante de la Puebla. “Siempre he tenido la espinita esa o el sueño de pequeño como un aficionado más al mundo taurino, pero mi padre me apuntó al fútbol y se me pasó la fiebre por el toreo, pero sigo teniendo ese amor por el toro”.

Son muchos a los que ha conocido, pero sobre todo y en lo que Joaquín se siente más orgulloso es según él cuenta: “la oportunidad de no conocer tanto al torero como a la persona que hay detrás”.

Es quizá esa forma de ver el fútbol como un arte lo que hace que Joaquín sea un artista dentro y fuera del ruedo: “halagado me siento que lo vean así porque el mundo del toro es un arte y transmite emoción. Muchas veces hay cosas que no se pueden explicar y si cuando yo juego al fútbol lo ven así, realmente eso es un halago importante, porque si tú puedes disfrutar con lo que haces y encima lo transmites es mucho más importante”.

"Mi padre significa eso, mi padre en toda la palabra"

No hay ninguna duda sobre la importancia de su familia en su vida y en el desarrollo de su carrera futbolística.

Recientemente fallecido este pasado mes de marzo, para su padre Aurelio lo único que siempre ha tenido son palabras de agradecimiento: "si no hubiera sido por él a lo mejor tampoco hubiera cumplido mi sueño. Cuando estaba en las categorías inferiores del Betis, el que me traía y me llevaba en el coche tanto a los entrenamientos como a jugar los partidos era él y el que me daba para poder mantenerme aquí y vivir aquí era él. Él ya no solo conmigo, con mi otro hermano (Ricardo) puso mucha fe a la hora de que pudiéramos cumplir nuestro sueño. No pudo ser con mi hermano Ricardo, y al final lo vio en mí”.

¿Es cierto que su hermano Ricardo jugaba mejor que usted?

"Bueno, que jugaba mejor que yo eso lo discuto un poco, pero sí que es verdad y yo soy el primero que lo digo que era un futbolista que podía haber llegado. ¿Por qué no llegó? De todo un poco. A lo mejor el sacrificio que él al final no tuvo o porque no tuvo suerte".

Joaquín saluda a los aficionados del Betis. El extremo derecho Joaquín Sánchez, uno de los ídolos de la afición bética en la primera década de este siglo durante su presentación oficial como jugador del Betis.

El extremo derecho Joaquín Sánchez, uno de los ídolos de la afición bética en la primera década de este siglo durante su presentación oficial como jugador del Betis. / José Manuel Vidal

¿Qué diferencias hay entre su familia, padre, hermanos... y la que usted ha formado con su mujer y sus hijas, Daniela y Salma?

"Nosotros somos una familia muy amplia y de muchos hermanos y siempre estamos muy unidos en ese sentido, entonces lo que es el tema familiar siempre lo llevamos muy arraigado, para nosotros son valores muy importantes, el sentirte arropado por tus hermanos, por tu padre, por lo que es en sí la familia para nosotros es importante. Entonces eso es lo que yo transmito a mis hijas, y lo que mi mujer también de alguna manera. Esos son los valores más importantes de la vida, que tengan un gran corazón y de alguna manera, al final la vida da muchas vueltas y nunca se sabe por donde van a tirar los caminos, pero si tienen buen corazón yo creo que eso define un poquito a la persona".

Aunque cambiara Sevilla por Valencia, Málaga y Florencia, su sitio siempre fue, es y será la banda derecha del Benito Villamarín

Las redes sociales: un cambio en la vida de Joaquín

Allá por 2015, las redes sociales era un terreno no conquistado ni dominado por Joaquín. Una de sus primeras apariciones fue precisamente cuando narró la salida de Florencia hacia Sevilla: "Tengo Instagram porque me lo sacó mi mujer, pero no fue algo mío. Es muy sencillo: yo creo que nuestras vidas son bastante conocidas y bastante publicadas como para que nosotros también contribuyamos a ello. Pero bueno Instagram me parece una forma más sana de transmitir a esa gente que te sigue y a esos fans de una forma cariñosa el día a día o lo que haces. No suelo colgar muchas fotos, pero de vez en cuando dejo alguna. Instagram fue una forma de mostrar mis intenciones de volver y que pudiera saber la gente lo que estaba pasando, pero no soy una persona que esté muy enganchada a las redes sociales".

Hasta qué punto ha cambiado que ahora se desvive y vuelca en ellas gran parte de su vida, siempre con humor y transmitiendo que la vida es felicidad.

Joaquín Sánchez (El Puerto de Santa María, Cádiz, 1981), regresó al club de sus amores en 2015 hasta que hace un año justamente dijera adiós al fútbol. Fue ascendiendo en las categorías inferiores de la entidad verdiblanca hasta que Fernando Vázquez lo hiciera debutar aquel 3 de septiembre de 2000 en San Lázaro, Compostela. A raíz de ese día, ese joven de 19 años se haría con el dorsal 17, con el que maravilló al por entonces Manuel Ruiz de Lopera, y en el que 15 años después, volvió con el 7 a la espalda. Un gran capitán que aunque cambiara Sevilla por Valencia, Málaga y Florencia, su sitio siempre fue, es y será la banda derecha del Benito Villamarín.

Un gran artista a la hora de jugar al fútbol, y otro aún mejor fuera de los estadios. Ha dejado numerosas historias bastante graciosas. Muy humilde y nada altivo, nunca se le subió a la cabeza el hecho de ser futbolista y nunca renegó de sus orígenes y de las tradiciones de su tierra, Andalucía. Siempre ha estado muy vinculado a una de ellas, el toreo. Incluso de chico pudo cambiar el balón por un capote.

Recordaba 'Joaqui', que el momento más bonito que ha vivido fue su vuelta al Villamarín. "Fue espectacular, no tiene nombre. Ponerme de nuevo la camiseta del Betis fue un sueño hecho realidad porque el Betis siempre ha estado en mi vida".

Y hasta aquí se puede leer de Joaquín Sánchez. Seguía con las mismas ganas que un canterano y con la experiencia de un veterano cuando puso fin a 22 años.

Los caprichos del destino hizo que su último partido profesional lo jugara contra el Valencia, club por el que dejó el Betis en su primera etapa. Días después, una de las leyendas de las trece barras tuvo un homenaje a su altura en el Benito Villamarín. Historia del balompié.

Ahora más activo en la televisión y en las redes sociales, pero el beticismo sigue echando de menos sus regates por la banda derecha. Con la finta y el sprint, Joaquín.