Real Betis

Ruud Gullit, Rafael Gordillo y el Balón de Oro de 1987

Se cumplen 29 años del adiós de Gordillo del Real Betis

El 20 de junio de 1995, se despidió en un partido histórico entre el Real Betis y el Real Madrid, los dos equipos de fútbol de su carrera, en el que recibió el homenaje de 40.000 aficionados en el Benito Villamarín

Rafael Gordillo posa con la camiseta de 1995

Rafael Gordillo posa con la camiseta de 1995 / Real Betis

Álex Mérida

Álex Mérida

"Parece que fue ayer, pero hace 29 años ya", rememora Rafael Gordillo sobre aquel partido entre Real Betis y Real Madrid, los dos clubes que marcaron su trayectoria deportiva, disputado el 20 de junio de 1995 que sirvió para homenajearlo.

'El ciclón del polígono' se despidió ante 40.000 personas en el Benito Villamarín: "Fue un día muy amargo para mí porque te vas del fútbol, pero muy feliz porque estaba con mi afición aquí despidiéndome de ellos y fue para mí una de las cosas más grandes que me ha pasado en el fútbol".

La camiseta de Gordillo de aquel partido, a la venta

Con motivo del recuerdo, el club verdiblanco ha querido compartir en sus redes unas declaraciones de Gordillo, a la misma vez que ha aprovechado para poner a la venta la 'Camiseta Retro Gordillo 1995' en su web oficial, con el mítico dorsal 3 a la espalda. En estos momentos se encuentra rebajada de 64,95€ a 51,96€. "Aquí tenemos la que pusieron en ese partido, que fue el de homenaje, la clásica. No teníamos nombres todavía", recapitula el natural de Almendralejo.

"Estaba el campo a tope y eso para mí fue impresionante", comenta sobre aquel choque entre béticos y madridistas con empate a dos. Raúl en el minuto 32 adelantó al Real Madrid, empatando Cuéllar en el 40' y poniendo por delante Kowalczyk al Real Betis en el 75', para que Alfonso hiciera el 2 a 2 definitivo en el 90'.

Gullit, Gordillo y el Balón de Oro de 1987

El afamado galardón conocido como Balón de Oro se fue hasta Milán en 1987. Los rossoneri, bajo la batuta de Arrigo Sacchi y la presidencia de Silvio Berlusconi, congregaron a tres estrellas neerlandesas: Ruud Gullit, Marco van Basten y Frank Rijkaard.

Gullit, hijo de inmigrantes surinameses, por entonces colonia de Países Bajos, nació en Ámsterdam en 1962 y debutó en el extinto Harleem con 16, para tres años más tarde, saltar al Feyenoord y seguir progresando en el PSV Eindhoven entre 1985 y 1987.

Con tres Eredivisie bajo el brazo, nombrado dos veces futbolista del año en los Países Bajos (1984 y 1986), máximo goleador en 1986, deportista del año en los Países Bajos un año después, y el Balón de Oro de 1987, desembarcó en el fútbol italiano.

Ruud Gullit junto a Marco van Basten y Frank Rijkaard en el AC Milan

Ruud Gullit junto a Marco van Basten y Frank Rijkaard en el AC Milan / Instagram Ruud Gullit

El 'tulipán negro', como también se conocía al neerlandés, se llevó el galardón pocos meses después de llegar al AC Milan. Se había convertido en el anhelo de toda Europa. Gullit, con sus características rastas, destacó siempre por su polivalencia, por ser uno de los mediocampistas más completos con cifras de delantero centro, sin jugar como tal.

Amante del reggae y activista en Países Bajos en movimientos a favor de Nelson Mandela, encarcelado en aquel tiempo por luchar contra el apartheid, le dedicó el premio de 1987.

Pero una de las cosas que llamaron sobremanera la atención fue el recuerdo que tuvo para Rafael Gordillo, que venía de cuajar un gran año en el Real Madrid de la 'Quinta del Buitre': "Agradezco este premio, pero no es justo. Yo se lo hubiera dado a Gordillo. Es el mejor jugador que pisa ahora los campos".

"Siempre hay nostalgia del fútbol, eso no se olvida"

Por más que pasen los años, para 'El Gordo' es muy difícil desligarse del balompié: "Siempre hay nostalgia del fútbol, eso no se olvida, lo tiene uno dentro. Ha sido toda mi vida, y aquí estoy yo desde que tuve dieciséis años, que entré aquí".