Varsovia: etapa I hacia la Conference de un Betis que debe fraguar la mentalidad de ganador

"Sé que es una locura, pero me da igual, el año que viene voy a luchar por entrar en Europa como sea en el Betis, es el objetivo que debe de tener todo el equipo. Tenemos que ganar y mentalizarnos de que hay que ganar. Hacemos muchas cosas bien, pero no nos sirve. Tienes posesión, ocasiones, y meternos esa palabra en la cabeza nos puede ayudar a dar un paso adelante", declaraciones de Sergio Canales en el José Zorrilla el 19 de julio de 2020, la mentalidad de un jugador ganador que dos años más tarde acabaría levantando la Copa del Rey con el Real Betis Balompié en el Estadio de La Cartuja tras vencer por penaltis al Valencia.

Ese mismo pensamiento del santanderino parece que se ha instaurado en todos los estamentos del club desde que se supo el concurso de este año en la Conference League, una competición en la que parte con opciones de dar un puñetazo en la mesa, presentarse en fases avanzadas y por qué no, soñar con ganarla.

El Betis de Pellegrini, con la ilusión de reinar en la Conference en el viejo continente

No por ser un sueño es algo lejano o improbable, pero antes de ello el conjunto de Manuel Pellegrini, la máxima expresión de "ilusión, exigencia y ambición", como declaraba en la previa ante el Legia ya en Varsovia, debe aprender a competir en el viejo continente y a pasar rondas importantes cuando se presenten dichas eliminatorias.

Negociar con el chileno que el campeonato liguero puede pasar a un segundo plano por la llegada de la Conference League es batalla perdida, ya ha dejado claro que salvo que vea peligrar la clasificación a la siguiente fase o que el equipo se presente en instancias finales, lo que prima, lo que hace crecer al club o al menos, mantenerse en el nivel, es La Liga.

Menos cauto que el técnico de Santiago fue Aitor Ruibal y lo fueron previamente todos sus compañeros en cada comparecencia o acto en el que se han referido a la Conference League. En el vestuario hay ilusión por traer el trofeo al Benito Villamarín: "Tenemos la espina clavada de Europa estos años. El equipo tiene muchas ganas de hacer un buen año no sólo en esta competición, sino en las tres que tenemos que jugar. En el vestuario sabemos que en Europa si no das el 200% no se gana".

Un redebut sin magia rosarina

Giovani Lo Celso, que se ha quedado en Sevilla por una contractura muscular y guardando fuerzas para lo que se viene el próximo domingo, no estará en el estreno del Betis en la liguilla de Conference League ante el Legia de Varsovia.

Pellegrini, sin su mejor hombre, recompondrá un once con varias rotaciones que irán desde la portería hasta la punta de lanza. Nombres como los de Adrián San Miguel, Nobel Mendy, la vuelta de Johnny Cardoso a la medular, Juanmi en la izquierda y con todas las opciones en el frente del ataque con Bakambu, Assane y Vitor Roque, pueden resonar por la megafonía del Estadio del Ejército Polaco a partir de las 18:45. La ausencia del argentino y la no inscripción de Iker Losada, dan como favorito para actuar de enganche a Pablo Fornals, que será la manija del ataque verdiblanco.

Pellegrini: "También estuve en Wrocław, donde se va a jugar la final"

Los paseos en la pandemia llevaron a Rubén Cousillas, segundo entrenador de Manuel Pellegrini, a dar con la basílica de la Macarena y enamorarse de la Virgen, cuya estampita guarda consigo en cada partido del Betis.

La siempre caprichosa casuística hizo que Manuel Pellegrini realizara un viaje de turismo durante el verano a Polonia, un país que considera "hermoso", y en el que transitó por Wrocław, ciudad que acogerá el 28 de mayo de 2025 la final de la Conference League en el Tarczyński Arena, sede del Śląsk Wrocław. "Me gustó mucho la ciudad, las iglesias y los pueblos".

Esa fe que profesa a la reina de San Gil la mano derecha del chileno no debe ser el arma principal de un equipo en el que reside un ambiente de intentar hacerse un nombre en Europa: debe aprender a sufrir, seguir vivo y pasar eliminatorias.

Partido a partido, como demanda Pellegrini, pero con la certeza de que llegado el momento, tal y como sucedió en el camino a la conquista de la Copa del Rey, los buenos como Giovani Lo Celso tienen que estar presentes. Quién sabe si hasta ese socio que parece faltarle se llama entonces Isco Alarcón.