Real Betis

Victoria pírrica de un Betis inferior a un Segunda Federación (1-3)

Chimy Ávila adelantó a los verdiblancos, Serrano empató, Bartra hizo el segundo en el rechace de un penalti y Abde marcó en el 95' para cerrar el marcador

Chimy Ávila celebra el primer gol del Betis frente al Sant Andreu en la segunda ronda de la Copa del Rey en el Narcís Sala.

Chimy Ávila celebra el primer gol del Betis frente al Sant Andreu en la segunda ronda de la Copa del Rey en el Narcís Sala. / Javier Borrego / AFP7 / Europa Press

Álex Mérida

Álex Mérida

Presentó Manuel Pellegrini en el Narcís Sala un once un tanto sorprendente con los dos laterales zurdos del Real Betis sobre el campo, ubicando a Ricardo Rodríguez en una demarcación desconocida para él, el mediocentro, siendo el sostén del equipo con Lo Celso y Losada por delante.

Cerca estuvo el experimento del suizo de llevarse por delante a los verdiblancos en el Narcís Sala, que sufrieron en demasía tras el tanto de Chimy y que tuvo que ser Bartra, el capitán, quien saliera al rescate del equipo al empujar a la red el rechace de un penalti que falló Vitor Roque. Abde cerró el electrónico en el último minuto.

Muy decidido desde el comienzo, dispuso de la primera antes del minuto de juego en un balón largo de Bartra que bajó con calidad Jesús Rodríguez y que, tras trazar la diagonal, disparó centrado sin problemas para Nil.

Con alguna aproximación de la UE Sant Andreu y un golpeo alto de Aitor en un contragolpe con superioridad que no se gestionó bien, el duelo fue cogiendo intensidad y ritmo, algo que llevó a Mateo Busquets Ferrer a amonestar al lateral derecho bético en una acción en la que claramente llegó tarde. Minutos después se la perdonó a Chimy Ávila, que también fue de forma desmedida a un choque en el mediocentro para evitar un ataque del equipo barcelonés.

El buen inicio y el gol de Chimy, un espejismo

En las botas de Cédric Bakambu, que se durmió antes del remate y terminó echándola fuera, tuvo el Betis la primera clara del encuentro. Robó una mala entrega atrás de Jordi Méndez y encaró a Nil, pero no cogió portería su disparo.

El experimento de Manuel Pellegrini con Ricardo Rodríguez fuera de posición despertó al Sant Andreu, que ganó terreno e intimidó a los verdiblancos, llegando incluso a combinar por momentos hasta dentro del área.

Regaló el conjunto catalán, o mejor dicho se inventó una mano Busquets Ferrer y pitó una falta peligrosa al borde del área a favor de los béticos que desembocó en el 0-1. Chimy y Lo Celso se posicionaron para el golpeo en la frontal y acabó siendo el primero quien golpeara al palo del portero, que pudo hacer más por evitar el gol.

El tanto de los de Pellegrini, en vez de incitarlos a buscar el segundo les sirvió para ir regalando metros y demostrar la pasividad y la bajada de brazos una vez más cada vez que la renta es positiva. Jurado y Serrano combinaron en el área de castigo verdiblanca y el segundo anotó cruzado entre una maraña de piernas y ante la mirada de Ricardo Rodríguez, que perdió la marca. El suizo, muy alejado del nivel mínimo incluso para partidos de esta índole.

Con el miedo en el cuerpo, el Betis pareció levantarse al saber que el abismo estaba de nuevo muy cerca como en Mladá Boleslav, pero con más corazón que cabeza y con demasiada anarquía en su juego.

Se aproximó el descanso y los del chileno no dieron muestra alguna de saber jugar una eliminatoria, que simplemente por diferencia de categorías, debería dominar casi con tranquilidad. Irreconocible, el conjunto verdiblanco se marchó al descanso.

El Betis se entrega al Sant Andreu en el Narcís Sala

La vuelta de vestuarios no espoleó al Betis, que recibió a los tres de la reanudación una ocasión clara del Sant Andreu para remontar el partido. Lucas Viña metió un balón adelantado para Toni Paredes, que se quedó en posición dudosa frente a Fran Vieites, que se hizo grande y negó el tanto al atacante local.

Acto seguido, se salvaron los de Pellegrini gracias a que no había el tan discutido VAR. Sabaly tocó con la mano y Busquets Ferrer no señaló la pena máxima al no ver con claridad la acción.

Con el conjunto verdiblanco totalmente a merced de los barceloneses llegó la jugada polémica y surrealista del partido. Fran Vieites tuvo que sacar sobre la línea un centro tras un rechace y posteriormente, Albertito fue el que libró al Betis del segundo al repeler también sobre la línea el tiro de un compañero. La acción debió ser anulada en el pase previo al centro por fuera de juego.

El de Santiago intentó modificar a su equipo y agotó los cambios, sacando del campo al fin a Ricardo Rodríguez, un experimento fallido más por el nivel del futbolista que por ubicarlo en una demarcación extraña para él. Lo Celso también cogió camino del banco junto a Bakambu y Altimira, Abde y Vitor Roque fueron los que entraron.

En un equipo en el que nada sale ocurren cosas como las presentes, con Vitor Roque fallando en boca de gol un tanto cantado. Chimy, alto de revoluciones y enfrascado en luchas con todos los jugadores del Sant Andreu, realizó una gran acción para ceder al brasileño en el punto de penalti, pero incomprensiblemente la mandó fuera del Narcís Sala.

Tuvo la opción de resarcirse Vitor Roque escasos minutos después. Enfiló portería, lo derribaron y Busquets Ferrer indicó penalti. Tiró, paró Nil y el rechace lo empujó a la red Bartra.

Ya en el descuento con el Sant Andreu volcado fue Mateo Flores quien hizo una gran jugada personal para regalarle a Abde el tercero.

Dios y árbitro mediante, el Real Betis Balompié de Manuel Pellegrini regresó a la senda de la victoria ante un conjunto de Segunda Federación que en muchos tramos del encuentro fue superior a los verdiblancos.

Ganar es el mejor bálsamo que existe en el fútbol, otra cosa es que este Betis actual dé claras señales de necesitar entre muchas cosas acudir al mercado invernal para mejorar 'la plantilla equilibrada' que se configuró en verano.

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