Ciencia

Los peligros de la tecnología y los retos de la Ciencia

El hombre tardará más de lo previsto en llegar a Marte si hemos de atender las últimas investigaciones del equipo de científicos de la Universidad de New Hampshire

28 ene 2020 / 09:10 h - Actualizado: 28 ene 2020 / 10:04 h.
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En más de 200 nuevos cuerpos ha crecido la basura especial que se puede encontrar en torno a la Tierra, cifra que de los meses de abril a septiembre, según informa la Oficina del Programa de la NASA de Restos Orbitales.

Se produjo un descenso años atrás pero en pleno 2020 ha vuelto a aumentar se ha visto incrementada entre las fechas indicadas. Así la cifra de “escombros” supera los 17.000 escombros.

Entendemos por “basura espacial” la “cantidad de satélites activos o inactivos que han sido lanzados o bien bajados de sus órbitas para ser hundidos en el mar”, también los cohetes espaciales antiguos o en funcionamiento, restos de fragmentación de residuos, o los generados por explosiones.

De los más de 17.000 cuerpos la Comunidad de Estados Independientes –CEI, ex URSS- son los más sucios y que más basura desecha al espacio, con un total de 6.385 objetos; tras ella –y parece lógico- Estados Unidos con 5.028 y de China con 3.785. La Agencia Espacial Europea (ESA) es la más ecológica y la que menos objetos emite al espacio, con 96 cuerpos, 50 proceden de explosiones y 46 son cohetes, cuerpos y demás escombros. Así queda el reparto entre los que ya hay que contar también a India.

Otros contaminadores, por lanzamiento de cohetes o satélites, son los 505 franceses, los 202 que tiene Japón, los 174 indios, o los 819 de 'otras' naciones, según estudio de la NASA.

El hombre tardará más en llegar a Marte

El hombre tardará más de lo previsto en llegar a Marte si hemos de atender las últimas investigaciones del equipo de científicos de la Universidad de New Hampshire. El problema surge al detectar que el sol tiene un extraño comportamiento provocando un aumento de la radiación en el espacio profundo.

Este es un hándicap, y problema, que se habrá de superar en futuras misión tripuladas por el ser humano. Nathan Schwadron, autor principal, indica que existe una falta de actividad solar muy anormal y prolongada. Fruto de ello el viento solar tiene valores de densidades muy bajas así como las intensidades de campo magnético, ello se traduce en un nivel peligroso de radiaciones.

Nathan Schwadron indica que "el comportamiento del Sol ha cambiado recientemente y ahora está en un estado que no se había observado desde hace casi 100 años". La actividad solar tiene ciclos cada 11 años, entre 6 y 8 son de pausa y los 5 a 3 restantes de actividad. "Sin embargo, a partir de alrededor de 2006, se observó un mínimo solar más largo y una actividad más débil, probablemente la más baja que se haya detectado en la era espacial", añade el científico.

La radiación provoca serios riesgos para una misión tripulada pues producen mayores intensidades de los rayos cósmicos galácticos y el empeoramiento de los riesgos de radiación "mientras estas condiciones no son necesariamente peligrosas para misiones a la Luna o un asteroide, sí que son un factor significativo en relación a la duración de la misión". En un viaje a Marte, de duración prolongada los, los astronautas estarían expuestos a una radiación y consecuencias peligrosas.

Esos peligros podrían traducirse en enfermedades tales como el cáncer y daños en los órganos, incluyendo el corazón y el cerebro. El blindaje de las naves no sirve, a largo plazo, y la exposición a tales niveles podría ser extremo y mortal con el paso del tiempo.

Persiguiendo imposibles

En nuestros días son muchos aún los misterios que nuestra Ciencia se afana en descubrir, misterios de la Vida que van más allá de lo que podríamos pensar y que de alguna u otra forma constituyen una pieza del puzzle de la Vida que no logra fijarse.

De entre todos esos misterios los que más turban a los científicos son los que tienen que ver con el origen de la vida en nuestro planeta y la creación del Universo, si bien es una parte que se ha querido rellenar con la teoría del Big Bang aún son muchos los científicos que abogan por otra explicación que aunque no diste demasiado de este sea diferente. El gran misterio es saber que había antes de esa gran explosión o de lo que pudiera haber más allá de nuestro universo, preguntas que son realmente complejas.

La ilusión lunar es otro de esos aspectos que llama poderosamente la atención y cuya primera alusión se puede recoger en la Antigua Grecia en tiempos de Aristóteles. El enigma es por qué la luna se ve más grande cuando está cerca del horizonte que en el cenit. Se creía que era debido a un efecto óptico debido a causas atmosféricas o físicas pero no son correctas, puede que sea en la relación con el tamaño y la distancia pero tampoco parece convincente.

El rugido espacial es otro de esos misterios que no se sabe explicar, interfería con las investigaciones y era una especia de interferencia pero... El sonido no puede viajar por el espacio, no tiene la propiedad de las ondas de radio, así queda por saber el motivo que la está provocando.

La velocidad de la luz es otro caballo de batalla de la Ciencia, se argumenta que es la máxima que se puede alcanzar y, sin embargo, hay científicos que opinan que la energía oscura se mueve a mayor velocidad en el tiempo.

El efecto Mpemba indica que el agua cuando está hirviendo, en determinadas circunstancias, puede congelarse y más rápido que el agua fría. Esto contradice las leyes de la termodinámica y fue descubierto por un científico llamado Mpemba en 1969, los experimentos demostraron que es real pero no se sabe explicar.

Luchando contra el ictus

Una de las principales preocupaciones de la Ciencia del siglo XXI es cómo evitar el ictus o todo lo que supone un impacto a nivel cerebrovascular que es la principal causa de muerte en 650.000 personas en Europa.

En España se registran 40.000 casos y es una de las causas primera de muerte en mujeres y en hombres ocupa la tercera posición sólo adelantada por otras afecciones. Debido a todo ello se ha realizado una investigación comandada por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) en base a una molécula de DNA/RNA que es denominada como aptámero.

El aptámero puede reconocer y enlazarse con dianas terapéuticas útiles en eltratamiento de la fase aguda del ictus isquémico. El sorprendente resultado de esta investigación se ha publicado en la prestigiosa "Molecular Therapy" y ha requerido más de 10 años de trabajo.

En ese sentido Ignacio Lizasoain, catedrático del departamento de Farmacología y Toxicología de la Facultad de Medicina de la UCM y uno de los autores del estudio, decía: “La mayor estabilidad y reproducibilidad de esta molécula y su menor inmunogeneicidad y tamaño la convierten en una alternativa muy ventajosa frente a otros fármacos”, así el fármaco actuaría bloqueando el receptor de inmunidad innata Toll-like receptor 4 (TLR4) que es pieza importante dentro del proceso inflamatorio: “TLR4 ha sido implicado en un gran número de enfermedades como ictus, infarto de miocardio, aterosclerosis, sepsis, esclerosis múltiple, retinitis, enfermedades autoinmunes, cáncer”.

Ángeles Moro, codirectora del grupo de Investigación Unidad de Investigación Neurovascular de la UCM, explicaba “Este nuevo fármaco no solo supondrá un nuevo enfoque para el tratamiento en la fase aguda del ictus y la prevención de sus graves complicaciones como es la transformación hemorrágica, sino que también podría usarse en otras enfermedades como el infarto agudo de miocardio o la esclerosis múltiple, en las que el receptor TLR4 está implicado”.

Son los peligros de la tecnología en forma de basura espacial pero, también el irrefrenable progreso que conlleva el crecer de la Humanidad.