Pandemia: Libros que profetizaron el coronavirus y otras enfermedades
A la largo de la Historia son muchos los escritores que ha desarrollado argumentos sobre terribles epidemias y pandemias que se han abatido sobre la Humanidad, algunas son casi proféticas y a ellas nos queremos hoy centrar, a caballo entre la Literatura, la Ciencia y el Misterio o el azar.
El coronavirus ha cambiado toda la forma de entender nuestra sociedad del siglo XXI, las relaciones humanas o el simple hecho de contactar los unos con los otros va a tener un antes y un después.
Tal vez resulte exagerado o, tal vez, la prevención se quede corta, eso el tiempo dará o quitará razones pero, en el periodo de confinamiento, son muchos los que pasan horas y horas en casa desocupados (por desgracia y lamentablemente). Quizás una buena opción sea leer un buen libro y, quizás, si nos sumergimos en la Historia y las pandemias, encontremos libros que ya hablaban de esto hace años.
Nostradamus siempre es una referencia en cuanto a profecías se trata. El vaticinio escrito del profeta francés fue:
"La gran plaga de la ciudad marítima no cesará hasta que se vengue la muerte de la sangre justa, condenada por un precio sin crimen, de la gran dama indignada por la simulación".
Su explicación sería difícil de encajar pues Wuhan está muy retirada de la costa por lo que la gran plaga marítima no se ajusta si bien es cierto que surgió en un mercado de pescado y marisco, se habla que también puediera referirse a otras ciudades afectadas costeras tales como Hong Kong, Shanghai u otra ciudad cercana a la costa o el río Yang Tsé.
La sangre justa por la transmisión sanguínea del virus y por la de miles de inocentes que fallecen debido ello.
Precio sin crimen por la especulación de ser, según los conspiranoicos, un "virus de laboratorio".
La Gran Dama indignada sería la ministra de sanidad china que frenó la crisis del SARS en 2003 y a la que ahora no se la habría atendido.
Profecías y Nostradamus, un binomio que no suele faltar cuando se produce una tragedia o una pandemia como es el caso del coronavirus Covid-19.
Pero hay otras muchas obras que escribieron sobre pandemias. Estos son algunos de los libros que se anticiparon a las pandemias dentro de nuestra lista de libros "Proféticos" son:
1º.- "El Decameron", de Giovanni Boccaccio, escrito en 1353, épocas de pandemias y de peste, principalmente, pero cuenta la historia de un confinamiento más allá de relatos eróticos o morales. un grupo de hombres y mujeres se recluyen en una villa en las afueras de Florencia y en ella se desarrolla todo el libro. Muy recomendable.
2º.- "Los novios", de Alessandro Manzoni, del año 1827. Aún había epidemias en el mundo e, incluso, tendría que llegar la pandemia de 1918, la mal llamada "gripe española". Este libro es una crítica social sobre la epidemia de peste que sufre el norte de Italia, la zona de Lombardía y el Piamonte, principalmente en Milán, en 1630. Se narrar las mentiras del gobierno a la población, el desprecio de los dirigentes políticos, el descrédito y las medidas para contener a la enfermedad.
3º.- "La máscara de la muerte roja", del maestro Edgard Allan Poe, de 1848. Una epidemia y un grupo de aristócratas que piensan que encerrándose en un castillo y disfrutar de placeres y bacanales les va a salvar. Entre tanto la plaga de la muerte roja se extiende hasta que llega hasta ellos. La enfermedad o muerte no entiende de clases sociales.
4º.- "La montaña mágica", del genio Thomas Mann, de 1924. La llamada "peste blanca" (la tuberculosis) es la protagonista de este libro. La trama se desarrolla en un balneario donde trata de recuperarse, "tomando las aguas" de la enfermedad. Un completo relato de como se retrata la sociedad en función de su visión de una situación o del mundo.
5º.- "La peste", de Albert Camus, escrito en 1947, de interpreta como una interesante alegoría literaria donde hay varias visiones "cómo en un mundo sin Dios y cuando azota una catástrofe colectiva el único valor es la solidaridad; cómo el Estado se convierte en un órgano represor que con la intención de salvar al individuo reduce las libertades, o bien una metáfora sobre la ocupación nazi de Francia durante la Segunda Guerra Mundial".
6º.- "El húsar en el tejado", de Jean Giono, de 1951. La acción discurre en el año 1838 cuando en la zona de la Provenza francesa de extiende una epidemia de cólera. En un húsar llamado Ángelo está el papel protagonista, un italiano que trata de regresar a su tierra. El confinamiento de las personas tiene un peso específico, el miedo al contagio y otras tramas que hacen que sea un libro muy interesante.
7º.- "El quadern gris", de Josep Pla, de 1966. Es un "diario" de la "Gripe Española" de 1918 y de toda la situación que se vio desde España sobre la enfermedad que acabó con la vida de 100 millones de personas. La escritora Laura Spinney en "El jinete pálido" lo cifra entre 50 y 1000 millones de muertos en plena Iª. Guerra Mundial (que es más confuso de calcular).
8º.- "El amor en los tiempos del cólera", de Gabriel García Márquez,de 1985. Todo un éxito editorial en plena pandemia; una historia de amor, imposiciones familiares, luchas internas, de todo un poco en un libro que es todo un clásico.
9º.- "Ensayo sobre la ceguera" de José Saramago, de 1995. una enfermedad como eje de la novela, la ficticia "ceguera blanca" que ataca a todos los ciudadanos menos a la protagonista que cuenta todo aquello que ve y es una crítica de malas decisiones y como el poder militar empuja a la desesperación y la anarquía. “Creo que no nos quedamos ciegos, creo que estamos ciegos, ciegos que ven, ciegos que, viendo, no ven”.
10º.-"Peste y Cólera", de Patrick Deville, de 2014. Enfermedades, científicos... "En 1887, mientras Francia prepara los festejos del centenario de la Revolución Francesa, Louis Pasteur funda una escuela de biología y descubre la vacuna contra la rabia. Con veintidós años, el suizo Alexandre Yersin llega a París y se enrola en la aventura pasteuriana. Investiga sobre la tuberculosis y la difteria, y todo lo encamina a convertirse en uno de los sucesores privilegiados de Pasteur. Pero a Yersin lo mueve un espíritu aventurero, como el de su admirado Livingstone, héroe de su infancia y adolescencia. Entonces, el joven se enrola como médico en un barco, se hace a la mar e inicia sus travesías por Extremo Oriente, explora la jungla, y viaja a China, Adén y Madagascar. Y durante la gran epidemia de Hong Kong, en 1894, descubre el bacilo de la peste".
11º.- "Los días de la peste", de Edmundo Paz Soldán, de 2017, centrada en una prisión llamada La Casona, en un país latinoamericano, se cuenta las aventuras y percepciones de 30 personajes que atraviesan todas las capas sociales. El momento "presente" se basa en la epidemia que se declara junto a una crisis política.
12º.- "La tierra permanece", de George R. Stewart, de 1941. Un virus desvata la civilización pero el protagonista sobrevive a la plaga. Un mundo sin humanidad, paisajes degradados , insectos y roedores son los nuevos amos de la Tierra. Logra encontrar a una superviviente con la que fundará una nueva sociedad. Curiosa la sentencia del personaje: “Los hombres van y vienen, pero la Tierra permanece”.
13º.- "La peste escarlata", de Jack London, de 1912. Por la Tierra se propaga una pandemia de peste, de forma rápida e indiscriminada, no atiende a clase, ni género ni edad, nadie puede escapar de su destino, el caos, decisiones dictatoriales, saqueos, injusticias... Una visión extremista pero, puede, que real.
14º.- "Diario del año de la peste", de Daniel Dafoe, de 1722. Narra como un vive un hombre una terrible epidemia en Londres en 1665. Es casi una obra documental pues la información está sacada de los diarios de Henry Foe. Paranoia, confinamiento, desesperación y muerte.
15º.- "La danza de la muerte", de Stephen King, de 1978. Un arma biológica que aniquila a la sociedad, un virus desconocido de una supergripe que llaman "Proyecto Azul", con una mortalidad del 99,4%. La lucha por la supervivencia en un clima de suspense. Muy recomendable.
El libro profético de Koonz
Pero quizás el "libro estrella" de esta pandemia ha sido la novela "profética" que anticipó una pandemia por coronavirus en China.
La literatura de anticipación o “Literatura profética” es un concepto que no es nuevo y tiene su máximo exponente en un autor como Julio Verne, en cuanto a tragedias y textos profético he escrito mucho y conocía de la novela de la que le quiero escribir teniendo como protagonista al coronavirus de China.
Es lo que sucede con una novela de terror escrita por el estadounidense Dean Koontz (1945). Se publicó hace 40 años y habla de una virulenta epidemia que recuerda a la que se vive en la ciudad de Wuhan.
En es Wuhan, en la capital de la provincia de Hubei, la zona cero del coronavirus de China, donde Dean Koontz ubica el foco donde surge su literario virus dentro de la novela “The Eyes of the Darkness” (“Los ojos de la oscuridad”, 1981). Allí nace una misteriosa enfermedad que sólo afecta a seres humanos y que es una “poderosa arma biológica” desarrollada en unos laboratorios ubicados en las afueras de esta ciudad china.
En la novela de Koontz un científico chino llamado Li Chen lleva a los Estados Unidos una cepa del virus, desarrollado en los ‘laboratorios RDNA’ teniendo como base una cepa de más de 400 microorganismos artificiales, el virus es denominado como “Wuhan-400”.
“Al igual que la sífilis, Wuhan-400 no puede sobrevivir fuera de un cuerpo humano vivo por más de un minuto, lo que significa que no puede contaminar permanentemente objetos o lugares enteros como el ántrax y otros virulentos microorganismos”, puede leerse en la novela.
Quien padece el virus muere “perece poco tiempo después, tan pronto como la temperatura del cadáver descienda por debajo de 86 °F (el equivalente a 30º C)”.
“Por un lado, una persona puede convertirse en portador infeccioso solo cuatro horas después de entrar en contacto con el virus -un periodo relativamente corto-; y una vez infectado, nadie vive más de 24 horas. La mayoría muere en doce”.
“Si te estoy entendiendo bien -responde otro científico en la novela- los chinos podrían usar el Wuhan-400 para borrar una ciudad o un país (...). Lo probaron en Dios sabe cuántos presos políticos. Nunca pudieron encontrar a un anticuerpo o un antibiótico que fuera efectivo contra eso. El virus migra al tejido cerebral y allí comienza a segregar una toxina que destruye la parte del cerebro que controla todas las funciones automáticas del cuerpo hasta que la víctima deja de tener pulso o cualquier necesidad de respirar” relata un personaje en la novela.
El hecho premonitorio de Koontz es fijar en Wuhan, en 2020, el epicentro de un virus que inquieta al mundo. Puede que sólo sea causalidad o, tal vez, no...
Podría añadirse otras obras "Proféticas", aquí sólo algunas de las más singulares y recomendadas para pasar lo que resta de confinamiento que, esperemos, sea poco.