El grito de No tinc por!, que no hace falta ni traducción porque se ha vuelto universal, resonó nuevamente en una Plaza de Catalunya donde la concordia y la unidad se impusieron.
El acto cuenta con la presencia de varias de las víctimas, en primera fila, así como con los Reyes; el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el presidente de la Generalitat, Quim Torra.
Ha pasado un año y Carlos Andrés Valencia todavía no ha vuelto a pisar Las Ramblas. No se siente preparado. Ana Cortés todavía sufre ataques de ansiedad al recordar aquella furgoneta blanca que perpetró...
Se trata de un marroquí de 24 años residente en España, al que se le acusa de colaborar con la célula yihadista responsables de los ataques del pasado mes de agosto en Barcelona y Cambrils.
Los Mossos d’Esquadra han activado el servicio Tedax para hacer comprobaciones en una furgoneta estacionada en el entorno del templo, si bien finalmente han comprobado que el vehículo no contenía material peligroso.
Los Mossos, las fuerzas de seguridad el Estado y el CNI recibieron a finales de mayo un aviso alertano de los planes del EI para atentar en verano en Cataluña.
«Si su ideología es la muerte, la nuestra es una apuesta decidida por la vida», declara Rosa María Sardá, encargada de leer el manifiesto junto a la miembro de la Fundació Ibn Battuta Míriam Hatibi.
Las autoridades nacionales, autonómicas y locales reciben a quienes abrirán la marcha, además de a los representantes de autonomías y ayuntamientos del resto del país que se han desplazado hasta allí.
Los atentados de Barcelona nos han dejado claro cómo no hay que actuar en determinadas ocasiones. Y no me refiero al enfrentamiento entre Mossos y otros Cuerpos de Seguridad del Estado por cuestiones de...
Identificado como Yassin Ahram Pérez el terrorista que aparece en el vídeo difundido por Estado Islámico, y que es hijo de una malagueña cuya familia procede de Pozoblanco.
En toda la tragedia catalana, ¿dónde estaba la Iglesia? No hemos visto a un solo sacerdote dar la cara en ningún sitio. Y a la hora de analizar lo sucedido, ante la evidencia de que la tragedia sufrida...