Cine y jazz en estado puro. Allen en estado puro. Cercano al documental, el relato de Allen indaga sobre la figura del artista, sobre lo que interesa de él, es decir, sobre su obra
Pues nada, ahora resulta que mi infancia fue una especie de campo de minas, una fábrica de mentes retorcidas, un espectáculo aterrador. Estuve rodeado de peligros descomunales y si no he salido xenófobo,...
‘Acordes y Desacuerdos’ es puro cine y puro jazz. Woddy Allen se inspira en el mejor guitarrista de jazz de todos los tiempos, Django Reinhardt, para contarnos una historia llena de ironía, amores y desamores.
La película de Jean-Pierre Melville es uno de los mayores y mejores exponentes del cine polar francés. Todos los ingredientes de la novela negra se concentran en cada imagen de El círculo rojo.
Kansas City (1996) es una película hecha para y por el jazz. Técnicamente correcta en los aspectos cinematográficos, la banda sonora de la película toma un protagonismo absoluto. Toda la música de la película se interpretó y grabó en el Hey Hey Club Musicians de Kansas City e intervinieron músicos de gran nivel.
Una fiesta convertida en jam session, un músico desesperado, celos, mentiras y jazz de principio a fin, son los ingredientes de una película diseñada como vehículo para que el jazz tome protagonismo desde la primera escena.
The fabulous Baker Boys (1989) es una de las películas más deliciosamente lentas que un aficionado puede ver. La banda sonora, llena de jazz del bueno, acompaña cada secuencia con la misma cadencia de la partitura.