Un contrato que servirá para hacer un seguimiento «exhaustivo» de los contratos en marcha o a la espera de adjudicación y «atender a las necesidades» de cada una de las actuaciones pendientes.
Después de una inversión de 2,2 millones de euros, según ha informado la consejera de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, Marifrán Carazo.