El Panteón de Sevillanos Ilustres tiene huecos. Uno es el de Manuel Blasco Garzón, abogado y político republicano. Siempre añoraba la Sevilla que le vio nacer en el Madrid ministerial y exilio bonaerense.
Entre los tabúes más concurrentes está la muerte. Convencionalismos sobre el suicidio chirrían con credos e intereses. Su realidad traumatiza al entorno; preocupa su alza.
El municipio del Bajo Guadalquivir es el primero de los 106 de la provincia en presentar la documentación y anuncia proyectos como la esperada piscina cubierta, mejoras en el alumbrado e importantes inversiones culturales.
Los días pandémicos y sus nefastas consecuencias avizoran vacunas, ruinas, depresiones y millonarios. Los hoy mileuristas preceden a quienes lo tendrán peor ¿hay soluciones?