El pasado 20 de agosto falleció la joven Rocío Cortés cuando era trasladada tras dar a luz a su tercer hijo, todo ello después de que la Policía Nacional concluyera que el accidente se debió a un «fallo humano» del ascensorista.
Así lo considera un informe policial por el que la juez ha citado a declarar en enero a dos peritos y al técnico del ascensor en el que perdió la vida el pasado 20 de agosto la joven Rocío Cortés cuando era trasladada tras dar a luz.
El Grupo de Homicidios de la Policía ultima su atestado para poder remitirlo al juzgado en breve tras finalizar la toma de declaraciones a los testigos.
Los socialistas andaluces se declaran «consternados, como toda la sociedad», pero destacan el «ejercicio de respeto a las diligencias judiciales» y que las revisiones del aparato fueron positivas.
Si la jueza considera que no existe responsabilidad penal en el accidente mortal de Valme puede plantear una reclamación patrimonial al SAS o una demanda.
El Grupo de Homicidios ha tomado declaración al celador y a los responsables de las empresas relacionadas con el ascensor y en unos días remitirá su atestado a la jueza del caso.
La madre de Rocío Cortés, fallecida en el accidente mortal este domingo en el hospital de Valme, ha lamentado haber perdido a su hija en un accidente como éste, fruto de que «los ascensores no han tenido el mantenimiento adecuado».
El último accidente de ascensor con víctimas mortales fue en mayo en Madrir. En 1999 siete personas murieron al descolgarse un ascensor en un hospital de Barcelona.
La joven fallecida será enterrada este martes en Dos Hermanas tras practicarle la autopsia. El centro hospitalario ha revisado todos los ascensores para garantizar su correcto funcionamiento.
El padre de Rocío Cortés ha informado de que ya han presentado denuncia ante el juzgado al centro hospitalario y a la empresa de mantenimiento del ascensor.
El juzgado está a la espera de recibir un «amplio atestado policial» y los resultados provisionales de la autopsia de la joven fallecida. La familia ha anunciado que prvé personarse en la causa.
Una joven de 25 años falleció tras quedar atrapada entre dos plantas. Esa mañana había sido intervenida de una cesárea de su tercera hija y la trasladaban a la habitación.
Dos empleados del centro sanitario critican que el mal estado de los elevadores y los continuos recortes del Servicio Andaluz de Salud en el hospital de Valme.