En La Iglesia de Santa Inés, cada misa del gallo, escribía Gustavo Adolfo Bécquer, se aparecía el alma de Maese Pérez el Organista para volver a tocar un instrumento que había dejado huérfano. Hoy, a un lado del Convento, en la Sala Santa Inés (en el número cinco de la Calle Doña María Coronel), se celebra una exposición sobre la vida y obra de Bécquer, el escritor romántico por excelencia de nuestra literatura.
Paneles de la exposición “De la parte de vida que me toca”/ Julio Mármol
Bautizada como “De la parte de vida que me toca”, verso extraído de un poema de Bécquer, esta exposición sintetiza los treinta y cuatro años del poeta y prosista sevillano en dieciséis paneles. A través de ellos, veremos a un niño soñador, nacido bajo el larguísimo nombre de Gustavo Adolfo Claudio Domínguez Bastida Insausti de Vargas Bécquer Bausa, convertirse en el inolvidable autor de Rimas y Leyendas.
Esta exposición pretende, como ha dicho su comisaria Marta Palenque, catedrática en la Universidad de Sevilla, conjurar el halo romántico que flota en torno a Bécquer. Frente al escritor visitado y tocado por las musas del ideario popular, “De la parte de vida que me toca” revela a un hombre que trabaja incansablemente en sus escritos, puliendo una y otra vez sus versos y cuentos.
La exposición, gratuita, podrá ser visitada hasta el 26 de noviembre, de lunes a domingo en horario de once de la mañana a dos de la tarde.