Inaugurada la exposición ‘Por los caminos de la música’ dedicada a Pascual González

Se llamaba Pascual González Moreno y nació en 1950 en la «capital del mundo», como él denominaba a Sevilla. Criado en el barrio de la Calzada, su formación arranca en el colegio de religiosas de la Sagrada Familia y más tarde en el Sagrado Corazón de Jesús, para ingresar años más tarde en la Universidad de Sevilla —durante unos años cursó la diplomatura de Magisterio—. Aunque su madre era profundamente sevillista, Pascual bebió los vientos por el Real Betis Balompié, lo que dio pie a más de una ‘discusión cariñosa’ entre ambos. Profesor de Matemáticas en su juventud, el destino quiso que Pascual se dedicase por entero al arte, algo que le apasionaba desde niño. Tras formar parte de la Tuna de Magisterio —con la que llegó a realizar un ‘tour’ por países como Suiza o Dinamarca—, a los 26 años de edad dio forma al gran proyecto de su vida, Cantores de Híspalis, conjunto musical creado junto a Juan Luis Calceteiro (Juani), Rafael Ojeda (Falín) y José Antonio Rúa (El Canijo), vecinos del Polígono de San Pablo con los que llegaría a lo más alto del panorama musical español.

Para comprender el impacto que tuvo la obra de Pascual González es necesario remontarse al final de la década de 1970, en pleno proceso de transición democrática en España. Fue en ese contexto de arranque de la autonomía andaluza donde el sevillano canalizó su creatividad, siendo los años 80 el inicio de una etapa de gran reconocimiento público y, por supuesto, triunfo comercial. Esta década fue testigo del auge de las sevillanas como un producto discográfico que registraba ventas millonarias. Durante ese tiempo, los álbumes de Los Cantores se sucedían, a menudo con un ritmo de uno o incluso dos por año, presentando éxitos inolvidables que animaban las ferias y trascendían más allá de los límites de Andalucía. Temas como ‘A bailar’, ‘Que no nos falte de ná’ o ‘Tócala, tócala’ se convirtieron en himnos intemporales que inundaban de alegría y ritmo las fiestas del sur, convirtiéndose en un patrimonio musical inconfundible de una primavera que parecía eterna. Con el paso de los años, Pascual daría luz a infinidad de éxitos, viajaría por todo el mundo y viviría en diversas localidades, aunque siempre llevaría en el corazón a su barrio de La Calzá en donde, desde 2017, hay una calle que lleva su nombre.

Con la muerte de Pascual González, el 6 de febrero de 2022, Sevilla se quedó huérfana de su mejor juglar. Un «virtuoso compositor y cantante singular», en palabras del historiador Pablo Borrallo, que no solo colocó a las sevillanas en el olimpo de la música internacional, sino que alumbró espectáculos de gran calado como ‘Sevilla reza cantando’, ‘La Pasión según Andalucía’ o ‘Cristo, Pasión y Esperanza’, amén de componer canciones para intérpretes tan variados como Paloma San Basilio, Massiel o el Dúo Dinámico. Por eso era de justicia dedicarle un homenaje desde el mundo del arte, ese que tanto amó y donde tantos amigos dejó, y que desde esta semana luce en el Excelentísimo Ateneo de Sevilla. ‘Por los caminos de la música’es el título del mismo, una muestra multidisciplinar comisariada por el escultor e imaginero Jesús Méndez Lastrucci y el pintor Luis Rizo Haro, vocal de la sección de Bellas Artes de la Docta Casa. Esta recorre lavida y la trayectoria de Pascual a través dedocumentos y objetos personales y profesionales —desde portadas de discos a la medalla de Sevilla—, y asimismo se ilustra con obras pictóricas y esculturas creadas por un gran número de artistas, las cuales dan buena cuenta tanto de la sevillanía explícita del creador como de su universalidad. Estos son: Alexandra del Bene, Ángel Luis Tejera, Antonio Dubé Herdugo, Antonino Parrilla, Beatriz Barrientos, Carmen Borrás, César Ramírez, Clemente Rivas, Elena Montero, Estepa Maíllo, Fernando Aguado, Fernando Vaquero, Francisco Borrás, Francisco Parra, Guadalupe de Guzmán, Huguet Pretel, Irene Dorado, Jacinto Pérez, Javier Aguilar, Javier J. Sánchez- Dalp, Jesús D. Benjumea, Jesús Méndez Lastrucci, José M. Ayllón Ayllón, José C. Lasso de la Vega, José Cerezal, José Manuel Peña, Juan J. Gómez de la Torre, Juan Miguel Martín Mena, Lourdes Cabrera, Lourdes Hernández, Luis Rizo, Manuel Téllez, Marian Macías, Miguel A. Domínguez, Miguel Caiceo, Nuria Barrera, Pepillo G. Aragón, Rafael Falcón, Raúl Rodríguez, Rocío Sáez Millán, Sabino Moreno, Sergio Sánchez, Sheila Criado, Teresa Guzmán y Ventura Gómez.

La muestra, a cuya inauguración asistieron los actuales componentes del grupo Cantores de Híspalis, es una explosión de luz y color en torno a la leyenda musical, y podrá contemplarse hasta el 24 de noviembre en la sala Gonzalo Bilbao del Excmo. Ateneo de Sevilla (c/ Orfila 7).