Bigsound Sevilla en Icónica

La música urbana y los ritmos latinos hacen temblar la Plaza de España

El festival sale por primera vez de Valencia y se traslada desde la Ciudad de las Artes y las Ciencias a la capital hispalense

Ana Mena en Icónica

Ana Mena en Icónica / El Correo

Ana Ramos Caravaca

Ana Ramos Caravaca

Más temprano que de costumbre, las puertas del Icónica Fest se abrieron este sábado para el aterrizaje en la Plaza de España del Bigsound Sevilla. Por primera vez, este festival de ritmos latinos y música urbana sale de Valencia y se traslada desde la Ciudad de las Artes y las Ciencias al monumento creado por Aníbal González para la Exposición Universal de 1929.

Una cola que llegaba hasta la avenida de la Palmera hacía imaginar que la Plaza de España iba a lucir un lleno absoluto. Público de todas las edades, pero la mayoría no llegaba a la treintena. Abundaban los pantalones cortos, shorts, vestidos y tops para sobrellevar el calor sofocante que este sábado ha azotado a Sevilla capital.

Mucho brillo en la cara, pancartas y las entradas casi agotadas hacen ver que el fenómeno fan de artistas como Mike Towers y Ana Mena mueve masas. Sin embargo, los primeros en poner a bailar a los presentes fueron los colombianos Cali y El Dandee, con su reguetón del antiguo, de ese que todos conocen y que las nuevas generaciones siguen aclamando.

Dieron el pistoletazo de salida con Más, con la voz de Aitana de fondo, lo que hizo saltar las alarmas, ya que se había anunciado un artista sorpresa y la catalana hacía una semana que había pisado el escenario de la Plaza de España, pero no, no era la artista invitada, por el momento.

La gente, que estaba dispersa buscando la sombra, comienza ya a conformar una masa conjunta que canta y corea con los colombianos. Con un “Sevilla buenas tardes”, el griterío empieza. Con una versión improvisada de Soldadito marinero de Fito, el público ya sí que estaba entregado.

Mientras la Selección española se mantiene victoriosa en la Eurocopa, los colombianos recordaron su tema Gol cuando le pusieron voz y ritmo a la selección sub-20 al ganar el mundial. Los guiños a Sevilla y a España fueron constantes, guitarra española y su poquito de flamenco incluido, éxito asegurado.

Lo cierto es que Cali y El Dandee se esforzaron por prender el ambiente, una plaza dura, con un calor sofocante, pero que vibró hasta escuchar su gran éxito Yo te esperaré, y ahí sí que no quedo un alma sin bailar y cantar. Buen inicio de festival.

Terremoto PtaZeta

Pero esto sólo había sido el inicio. Aunque el calor seguía estando muy presente, la cosa ya se iba suavizando en cuanto a temperatura, pero llega la canaria Ptazeta y sus ritmos urbanos y la Plaza de España empieza a temblar (literal).

Empieza fuerte el dj, con Los del Río y su Sevilla tiene un color especial. Resultado: público entregado en el minuto 1. Manos arriba y empieza lo “épico”. Ese justo fue el adjetivo que la canaria tuvo para describir el escenario de Icónca Santalucía Sevilla Fest.

Dejando atrás las presentaciones, llegó el trap en su estado más puro. Tú querías trap, pues toma Trakatá. Da igual si no la has escuchado en tu vida, esta mujer te levanta del asiento, quieras o no. Aunque es raro que alguna canción no te suene conocida, ya que es la reina de las redes sociales, sus canciones son bastante recurrentes en stories o reels, así que todas son familiares.

Como no podía ser de otra forma, la reina de los tiktok aprovechó una plataforma como ésta para lanzar un mensaje muy claro y conciso: no a los comentarios de odio en las redes sociales. No es algo nuevo, siempre lo proclama (ella mismo lo reconoce) en todos los conciertos, pero con gente tan joven en el público, es loable y digno de aplaudir.

Siguiendo en el concierto, la gente entregadísima y esa mujer, de un lado a otro del escenario saltando. Ni los problemas en el micrófono impidieron que se parase la fiesta.

Pero el momento álgido estaba por llegar. Baja la luz y empieza a sonar la sesión Vol.45 con Bizarrap y ahí sí que la fiesta revienta. Saltando y manos arriba. Ni en una rave en La Peza hay tanto ritmo como lo que PtaZeta consiguió en tan solo una hora en la Plaza de España.

A estas alturas, con la noche ya encima, no quedaba ni un hueco libre en el enlozado de la obra de Aníbal González. Pero no sólo el público estaba encantado, la canaria terminó arrodillada y dando las gracias. Ella pidió y el público lo dio. Una actuación bastante digna.

Artista sorpresa

En el cartel habían anunciado un artista sorpresa y está claro que sorpresa, fue. Empieza a sonar Mil tequilas y el público ya lo sabía. Chema Rivas hacía su aparición en el escenario. El granadino con sangre malagueña no estaba en las quinielas de los baños, en los que se especulaba con el regreso de Aitana o con la aparición estelar de Omar Montes, después de petarlo con su sevillana en la pasada Feria de Abril.

Pues no, era hora de pop y de flamenquito. Con su nuevo disco, el cantante tiró de tópicos y empezó con la división Betis-Sevilla. Obviamente, el público respondió y empezó el coreo de oés y todo lo que envuelve a los cánticos futboleros de toda la vida. Unas pocas canciones más y terminó la actuación sorpresa.

No brilli, no party

Tras un paréntesis, llegó una de las actuaciones más esperadas de la noche. En las colas de los puestos de comida la gente se apresuraba a pedir, no querían perderse la entrada estelar de Ana Mena. Y la verdad es que estelar fue. Bola de disco presente y llegó el baile a Icónica.

Sin mediar palabra, se empieza a escuchar Me he pillao x ti, griterío y pancartas arriba aclamando a la artista. Música disco y brilli a doquier, con sus chispas luminosas en los momentos álgidos. No se puede pedir más en un festival donde se viene a darlo todo.

Aún sin hacer las presentaciones oficiales, Solo, su colaboración estrella con Omar Montes -el gran ausente de la noche para muchos-, continúa calentando a un público ávido de baile. Tema de discoteca total, que en directo mejora con las acrobacias auspiciadas por los bailarines, muy presentes durante todo el concierto, los pobres de negro y pantalón de cuero, con la que estaba cayendo.

Ahora sí, dejando primero claro que ella había venido a darlo todo, en sus buenas noches no dejó atrás la respectiva alusión al calor, confesando, aún así, las ganas que tenía de llegar a Icónica. Protocolo del cantante, pero que siempre agradecen los locales.

Presentaciones hechas y llega el primer temazo. Con Un clásico la plaza se llenó de pantallas de móviles iluminadas para cantar con la mano en el pecho uno de los singles de cabecera de la gira Bellodrama.

La malagueña no dejó atrás sus colaboraciones con Abraham Mateo y Becky G, cosa que agradeció el público, que coreaba cada uno de los estribillos sin dejar sola en la voz a la cantante. Parece que el público esperaba canción tras canción como agua fresca en una noche que ya empezaba a dar algo de tregua.

Más tranquila, en La razón, la artista canta a esa relación que mas de uno ha tenido, esa que no iba a ninguna parte, pero que sigue adelante camino a la destrucción. Sí, lo que ahora se llama una relación tóxica. Dramas aparte, mucha mano agarrándose al pecho y coreando cada palabra.

En este halo de romanticismo, llega Música ligera, la canción con la que participó en el Festiva de San Remo justo el año que Chanel nos representó en Eurovisión y consiguió un digno tercer lugar. Ana Mena no logró representar a Italia en el festival, pero nos ha dejado un temazo con el que poder desgañitarnos bien a gusto.

En un pequeño paréntesis, como es de costumbre en sus conciertos, la esteponera recuerda los comienzos de su carrera, cuando cantaba de pequeña de feria en feria y de verbena en verbena, copla y todas las canciones que hacían demostrar su capacidad vocal.

Sólo dos taburetes, un guitarrista, ella y una versión de La gata bajo la lluvia de Rocío Dúrcal, que hizo cantar a los menos jóvenes y que demuestra que Ana Mena está en la cresta de la ola de la música actual, que hace canciones para darlo todo, pero que canta y sabe cantar muy bien.

Sin apenas parar, Puedes contar conmigo levanta a la plaza y todo el mundo empieza a corear el éxito de La Oreja de Van Gogh, aprovechando además para presentar a su banda. Y después del homenaje, arrancan los temazos que la han encumbrado como la artista del año en 2023. Se iluminaba y A un paso de la luna hacen que el público se vaya preparando para lo que viene.

Madrid City, bueno, Sevilla City en el caso de esta noche, ya era toda una declaración de intenciones: aquí se viene a bailar. Hasta tuvo tiempo de felicitar a una tal Marta por su cumpleaños: en ese momento todas eran Marta.

Y es que la traca final no tuvo desperdicio. Sólo con pronunciar la palabra mágica arriba, y la entrega del público fue máxima. Ana Mena respondió y con A quién llamo cuando llegan las 12 terminó un verdadero conciertazo. Es verdad que la gente se quedó con ganas de más, pero no se le puede espetar nada a la malagueña.

Desde Puerto Rico al parque de María Luisa

Y con ese ambientazo y con dj de por medio, llegó la última actuación de la noche. Mike Tower se hizo esperar, pero su público lo acompaño en todo momento. Hubo canciones que el puertorriqueño ni siquiera tuvo que cantar.

Como un verdadero artista internacional, hizo su aparición escoltado por su equipo. En ese momento, no había un alma en la Plaza de España que no estuviera grabando su entrada con el móvil. Definitivamente, a Mike Towers lo esperaba el público más joven y nativo digital.

Empezó a cantar, las presentaciones vinieron luego, y el humo de los cañones y de los vapeadores se hicieron con el cielo de Sevilla.

"Donde están mis mujeres" y "Donde están mis locos" fueron sus dos gritos de guerra para arengar a un público al que no le hacía falta mucho más. Mientras firmaba pancartas reconocía que como en Sevilla no se había sentido en ningún otro sitio, incrementando aún más el factor "fanático".

Ya con todos los fans extasiados, comienza la fiesta con su éxito La la, que para quien no lo sepa, es una canción dedicada al sexo oral, por lo que el puertorriqueño no se privó de hacer gestos alusivos a dicha práctica.

Entre tema y tema, con griterío incluido, el artista se dedicó a subir a algunos seguidores al escenario, dejándoles cantar y hasta invitando, en el caso de uno de ellos, a su novia. En esos cinco minutos de gloria los chavales bailaron, cantaron -más o menos- y hasta perrearon delante de todos, no faltó de nada.

Con Sirena y Diosa mantuvo al público candente y con ganas de más. En camiseta interior y con la Playa del Inglés, demostró que es un ídolo para los jóvenes y que su música conecta con ellos de una forma casi inmediata.

Tras un amplio repertorio, Mike Towers se marchó escoltado, tal como llegó. Ahí terminaron casi 5 horas de música que demostraron que Sevilla se ha convertido en una digna sede del Bigsound.