Cultura

El quebranto de moneda, el plus por el que el pago en los museos andaluces no es posible (por ahora)

El Parlamento rechazó esta semana, con los votos del PP, una ley para blindar la gratuidad de los museos andaluces

Las plazas de expendedor apenas están dotadas en las precarias plantillas de los museos

El consejero de Cultura, Arturo Bernal, ha visitado este jueves el Centro Logístico del Patrimonio Cultural de Andalucía, donde se custodian los fondos del Museo Arqueológico de Sevilla, entre otros, mientras culminan las obras de rehabilitación integral de este espacio. / El Correo

Patricia Godino

El Parlamento de Andalucía debatió esta semana sobre el pago de entrada en los museos. A propuesta de Adelante Andalucía, los grupos de la cámara abordaron el pasado miércoles el impulso de una ley que blinde el carácter gratuito del acceso a estos espacios para la cultura y el patrimonio que son de gestión autonómica. Y el resultado fue el previsible: el PP tumbó la propuesta con su mayoría absoluta, las izquierdas votaron a favor y Vox se abstuvo porque, defendió, quiere "museos gratuitos para hacer patria".

La Consejería de Turismo, Cultura y Deporte, a consultas de este medio antes del debate, informó que actualmente se está trabajando en "la adaptación" de los museos que figuran en esta primera fase de política de precios para la incorporación de métodos de pago como datáfonos o plataformas de pago.

Más allá de la adaptación tecnológica... el problema es quién cobra

Pero el asunto logístico, complicado ya de por sí en espacios obsoletos desde el punto de vista de la aplicación tecnológica (basta conocer cómo es la entrada en el Bellas Artes de Sevilla o Córdoba, por no hablar de los conjuntos arqueológicos), no es lo único que hay que adaptar.

A pesar de que la Consejería defienda con ahínco, desde el pasado abril, el pago para implantarlo a final de año (aunque otras veces alude a meses sin concretar), al menos a medio plazo, los museos de gestión autonómica seguirán siendo gratuitos, precisamente porque hoy por hoy el cobro es imposible.

La razón es el quebranto de moneda, el complemento salarial recibido por los trabajadores cuando entre sus funciones está la operación con dinero en metálico, normalmente el cobro a clientes. El objetivo es compensar a esas personas por los descuadres en caja ante errores involuntarios a la hora de cobrar.

En la relación de puestos de trabajo de la Junta sólo el personal laboral de la categoría de expendedor tiene el complemento de 'quebranto de moneda', el único, por tanto que puede cobrar

En la relación de puestos de trabajo (RPT) de la Junta de Andalucía sólo el personal laboral de la categoría de expendedor tiene este plus reconocido y, por tanto, la potestad de realizar operaciones de caja; ningún otro trabajador público (laboral o funcionario) puede realizar estas funciones. Y ésta no es una figura que sea común en la administración de la Junta. Las funciones de un expendedor están descritas en el BOJA nº 68 de 14 de junio de 1997. En su complemento específico, los expendedores cobran un poco más que los auxiliares de Instituciones Culturales (los vigilantes de sala).

Según el anuncio del consejero, se empezaría cobrando un pago simbólico en los museos de las capitales y de ahí, gradualmente, se iría extendiendo esta política de precios públicos al resto de espacios y conjuntos arqueológicos de toda Andalucía, como Itálica, Medina Azahara o los Dólmenes de Antequera.

Las plazas de expendedor en los museos andaluces se limitan a una o dos por museo y en la mayoría de los casos no están dotadas, es decir, no están cubiertas

Antonio Fernández Acosta

— Miembro de la Mesa Sectorial de Cultura

Sin embargo, a día de hoy, "las plazas de expendedor en los museos andaluces se limitan a una o dos por museo y en la mayoría de los casos no están dotadas, es decir, no están cubiertas". ¿Por qué? "Porque se han ido amortizando a medida que el personal se ha ido jubilando, precisamente porque el pago en los museos existía de una forma muy residual", explica a este medio Antonio Fernández Acosta, hoy trabajador del Conjunto Arqueológico de Carmona, miembro del comité de empresa en la Consejería de Cultura y representante de los trabajadores en la Mesa Sectorial.

Por este foro, habilitado para la interlocución con la dirección de la Consejería, deben pasar todos los asuntos del plano laboral.

Las plazas de expendedor en los museos andaluces se limitan a una o dos por museo y en la mayoría de los casos no están dotadas, es decir, no están cubiertas

Según Fernández, "nadie" del equipo de Bernal ha interlocutado con los trabajadores para un posible cambio en las funciones. "Si eso dice que lo quieren hacer, va para largo, para muy largo", insiste.

Cualquier cambio en la RPT de Cultura -una dotación de plazas- pasa por la negociación en la Mesa sectorial, a la que este asunto no ha llegado en ningún momento. La Mesa de Cultura, por regla general, sólo se reúne una vez al año para informar de los festivos que hay que abrir y del estado de las plazas pero hasta ahora no se ha abordado.

En este sentido, cualquier aumento de plaza conlleva procelosos procesos en los que interviene, en último término, la Consejería de Justicia y Función Pública, que es la que tiene las competencias en materia de recursos humanos, y la de Hacienda, que es la libera o autoriza un aumento de plazas estudiado el caso.

La Dirección General de Presupuestos es la que tiene que autorizar esa actualización de RPT. Todas las fuentes consultadas por este medio trasladan que ninguno de esos pasos se ha hecho.

El pago de extranjeros y la vista gorda

A día de hoy, el pago residual es el referido a la entrada que pagan los visitantes de países fuera de la Unión Europea. Pero esa es la teoría. En la práctica, cuando llegan grupos de extranjeros depende de la voluntad del personal de entrada asumir el cobro cuando no está en sus funciones, que es de un 1,5 euros aproximadamente.

La situación de personal en los museos no está especialmente boyante como para contar con una implicación extra. En ocasiones, al no ser requerido el DNI para el acceso a la entrada, el personal les deja pasar sin más. "Si entra un japonés, se hace la vista gorda", trasladan fuentes conocedoras de estas dinámicas.

Una visita guiada en el Museo de Almería. / Museo de Almería / X

Pero no siempre es así. En zonas de entrada habitual de extranjeros extracomunitarios, de hecho, son frecuentes los desencuentros entre guías turísticos y personal de museos, precisamente por la falta de trabajadores con las atribuciones de cobro. En Andalucía , el turismo extranjero representa un porcentaje importante de visitas y, de hecho, la captación del turista norteamericano es una prioridad en las políticas de Turismo en esta legislatura.

Por demás, a estos espacios públicos no se puede incorporar personal ajeno al museo. Es decir, no podría externalizarse la función de cobro vía licitación.

¿Sólo pago telemático?

Otra cosa es que la idea de la Consejería, todavía no presentada desde su anuncio en abril, es que el pago fuera exclusivamente vía telemática (como en su día aplicó la Alhambra), un extremo que conllevaría el requerido concurso público para que se presentaran empresas del sector.

Este proceso conlleva la elaboración de pliegos, que también requiere de un tiempo prolongando. La administración nunca fue ágil para este tipo de procedimientos.

Con esta opción, se condenaría a dejar fuera de los museos a toda esa población mayor que todavía no está familiarizada con el comercio electrónico.

El porcentaje de usuarios del comercio electrónico es el indicador donde Andalucía se encuentra peor posicionada respecto a la media nacional (56,6% frente al 62% nacional), según el Informe sobre la Economía y Sociedad Digital por comunidades autónomas de 2020.

La idea del pago en los museos no nació con Arturo Bernal. En tiempos de Patricia del Pozo como consejera del ramo, se iniciaron los trámites para la elaboración del proyecto, metido en un cajón con la irrupción de la pandemia.

La falta endémica de personal en los museos, la asignatura pendiente

En este año 2024, la Asociación de Museólogos y Museógrafos de Andalucía ha venido reclamando que se dé cobertura de plazas vacantes que paralizan la actividad museística en la comunidad.

En su intervención en el pleno del Parlamento, Rafael Recio, portavoz socialista en la Comisión de Cultura, recorrió con datos la situación de personal en los museos: en Cádiz: “el 40% de la plantilla está sin cubrir, faltando tres técnicos, dos conservadores y un ayudante de museo”; en Huelva: “está el 50% de la plantilla sin cubrir y no hay ningún especialista en museística”; Arqueológico de Córdoba: “más del 50% de la RPT está sin cubrir”; Bellas Artes de Córdoba: “ha tenido en 2024 hasta el 80% de las plazas sin cubrir”; Museo de Málaga: “el 50% de las plazas cubiertas por bibliotecarios”; Museo de Jaén: “el 75% está vacante, sin cubrir”; Museo Arqueológico de Granada: “el 67% de las plazas sin cubrir”.

La Asociación de Museólogos y Museógrafos de Andalucía ha venido reclamando que se dé cobertura de plazas vacantes que paralizan la actividad museística en la comunidad

La falta de personal ya era una rémora en tiempos de gestión socialista en la Junta de Andalucía.

Llegados a este punto, la pregunta no es si es oportuno o no cobrar entrada en los museos -debate necesario, como puso de manifiesto Alejandro Romero, portavoz del PP en esta iniciativa- sino si se han hecho los preceptivos estudios previos en materia laboral para impulsar una medida de estas características.

Más allá que cabe cuestionarse la idoneidad de incorporar este tema en la agenda política a la par que el freno que la Junta realiza al cobro de la tasa turística, que ya pide oficialmente a través del pleno municipal, el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, del Partido Popular. Ambos debates, sonoros a lo largo de los meses, nacen en la misma Consejería.

Pulsa para ver más contenido para ti

Fuentes del Gobierno andaluz reconocen al El Correo de Andalucía que "no se ha medido bien" cómo se entendería la "coincidencia" de ambos asuntos.

Pulsa para ver más contenido para ti