Andrés Marín y Ana Morales ante su estreno en La Bienal: “El paisaje de esta obra se basa en una madrugá de Sevilla"

La XXIII Bienal de Flamenco de Sevilla se reencontrará con su público el próximo 11 de septiembre. Uno de los primeros estrenos de la programación de esta edición será la obra del bailaor y coreógrafo Andrés Marín y la bailarina y bailaora Ana Morales, quienes se han unido por primera vez para llevar a cabo un espectáculo ideado por Marín y en el que llevan meses trabajando.

Ante esta premisa, debutan con Matarife/Paraíso, una creación que se estrenará el 14 de septiembre en el Teatro Central, en la Isla de la Cartuja, a las 23:00 horas.

En un encuentro con los medios este miércoles en el Estudio de Baile Flamenco de Andrés Marín, donde también ha estado presente el director de La Bienal, Luis Ybarra, ambos artistas, que fueron Premio Nacional de Danza en 2022, han llevado a cabo un ensayo abierto de uno de los casi 15 pasajes que conforma el espectáculo que presentarán en la Bienal de Flamenco.

Los gitanos matarifes, la Divina Comedia y una madrugá

La idea original de la pieza fue de Marín, quien ha explicado que su principal objetivo era que el relato de la obra fuera fiel a la idea que tuvo en un primer momento, a pesar de ser algo, según ha apuntado, complicado.

A Marín le interesaban los sacerdotes gitanos matarifes y el relato de la Divina Comedia de Dante, concretamente la historia de Paolo y Francesa. “A partir de ahí, el paisaje de esta obra lo basé en una madrugá de Sevilla”, explica.

El espectáculo, que ambos confiesan todavía estar ultimando y solucionando “los puntales que conlleva una creación”, gira en torno a la “gran riqueza cultural y musical de esta ciudad”. “Queremos poner en valor la sevillanía”, ha sentenciado el bailaor, que ganó el Giraldillo al Baile de la Bienal 2020.

Por su parte, Morales enfatizado en su viaje junto a Marín. “He intentado acompañarlo y aterrizar una metáfora muy abstracta”, algo que la ganadora del Giraldillo al Mejor Espectáculo de la Bienal de Flamenco en 2014 junto al Ballet Flamenco de Andalucía reconoce que les ha llevado mucho tiempo compartido a base de ensayos.

La bailaora hace balance de la experiencia junto a Marín, que define como “algo muy orgánico con los lógicos altibajos de una creación nueva y de estar conociéndose” y subraya que, a estas alturas de sus carreras, han querido "sostener la personalidad de cada uno y viajar juntos".

En cuanto a la coreografía, Morales cuenta que “ha habido mucha libertad” a la hora de crear la obra y que la finalidad ha sido “sostener la tradición que lleva implícita el flamenco y extrapolarla al concepto que queremos llevar, sin perder la autenticidad”.

El espectáculo, por lo tanto, es una cronología con una serie de capítulos que van surgiendo y estarán claramente explicados para que el espectador no se pierda y entienda en todo momento lo que está sucediendo. A pesar de lo abstracto de la obra, Marín confiesa que “no se trata de una obra rebuscada”, algo que, "a estas alturas de la carrera" ya no le interesa.

Un acompañamiento vanguardista y sevillano

Marín ha hecho hincapié en el papel de los músicos. En esta obra participa en los textos, todos ellos de nueva creación, y acompañamiento artístico, Laurent Berger, al cante, guitarra, bajo y percusión, Antonio Campos; la música electrónica irá a cargo de Yila (Susana Hernández), y se contará con la presencia de dos cornetas de los Armaos de la Banda de la Centuria Romana de la Hermandad de la Macarena.

Ambos artistas han hecho hincapié en la importancia de las cornetas en su espectáculo. “Es un instrumento dificilísimo que al escucharlo, enseguida te trae a Sevilla”, resalta el bailaor y coreógrafo, e insiste en su lado más cofrade, que "siempre le acompaña", por lo que entiende el paraíso como algo “muy próximo a una madrugá en Sevilla”.

“Lo bonito es cómo se integran las cornetas en la pieza, como si se tratase de dos personajes que deambulan dentro del paraíso”, destaca el bailaor.

Asimismo, cabe destacar la importancia del vestuario: llamativo, disruptivo y arriesgado. Ambos artistas se han puesto en las manos del diseñador Roberto Martínez.

Entradas agotadas

La XXIII edición de la Bienal de Flamenco de Sevilla trae consigo propuestas llamativas. El director de la Bienal, Luis Ybarra, por su parte, ha reconocido a los medios estar "muy nervioso" y con "muchas ganas" de que arranque esta edición.

Ha insistido en que la venta de entradas "va muy bien", con "casi todos los espectáculos con el 80% de las entradas vendidas". Tanto es así, que el espectáculo de Morales y Marín, Matarife/Paraíso ya cuenta con todas las entradas vendidas.

Entre las novedades de la Bienal de Flamenco de este año, destaca una programación con medio centenar de figuras del cante de todas las generaciones y demarcaciones del universo del cante jondo como Manuel de la Tomasa, Lela Soto, El Perrete o El Purili, entre otros. Asimismo, la guitarra flamenca también tomará especial protagonismo poniendo la banda sonora a la XXIII Bienal, con un papel esencial en casi la mitad de los espectáculos programados.

El pistoletazo de salida será el 11 de septiembre con el pregón de Sara Baras en la Plaza América del Parque de María Luisa y el flashmob del Ballet Flamenco de Andalucía.