Gualberto y Ricardo Miño, un 'Puente Mágico' entre Sevilla y la Triana más heterodoxa

Gualberto y Ricardo Miño vuelven a colaborar en directo tras el homenaje del año pasado a Manuel Molina. En esta ocasión, su espectáculo Puente Mágico, que toma el nombre de su primer disco juntos, concebido en 1983, volverá a unir a estos dos trianeros de la cava, tendiendo lazos a su vez entre el flamenco y los sonidos de otras geografías, como la hindú, ampliamente estudiada por Gualberto en su dilatada carrera.

Un originalísimo diálogo entre la guitarra flamenca y el sitar, el inseparable instrumento de Gualberto, seña de identidad por derecho de la contracultura musical sevillana de los 70.

Los dos músicos, además, están llamados a deleitar a su público en el trianero Muelle Camaronero, uno de los nuevos espacios escénicos más singulares de esta edición de la Bienal de Flamenco. Quien mejor que estos dos artistas oriundos precisamente de las cavas, las zonas a ras de suelo del río Guadalquivir en el barrio Triana.

De la 'Soleá de la Cava' a los 'Tangos de Nueva Delhi'

Gualberto y Miño recordarán este viernes algunas de las piezas de esa obra inclasificable y única de principios de los 80, ese Puente Mágico en el pleno corazón de Triana, como Soleá de la Cava, los tangos de Nueva Delhi o las granaínas verdiales, Raga de Granada.

Un auténtico viaje a orillas del Guadalquivir de los diversos palos flamencos: farruca, alegría, bulería, soleá, granaína, seguiriya o tientos tangos, celebrado por la crítica con el tiempo y reivindicado ahora en La Bienal.

Pedro Ricardo Miño al piano, invitado especial de la noche

El espectáculo está ideado para mostrar el virtuosismo de ambos instrumentistas en solitario, pero también contarán con un plantel de excepción, acompañados de Juan de Mairena al cante, Javier Terruel, a la percusión y a las palmas, Manuel Bellido y Manuel El Barba. Además, Pedro Ricardo Miño al piano será el artista invitado de este montaje.