Club de lectura by La Roca Village

Julia Navarro: “Los hijos siempre pierden las guerras de los padres”

La escritora presenta en La Roca Village su última novela, que retrata a uno de los hijos de republicanos que no pudieron volver del exilio en la Unión Soviética

De izquierda a derecha, la escritora y periodista Inés Martín Rodrigo, la escritora Julia Navarro, y Álex Sàlmon, director del suplemento ‘Abril’, en The Apartment de La Roca Village / Maite Cruz

Abel Cobos

“He necesitado toda la vida para escribir este libro”, se sinceró Julia Navarro el pasado jueves ante un selecto grupo de lectores reunidos en el exclusivo The Apartment, en La Roca Village. Fue durante el Club de Lectura de ‘Abril’, que sirvió como presentación para su última novela ‘El niño que perdió la guerra’, un libro donde condensa una vida de experiencias, entrevistas, encuentros y lecturas, y que ni tan siquiera “sabía que iba a escribir”. Durante el evento la acompañó Álex Sàlmon, el director del suplemento ‘Abril’, y la escritora y periodista Inés Martín Rodrigo, “mi escritora favorita”, en las propias palabras de Navarro. No fue la única confesión de la noche. De hecho, fue una jornada muy personal, propiciada por el acogedor ambiente de The Apartment: “es como tener en casa a Julia Navarro, perfecto para conocer con proximidad e intimidad a Julia”, comentó Sàlmon, ante el asentimiento cómplice de los asistentes.

“Los hijos siempre pierden las guerras de los padres”. Una aplaudida reflexión de Navarro, y de donde sale el título de la novela. ‘El niño que perdió la guerra’, a través de tres protagonistas –Pablo, el hijo de republicanos españoles, Clotilde, la madre biológica, y Anya, la madre adoptiva–, se adentra en la realidad de tantísimos niños que, durante la Guerra Civil Española, fueron enviados al extranjero en ese afán paternal de salvarles la vida, aunque fuera alejándolos de ellos mismos.

“Es una novela que sucede en tiempos oscuros, pero es muy luminosa”

Inés Martín Rodrigo

— Escritora y periodista

El caso de Pablo es peculiar, y es que la angustiosa separación se alarga más allá de la Guerra Civil, ya que, al ser enviado a la Unión Soviética, quedó excluido de las listas de regreso y, a diferencia de otros niños exiliados en otros países, no puede volver. Una cruda realidad que Navarro exploró a través de entrevistas con testimonios reales, de niños que fueron enviados a la Unión Soviética y no pudieron volver a su país hasta adultos.

“Es una novela muy dura”, se sinceró Julia. “No, es una novela que sucede en tiempos oscuros, pero es muy luminosa”, corrió a matizar Inés, que fue rápidamente respondida por Julia: “tú es que eres muy buena conmigo”, un comentario que despertó risas entre los asistentes, propiciadas por el cálido y cercano ambiente que ofrecía The Apartment.

En la hora de conversación se tocaron muchos temas, todos tan complejos como profundos. Sin embargo, todos ellos tenían el mismo mensaje, uno que ha estado presente en toda su trayectoria, y es el elogio a la libertad. “Una reflexión reiterativa que está siempre en mis novelas es la denuncia de algo común en los regímenes totalitarios: temen más la palabra que las armas. Su principal enemigo para abatir es el pensamiento crítico y libre. El autócrata siempre quiere acallar esas voces”, contó la autora, que en la novela dibuja los rasgos comunes entre dos regímenes tan –aparentemente– opuestos como fueron el Franquismo y el Estalinismo.

Estas ansias de libertad se ven en el rol de las dos mujeres protagonistas. Son personas que dicen que “no” ante el retroceso de los derechos y el avance de las injusticias y desigualdades. Se plantan, con valentía, e incluso ante sus seres queridos, para defender algo que les es tan preciado: la libertad.

Pulsa para ver más contenido para ti

El club de lectura fue conmovedor, y gracias al entorno cómodo y hogareño de The Apartment, los asistentes pudieron rápidamente sacudirse la vergüenza y hablar con cercanía con Navarro. De hecho, en la firma de libros que cerró el evento, hubo lágrimas, abrazos y muchas emociones. “Algo habitual en sus novelas”, bromearon los asistentes.

TEMAS