Festival de Cine Europeo

‘La belle de Gaza’, o cómo ser una transexual palestina en Israel

Yolande Zauberman entra en el corazón de cinco personas trans en las calles de Tel Aviv en este documental que se presenta en el Festival de Sevilla

La belle de Gaza

La belle de Gaza / El Correo

David Saavedra

David Saavedra

Yolande Zauberman (París, 1955) ya estuvo en el Festival de Sevilla en 2018. De hecho, aquel año ganó el premio a la mejor dirección por M. El documental, continuador de Would You Have Sex With An Arab? (2011), era la segunda parte de una trilogía sobre la noche israelí, aunque la directora no lo sabía todavía. M abordaba la historia de un hombre que había sido violado de niño en una comunidad judía ultraortodoxa y, cuando se hacía adulto, terminaba atraído por las mujeres transexuales.

Mientras la rodaba en Hatnufa, el barrio de Tel Aviv donde las transexuales ejercen la prostitución, la directora se encontró con que muchas de ellas eran árabes. Y, allí, alguien le contó la historia de una mujer que había ido caminando desde Gaza a Tel Aviv (esto es, 70 kilómetros de distancia) para poder vivir como trans. Ese era el mito de La Bella de Gaza. No solo había conseguido algo tan heroico como escapar de Palestina a pie, sino que lo hacía para comenzar una nueva vida marcada por la marginalidad extrema, la estigmatización y el peligro. A Zauberman le fascinó esa leyenda y fue en su búsqueda.

Mientras preguntaba por las calles, varias chicas afirmaron ser ellas quien buscaba la directora. Hubo cinco que le fascinaron especialmente (Talleen Abu Hanna, Israela, Nadine, Danielle y Nathalie) y que se acabaron convirtiendo en las protagonistas de la película, que se presenta en el Festival de Sevilla dentro de la sección Las Nuevas Olas después de haber pasado por Cannes. Ya daba igual si existía o no la genuina Belle de Gaza, para Yolande Zauberman lo eran todas ellas.

Un pacto de intimidad

El documental va enlazando extractos de las entrevistas que la directora realiza a estas cinco personas, siempre en entornos nocturnos y en primerísimo plano, con una cámara cercana y nerviosa que capta testimonios realmente impactantes. “Para mí era muy importante conocer a estas mujeres y observar cómo veían el mundo”, explicó la directora en su encuentro con la prensa en Sevilla. “Desde la intimidad con las personas es cuando ocurre algo que es lo que da lugar a que hablen o no. Con estas mujeres era como un pacto que teníamos y que no se puede explicar con palabras. Era algo muy inmediato, muy fuerte”.

Las cinco ‘bellas de Gaza’ que aparecen en el festival representan, también, generaciones y perfiles muy diferentes

“Para mí, la cámara es una cosa tan natural que me encuentro más a gusto con ella que sin ella”, añadió la directora a la hora de abordar las dificultades del proyecto, que, según ella, no fueron tantas. “Por lo general la gente me deja acercarme. Una vez grabé en la embajada de Irán, y creo que pasó casi una hora hasta que la gente me vio y me dijo: “¿Qué estáis haciendo?” Supongo que mi naturalidad a la hora de llevar una cámara se contagia, y paso desapercibida”.

Las cinco ‘bellas de Gaza’ que aparecen en el festival representan, también, generaciones y perfiles muy diferentes. Por ejemplo, Talleen es una celebridad que, en 2016 obtuvo el título de Miss Trans Israel y llegó a concursar en el certamen absoluto de Miss Israel, es actriz, bailarina y modelo y, como detalle anecdótico, apareció en un anuncio de la firma española Desigual. “Su vida cambió después de ganar el concurso de belleza -indicó la directora-, porque al principio su familia en Palestina la repudiaba, y al final la aceptó. Conocimos a sus padres desde ella, y así pudimos ir más lejos”. De hecho, la secuencia que muestra el diálogo entre su hija y su progenitor en un autobús es uno de los momentos más reveladores e intensos del documental.

Cuando quedamos, alguien dijo algo que no le gustaba y se fue. Unas semanas más tarde, me llamó y me dijo: ‘Me he convertido en Nadine

“Es una suerte, y es verdad que es algo que me ha sucedido desde siempre. Yo soy alguien que habla muy poco, pero la gente venía a mi lado y me contaba sus historias”, sugirió Zauberman antes de explicar la historia del personaje de Nadine. “Cuando la conocí, era un chico. El primer día en que el filme realmente se convirtió en un filme fue cuando nos dirigimos a un club nocturno y vi a ese chico en la entrada, me dio un vuelco al corazón y le pregunté si podía grabarlo. Me dijo que no, que no lo grabara, pero lo volví a encontrar en la calle unos días más tarde. Le dije que si nos podíamos ver otro día y accedió. Cuando quedamos, alguien dijo algo que no le gustaba y se fue. Unas semanas más tarde, me llamó y me dijo: ‘Me he convertido en Nadine. ¿Podemos vernos?’ Con ella llevó tiempo. Con los demás, fue mucho más inmediato, aunque los busqué durante un período mucho más largo.

“Siempre son las mismas personas las que son las estrellas”

Causa fascinación la capacidad de la directora francesa de grabar la luz en la noche, y captar a esos personajes en momentos de alegría y humor, también de exuberancia y cierta frivolidad, al mismo tiempo que relatan situaciones de extrema dureza. Para ella, ese tono era fundamental. “Hace mucho tiempo, vi un filme de Marcel Ophuls titulado The Memory Of Justice. En ese documental, el director fue a buscar a gente que había estado en el proceso de Nuremberg, y los encontró años después. Entonces, escuchamos a un primer testigo que contaba lo que había sucedido en los campos de concentración, y era horrible. Escuchamos a un segundo, un tercero, y empezó a ser aburrido. Y, de repente, apareció Goebbels, creo que era Goebbels, y yo me dije: ‘“Es horrible, siempre son las mismas personas las que son las estrellas”. Pensé que, si algún día grababa yo a gente, no los grabaría como víctimas, sino como héroes. Y creo que eso es parte de mi papel como cineasta, mostrar a la gente haciendo cosas tan hermosas como sea posible, sin reducirlas solo a sus heridas”, manifestó la directora.

Zauberman señala que la producción finalizó en junio de ese año, y que debatieron mucho sobre si estrenar la película o no, y con qué título

También están las inevitables circunstancias geopolíticas que pueden haber cambiado la percepción del filme a partir del ataque de Israel sobre Gaza posterior al 7 de octubre de 2023. Zauberman señala que la producción finalizó en junio de ese año, y que debatieron mucho sobre si estrenar la película o no, y con qué título. “Yo, sobre todo, no quería cambiarlo, porque ese siempre ha sido el título del filme. Pero en realidad, hasta ahora, tengo que decir que ha habido una emoción, una inteligencia alrededor de la película que me ha revolucionado un poco. Lo único que espero es que el filme aporte un poco de complejidad. Eso es todo”.

Prioridad de la autora fue evitar poner el foco en las fronteras, en su más amplio sentido. “Creo que es algo que he buscado profundamente. Es decir, ¿cómo se atraviesan las fronteras? ¿Cómo nos liberamos de la forma en la que nos miramos? ¿Cómo nos liberamos de las etiquetas? Todos estamos designados por la gente, por nuestras sociedades, nuestras familias, nuestros países, nuestras religiones, de una cierta manera. ¿Existe un espacio de libertad fuera de la designación y de la clasificación? Eso es lo que busco desde mi primera película, que se titulaba Classified People, y se desarrollaba en África durante el Apartheid, en 1988”, apuntó.

La aprobación de las protagonistas

Un problema asociado a La belle de Gaza era la posibilidad de que, al revelar la identidad de las protagonistas, se les pusiera en peligro, ya que la mayoría de ellas están amenazadas de muerte por sus familias y su entorno social original. “Para mí fue muy importante, no solo que todas ellas lo vieran, sino que autorizaran la salida del filme. Fue parte de nuestro pacto”, aseguró la directora. “Las primeras que lo vieron fueron Talleen e Israela, y me dijeron que era muy importante que la película se estrenara. Después fueron Nathalie y Danielle”.

“Fue muy divertida su reacción. Danielle, por ejemplo, dijo que ella era la más guapa de todas. Creo que se han quedado contentas, y que el camino de esta película ha sido importante para ellas, porque han dejado la calle. Creo que ser vistas con dignidad es siempre importante, en cualquier momento de su vida. Y que compartimos un momento real juntos. En toda mi trilogía dejé claro que las películas no se verían en su país, es decir, en Israel, si los protagonistas no estaban de acuerdo. Pero todos quisieron que se estrenara. Creo que ha sido muy importante ese pacto de confianza a la hora de hacer estos documentales”, concluyó la directora.

Proyecciones en el Festival de Sevilla

Martes 12 de noviembre (17.00) en los Cines Avenida y sábado 16 (17.00) en los Cines Nervión.

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