Musica | Constantino Martínez-Ors Director de la Film Symphony Orchestra

Constantino Martínez-Ors, director de la FSO: "Tarab representa el clímax que experimenta el ser humano a través de la música"

La Film Symphony Orchesta vuelve a Sevilla con motivo de su nueva gira ‘Tarab’, el viernes 22 de noviembre en el Auditorio FIBES con un repertorio que incluye, en esta ocasión, bandas sonoras de películas como ‘Forrest Gump’, ‘Oppenheimer’, ‘Frozen’ o ‘La lista de Schindler’. Hablamos con su director, Constantino Martínez-Orts

Constantino Martínez-Ors, director de la FSO

Constantino Martínez-Ors, director de la FSO / El Correo

Antonio Puente Mayor

Antonio Puente Mayor

Seis días después de la clausura del Festival de Cine Europeo, Sevilla volverá a estrechar lazos con el séptimo arte gracias a Tarab, la nueva gira de la Film Symphony Orchestra, cuyas comparecencias en nuestra ciudad se cuentan por éxitos. Una vez más, el concierto tendrá lugar en el Auditorio del Palacio de Congresos y Exposiciones FIBES, el viernes 22 de noviembre a partir de las 19.30 horas, y los asistentes podrán disfrutar de la música de quince películas.

PREGUNTA. ¿Por qué has elegido el término Tarab para titular la nueva gira de la orquesta?

RESPUESTA. Venimos de la gira Fénix, que representó el resurgir después de la pandemia; de Krypton, un homenaje a los superhéroes que hacía alusión al planeta que vio nacer a Superman; y de Henko, una palabra japonesa que hablaba del cambio interior que experimentan muchos protagonistas en el cine.

En la línea de buscar un término que designara lo que nos iba a acompañar durante los próximos nueve o diez meses, encontramos uno que definía muy bien lo que nuestros fans, a través de las redes, por correo o en el photocall, nos decían que sentían en nuestros conciertos, y ese es Tarab. Una palabra árabe que define la emoción intensa, el clímax que experimenta el ser humano a través de la música. Ese palpitar del corazón aceleradamente, esas lágrimas incontenibles, están presentes en Tarab, un viaje que arrancó el pasado mes de octubre en Madrid y que se prolongará hasta junio de 2025 por numerosas ciudades de España.

La Film Symphony Orchestra, el pasado mes de mayo en Fibes. Fotografía cortesía de FSO

La Film Symphony Orchestra, el pasado mes de mayo en Fibes. Fotografía cortesía de FSO / El Correo

P. ¿Qué proceso sigues a la hora de seleccionar las bandas sonoras de los conciertos?

R. La elección del repertorio siempre es algo muy subjetivo. En esta ocasión, la idea es que las bandas sonoras lleven al público al éxtasis que designa la palabra Tarab. Después de muchos años y numerosas giras tenemos muy buena relación con las distribuidoras y las editoriales, y aunque la dificultad para elegir los temas no es poca —hay mucho repertorio y muy bueno a lo largo de la historia del cine—, el problema no radica tanto en los derechos como en el reto de no caer en el tópico de tocar lo más conocido. Por eso intentamos traer un repertorio que no hayamos interpretado nunca o cuyos sonidos no hayan salido de nuestros instrumentos durante años.

Eso explica que nuestro último viaje recoja un gran clásico como El halcón del mar, compuesto por Erich Wolfgang Korngold en 1940, o música contemporánea de actualidad, como la partitura de Ludwig Göransson para Oppenheimer, que ganó el Oscar hace unos meses. A partir de ahí, la nueva gira incluye temas míticos de los noventa, como Leyendas de Pasión, de James Horner, Forrest Gump, de Alan Silvestri, o La lista de Schindler, de John Williams. Luego hay partituras que nos llevan a otros mundos y que también fueron ganadoras del Oscar, como Gravity, de Steven Price, o nominadas a este premio, como es el caso de Origen, de Hans Zimmer. E incluso del universo Disney, como La Sirenita y Frozen. En suma un repertorio ecléctico, muy variado, que intenta llegar a todos los públicos y en el que también tienen cabida la música de Troya y la de Animales fantásticos y dónde encontrarlos.

P. Hay compositores que nunca faltan en las comparecencias de la FSO, como John Williams.

R. Con John Williams mantenemos muy buena relación. Hasta el punto de que me regaló una partitura firmada de E.T., el extraterrestre —mi banda sonora de cabecera— con motivo de mi cumpleaños. Asimismo, para la realización de La música de John Williams, el documental que Spielberg ha producido para Disney, nos contactaron para solicitarnos un fragmento de una de nuestras interpretaciones de Mi amigo el gigante. Y aunque Williams no nos necesita para grabar su música, nos conoce y nos tiene en alta consideración. Yo me confieso su fan y considero que es el adalid de la música sinfónica actual en el cine.

La orquesta sobre el escenario. Fotografía cortesía de FSO

La orquesta sobre el escenario. Fotografía cortesía de FSO / El Correo

P. ¿Qué novedades nos traes en Tarab?

R. Probablemente lo más novedoso es la inclusión de música electrónica. Partituras como Oppenheimer, Gravity, The Martian o Dune, que recogen muchos sonidos de sintetizador, nos han obligado a incluir un set electrónico para poder interpretarlas en concierto. Son bandas sonoras cuyas sonoridades nos dejaron de piedra en el cine y que merecen mucho la pena.

Con John Williams mantenemos muy buena relación. Hasta el punto de que me regaló una partitura firmada de E.T., el extraterrestre —mi banda sonora de cabecera— con motivo de mi cumpleaños

P. ¿Por qué no suele haber bandas sonoras españolas en tus repertorios?R.

R. Desde hace unos años, sentimos que existe un abandono de las orquestas sinfónicas españolas por parte del cine español. El día que dejen de grabar bandas sonoras en Praga, Budapest o Kiev y atiendan a todos esos profesionales capaces de hacerlo en España, nosotros atenderemos la música del cine español. Nuestra orquesta se creó pensando en la gran música de cine —en España la tenemos gracias a compositores como Roque Baños, Alberto Iglesias o Fernando Velázquez—, por lo que esa deuda hacia los músicos españoles debe ser motivo de reflexión. Si queremos tener una verdadera industria del cine, además de contar con profesionales de la interpretación, el maquillaje o el vestuario, es imprescindible contar con compositores de aquí, y que esa cadena continúe hasta el músico.

El Auditorio Fibes se llenó durant eel último concierto de la formación. Fotografía cortesía de FSO

El Auditorio Fibes se llenó durant eel último concierto de la formación. Fotografía cortesía de FSO / El Correo

P. ¿Cómo es el día a día de los músicos durante las giras?

R. El requisito mínimo para formar parte de nuestra orquesta es tener los estudios superiores de cada instrumento. Pero, dado que dentro de las disciplinas artísticas, un diploma no cubre la excelencia, nosotros valoramos mucho la calidad tanto artística como técnica de los intérpretes, de ahí que todos sean profesionales. Una orquesta es como un gran equipo, y además de los setenta músicos que se ven en el escenario, tenemos otros treinta que ensayan toda la gira para posibles eventualidades. ¿Cómo lo compaginan con otros compromisos? Con una gran planificación. Nuestras giras se programan con dos años de antelación, y un año antes de arrancar, el músico ya tiene un calendario con todos los conciertos.

Una orquesta es como un gran equipo, y además de los setenta músicos que se ven en el escenario, tenemos otros treinta que ensayan toda la gira para posibles eventualidades

P. ¿Os da tiempo a visitar las ciudades donde tocáis?

R.. La verdad es que poco. Siempre hay algún familiar o amigo que nos dice «cada vez que venís, apenas podemos veros». El tema de las giras está muy idealizado, porque al final los horarios están medidos al milímetro. Y es que entre los kilómetros que recorres, la prueba acústica, y las tres horas de concierto, terminas muy cansado; y al día siguiente tocas en otro sitio, y al siguiente en otro. Tienes el tiempo justo para recuperar energías, llegar lo más fresco posible al escenario y darlo todo.

Anaís Sancruz en su último concierto en Sevilla. Fotografía cortesía de FSO

Anaís Sancruz en su último concierto en Sevilla. Fotografía cortesía de FSO / El Correo

P. En las últimas comparecencias de la FSO en Sevilla hemos podido disfrutar de la voz de Anaís Sancruz. ¿Volverá a repetir el día 22?

R. Anaís es la cantante titular de la gira, y es sevillana, así que no podía faltar. Es una cantante magnífica y tiene una voz prodigiosa. Además de contar con su extraordinaria voz, el día 22 habrá sorpresas…

P. Como valenciano que es, ¿de qué modo está viviendo el desastre ocasionado por la DANA en su tierra?

R. Con mucha intensidad, con mucho dolor, con mucha tristeza. Y con mucha rabia también, por cómo se están gestionando las cosas. Por eso hemos decidido apoyar a todas las víctimas y afectados con el concierto del sábado 16 de noviembre en el Auditorio Nacional de Música de Madrid. Un espectáculo titulado Clasictacular cuya recaudación irá íntegra a la ONG Casa Caridad, una asociación valenciana que lleva más de cien años ayudando a la gente. Es nuestro granito de arena, nuestra manera de apoyar toda esta ola de solidaridad que está mostrando la sociedad española. Además de las entradas, que se pueden adquirir en nuestra página web, hay habilitada una fila cero.

P. Por último, ¿qué destacaría del público de Sevilla?

R. Uno va donde se siente bien, donde se siente querido, y el público sevillano nos vuelve locos. Tras muchos años, nos hemos acostumbrado a que, al final del concierto, los espectadores toquen las palmas con esos ritmos tan vuestros cuyos códigos desconocíamos, y que al principio nos intimidaban. Ese fervor, esa manera de expresar, hace que nos sintamos muy bien, y por eso siempre es un gusto volver a Sevilla. 

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