"Cantar en andaluz es toda una osadía"

Pensar en Los Chanclas es recordar momentos felices de nuestra vida, en el hermano mayor que te descubre a esta gente con un cinta grabada, en las horas muertas con el dedo pegado entre el rewind y el play del radiocasette aprendiendo de memoria lo que luego serían himnos: Bolillón, ¿Y tú de quién eres?, Las calles de Chicago, el Canario... Cada uno tiene el suyo en el repertorio del agropop, el estilo genuino que nació un verano en un patio encalado de Conil, entre litronas y risas.

¡35 años ya! después de aquello y sin perder el epicentro en la AP-4, el grupo mantiene ese espíritu disfrutón que sigue paseando por los escenarios. Este viernes celebran en Sevilla, en el Cartuja Center, un concierto que, augura Pepe Begines (Los Palacios, 1967), "será una fiesta". El alma mater y fundador de este feliz invento -No me pises que llevo chanclas- afronta la ronda de entrevistas con una filosofía de absoluto pragmatismo: "Como está todo vendido, ahora lo que toca es sacar pecho". "¡Ole!" se escucha al otro lado del teléfono y aflora la sonrisa. Pura terapia.

PREGUNTA: ¿Qué preparan para el viernes?

RESPUESTA: Preparamos un espectáculo que lleva mucho de audiovisual, porque ahora vivimos en un mundo de pantallas. Y luego vamos a hacer un recorrido por todos nuestros éxitos, que creo que es lo que manda esto. Y lo haremos junto a amigos y grandes artistas que nos han acompañado por el camino. Raimundo Amador, Pablo Carbonell... habrá mensajes de otros muchos amigos. Un repertorio con una curva emocional y rítmica muy alta para que la gente salga allí borracha de música y de buen rollo, que nos hace mucha falta, Pepe.

P: ¿Le sorprende que esté todo vendido? Es viernes por la noche en Sevilla, con una oferta de cultura, espectáculos y ocio amplísima.

R: Ya hace semanas que está todo vendido. Sinceramente, no me sorprende. Me explico: no me sorprende teniendo en cuenta que me han ido poniendo mensajes de toda España, de Pamplona, de Barcelona, de Alicante, de Ceuta, de Canarias, de Madrid. Uno es consciente también, porque se lo va diciendo la gente, de que forma parte de tantos ratos felices de la gente. Te cuentan "tú no sabes cómo yo me lo he pasado contigo en un chiringuito, en un cumpleaños, en un Fin de año en una fiesta...." En estos tiempos tan convulsos, un buen rollo de musicoterapia viene bastante bien. Así que, bueno, visto así, yo esperaba que la gente se cuidara en salud.

P. Fuera de Andalucía, ¿quién ha entendido mejor lo que son Los Chanclas?

R. Por ejemplo, los madrileños, sé que ellos también están muy importantes en nuestra casa. Extremadura entera que, al fin y al cabo, la bandera se diferencia por una línea, en Castilla La Mancha también hemos tocado mucho a lo largo de los años... Después, por el norte, hacía tiempo que no tocábamos, la verdad. El año pasado estuvimos en Barcelona, hemos estado en Valladolid... vamos haciendo nuestras invernadas. Pero nuestra patria es Andalucía.

P. Los Chanclas ya es ese grupo que reúne a los padres y a sus hijos en un mismo conciertos. Cuando tiene ocasión de hablar con ellos, ¿qué le transmiten?

R. Le voy a poner un ejemplo. Ayer mismo me escribió una madre de una niña que iba a venir de Úbeda (Jaén). La abuela se le ha puesto mala y al final no podían venir. Entonces la madre me dijo que ella estaba bastante triste por no poder venir y le mandé su mensaje para darle ánimo. Otro me mandó un vídeo de dos chavales disfrutando en su casa, tomando una litrona, escuchando Los chanclas... Es una música que está cargada de la risa, del buen rollo, del buen rato. Yo respeto mucho que haya también música romántica, otra que dedicaba al amor, música de todos los tipos. La música es sentimiento y cada una alimenta uno. La nuestra alimenta el sentimiento de alegría y del buen rollo.

La música es sentimiento y cada una alimenta uno. La nuestra alimenta el de la alegría y del buen rollo.

P. Después de tantos años, con una economía más o menos resuelta, ¿qué es lo que le anima a seguir subiéndose a un escenario, meterse en una gira?

R. Lo que nos anima... Mira, el 50% de una película es el espectador, el 50% de un libro es el lector. Y el 50% de un músico es el público. Este concierto es el final de una gira y el comienzo de otra. Es parte de nuestra gira Agro-Rock y el principio de la gira de 35 años de Agropop. Cada año, potencialmente, van subiendo el número de personas que vienen. Cada cada concierto es una fiesta. Yo es que me bajo del escenario, de verdad, borracho de música, de la alegría que veo en los ojos de la gente, de cómo viene después a agradecértelo... Entonces, bueno, ¿qué es lo que me anima? Yo alguna vez digo que voy a poner una clínica. Yo no forzaría, de verdad, la máquina si viera hastío, si viera hartura, llámalo como quieras. De verdad que no... Me inventaría otra cosa, me dedicaría a otra cosa, no sé. Me jubilaría con una anticipación.

Yo no forzaría, de verdad, la máquina si viera hastío, si viera hartura, llámalo como quieras, pero es que la gente es el motor

Pero es que la gente es la que te da el motor. El grupo se sube a los escenarios con ganas, pero cuando se baja, se baja flotando. Porque es la gente la que te lleva en volandas. Cada tema es un recuerdo especial, entonces, eso nos va dando cuerda para mucho rato. Es el motor.

P. Y ahora, 35 años después de aquel verano mítico de Conil donde empezó todo, ¿qué recuerdo se le viene a la cabeza?

R. Yo aquel verano lo recuerdo paradisíaco: un patio regaíto, dos guitarras de palo y unas cuantas litronas. Y vamos que nos vamos, ¿sabes? Fíjate cómo era Conil, que tú llegabas y preguntabas qué casa alquilabas. Y te decían, pues mira, aquella mujer alquila una... Y ahora mismo tienes que alquilar seis meses antes.

Conil lo recuerdo como el paraíso: un patio regaíto, dos guitarras de palo, unas cuantas litronas...

Había turismo muy nacional, de la zona, de Andalucía... Todavía tenía por allí Kiko Veneno un bar, en la calle Peñón, que de allí viene la canción Joselito, que era un antiguo pescador que había allí. Todo aquello me suena evidentemente a juventud y fantasía, me suena mucho a paraíso. Necesitábamos aquello... Fuente del Gallo y toda aquella parte era lo que nos inspiraba. Ancá Conil, evidentemente viene de ahí, de ese karma tan auténtico que nos inspiraba todas las canciones, sobre todo del primer disco, que es un icono para nosotros y para mucha gente.

P. Recuérdeme quiénes son Los Chanclas.

R. La columna vertebral es Salvador Romero (bajista), Pepe Lineros (batería), Álvaro Begines (guitarra) y yo como vocalista. Hay un nuevo componente, porque teníamos un guitarrista que ha cambiado de aires, que Juan Mancedo, guitarrista de Rota. Muchas veces digo... el guitarrista es de Rota, el bajista vive en Jerez, nosotros dos en Los Palacios y el batería en Dos Hermanas. De sur a norte vamos recogiendo gente como si fuéramos el 23.

P. ¿Y usted qué música escucha en casa?, ¿o en el coche?

R. Mi música es variadísima. Yo puedo escuchar... Espera un momentito... Puedo escuchar a Serrat, o al Canijo, o a John Lee Hooker, a Mile Davis, a Los Beatles, a Simon and Garfunkel, a Camarón, al Nano de Jerez.. Sobre todo, música pura, el blues, el soul, el flamenco, es lo que más me tira..

P. ¿Y sigue siendo Las calles de Chicago su tema favorito? Eso le he leído de alguna entrevista. [Recuérdese: "Y estamos queriendo montá/una plasa de toros/allí en Chicago/y no nos deja er arcarde/(porque es un malaje)]

R. Digo que es mi favorita porque fue nuestro primer single. Yo recuerdo que cuando salió nuestro primer single yo estaba trabajando en una oficina y cuando sonó por el hilo musical, me vine arriba. Prácticamente era nuestra primera canción, antes de Conil incluso, hecha así por derecho con fantasía. Yo ahí tiraba mucho de Silvio que era un ejemplo para mí por su surrealismo. Si no la favorita, una de mis grandes favoritas.

P. Y ahora que está tan en boga el andalucismo, también en la música, ¿se sienten padres o inspiradores de los Derby Motoretas, de los Califato?

R. Bueno, yo me siento compañero. Sí que es verdad que en un momento dado uno va por ahí rompiendo hielo. Porque ellos cantan en andaluz y cantar en andaluz es todo una osadía. Yo sé que hay festivales del norte que a nosotros no nos llaman porque somos andaluces.

P. ¿En serio seguimos así?

R. Sí, sí, bueno, eso te lo puedo asegurar yo. Hombre, hay gente pa tó. Además, un festival es algo que se realiza privadamente, ¿no? Y cada uno puede programar a quien le dé la gana. Pero el hecho de cantar en andaluz... por eso digo que el Norte es más durillo. Antes España, en general, era más abierta para eso. Nosotros íbamos a tocar a Galicia, al País Vasco, a Santander, a Oviedo, a La Rioja... De un tiempo a esta parte eso ha sido un poco más duro... También habrá tenido el grupo otras épocas, pero eso lo he notado. Y no lo digo en plan de queja, yo no soy de ese club.

P. No recuerdo entrevistas suyas de queja.

R. Pero sí que es verdad que cantar en andaluz es como cantar casi en otro idioma. Entonces, bueno, yo lo que hago es que aplaudo a estos señores, a los del Derby Motoreta, que les tengo mucho aprecio y tenemos una buena amistad. Y a otros tantos grupos. A mí me han dicho gente "yo empecé cantando en castellano [y alarga la primera sílaba en la s] para llegar a más gente por arriba". Bueno, pues muy bien, es respetable, pero yo me quedo con mi tierra.

P. Y sigue viviendo en Los Palacios, ¿no? Por cierto, ¿cómo le ha sentado al pueblo el fin del peaje La Cabezas?

R. Pues muy bien, bastante bien. Esta es una de las cosas por las que ser andaluz y reinvindicar nuestros derechos, cada día me tira más. Tú vas por La Mancha mancha mismo y hay cuatro coches andando pero tienen unas autovías y unas cosas... porque los presupuestos están así hechos. Y mientras en Andalucía, en la carretera más transitada de España en verano, que es la Nacional IV o la AP4, pues aquí resulta que Los Palacios hasta Jerez lo que hay es una carretera que cuando la abrieron, vale, pero ahora, que pasa media España por ahí, te comes unos atascos de 40 y 50 kilómetros. En este sentido, Andalucía sigue siendo el último mono.

P. Precisamente por este discurso, ¿le han tentado a lo largo de los años de la política? Quizás no para entrar en ella, pero sí como reclamo de un partido determinado.

R. No, porque también yo creo que ellos saben que yo no tengo una ideología determinada. Yo soy una persona que busca la justicia y que busca la coherencia. Y todavía no encuentro yo uno que sea tan íntegro como para eso.

P. Y continúa en otros proyectos, ¿no?

R. Tengo ahí un musical que está ahora mismo en fase de preproducción.

P. ¿Cuál? ¿El de Jesucristo?

R. Sí, claro, un Jesuscrito flamenco. Eso es un portavión, ¿sabe? Es un musical para cine que necesita que Antonio Pérez, que es que tirando de él, necesita de mucho tiempo para conseguir la financiación. Imagínate, un musical que es todo cantado, como son los musicales, tirando de las tres disciplinas: el cante, el baile y el toque de las mejores figuras y de su mejor expresión. Y ando preparando alguna banda sonora para películas, que me hace mucho bien, son válvulas de escape.